miércoles, 4 de julio de 2012

La credibilidad del IFE

Nacional
No tenemos credibilidad alguna en las elecciones
La credibilidad del IFE
Por: Carlos Damián 5 de Julio, 2012
La incipiente democracia mexicana
México.- Los cuatro aspirantes a la Presidencia de la República suscribieron un “pacto de civilidad” el pasado jueves (28/6/12) en la sede del Instituto Federal Electoral (IFE) convocado por el consejero presidente Leonardo Valdés Zurita (LVZ). Al firmar el documento se comprometieron a aceptar el resultado de la elección federal del domingo 1 de julio, “sea cual sea”; a renunciar, durante la jornada comicial, a toda forma de violencia y de coacción del voto, y a acatar los fallos de las autoridades correspondientes. En contraste de los compromisos incluidos en ese documento, la suscripción del mismo ocurre con el telón de fondo de la proliferación de prácticas ilícitas y antidemocráticas.

En los pasados tres meses la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales ha llevado a cabo más de 300 consignaciones por diversos ilícitos, y en las oficinas de esa dependencia se acumulan, hasta ahora, más de medio millar de quejas y averiguaciones previas en torno a posibles violaciones a las normativas vigentes en la materia. El propio IFE investiga una 17 quejas por presuntas operaciones financieras irregulares, a las que habría que añadir la denuncia, formulada ayer por representantes de la campaña de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), por el supuesto reparto de cientos de miles de tarjetas de débito de tiendas de autoservicio para comprar el voto a favor de Enrique Peña Nieto (EPN).

Campañas políticas de lodo
En las redes sociales proliferan fotos y videos que documentan la comisión de irregularidades graves, desde la manipulación de paquetería electoral hasta maniobras de compra, o coacción del voto. A estos hechos, indicativos de la suciedad que afecta al proceso electoral en curso, deben sumarse los flagrantes derroches en propaganda ya que presumiblemente excedieron los topes de campaña de 330 millones de pesos, y aún no investigados ni sancionados hasta ahora, así como la repetición de las campañas de desprestigio, descalificación y hasta difamación de los adversarios, las cuales quedaron prohibidas por la reforma electoral de 2007.

En tal circunstancia, el “pacto de civilidad” que se firmó en el edificio central del IFE corre el riesgo de quedar en un mero acto de simulación, bajo el cual se prosiga la realización de acciones ilícitas o compra del voto, manoseos ilegales del materia electoral y operarios del sufragio corporativo, prohibidos por la ley, como el que lleva a cabo la dirigencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), a favor de EPN, ya documentadas en este blog. Para la próxima elección sea en efecto legal y pulcra, no bastan las promesas y los buenos deseos de los participantes; se requiere, en cambio, de voluntad política real de las fuerzas contendientes y de los poderes fácticos, y en especial nos referimos a los mediáticos y empresariales.

La incipiente democracia poco creíble
Deberían los candidatos ceñirse estrictamente a las disposiciones legales y para permitir la libre emisión de la voluntad ciudadana en las urnas. Es preciso señalar que es necesario que la instituciones electorales se comporten como no pudieron, y no quisieron hacerlo en los sucios comicios de 2006, es decir, cómo árbitros y jueces electorales coherentes, firmes e imparciales, más allá de toda duda. En este sentido, resulta lamentable la reunión sostenida el pasado miércoles (27/6/12) entre el titular del Ejecutivo federal, Felipe Calderón Hinojosa, y LVZ consejero presidente: aunque fue formalmente anunciada como un acto protocolario para garantizar la certeza y la seguridad de la jornada comicial.

El encuentro entre estas dos personalidades es innecesario e improcedente, por cuanto el IFE; es una institución autónoma, con facultad y obligación de operar en forma plenamente independiente por lo que en la circunstancia actual, ésta platica alimenta los rumores y susceptibilidades en torno a tratos inconfesables entre los participantes o injerencias indebidas del poder presidencial en los comicios. Está fresco aún el recuerdo del ilegítimo sometimiento que protagonizó el antecesor de LVZ, Luis Carlos Ugalde, ante el entonces presidente Vicente Fox en las turbias elecciones de hace seis años.

El pueblo mexicano considera 71% un posible fraude
Recientes encuestas muestran que en México existe un “déficit en la disposición a cumplir reglas”, incluidas las electorales. Durante el período de campaña electoral, que comenzó el 30 de marzo, la Fepade inició 555 averiguaciones previas. En este contexto, el IFE y la PGR, a través de la Fepade, incrementaron el despliegue de infraestructuras y de personal en todo el territorio nacional. Para estas elecciones concurrentes, federales y 15 estatales, la Fepade capacitó en materia de blindaje electoral a casi 220 mil personas, mediante 782 cursos presenciales y en línea. El teléfono disponible de la Fepade es el 01.800.833.72.33 con 141 líneas con servicio las 24 horas.

Si partidos e instituciones electorales no corrigen su desempeño estarán condenando al país a un nuevo conflicto poselectoral de consecuencias impredecibles, y en el peor de los casos, a la conformación de un segundo gobierno carente de legitimidad, como el que está a punto de concluir. En suma a unas cuantas horas de la realización de los comicios en los que han puesto especial compromiso tanto los gobernadores del PRI como los del PAN, el conjunto de los involucrados debe comprender que en el actual proceso están operando en los límites de credibilidad de los procesos democráticos. De persistir en las prácticas tradicionales de distorsión de la voluntad popular y opacidad, terminarán por agotar tal credibilidad y harán, con ello, un gravísimo daño al desarrollo político del país, a la ciudadanía, a la institucionalidad republicana y a sí mismos. (La Jornada, política, p.p. 2-4, 29 de Junio, 2012).

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