La pérdida del sector energético

Nacional
La industria de transformación la que más adeudos tienen a LFC
La pérdida del sector energético
Por: Carlos Damián 19 de Junio, 2009
Los altos directivos de LFC tenían la consigna de reventar la compañía
México. - Debido a las grandes deudas de dependencias públicas y embajadas, en las deudas económicas de alto nivel por su excesivo consumo denominadas “cuentas especiales” hay una factura por cobrar por 212 millones de pesos (del ramo textil), tres por más de 100 millones, una por 71, dos por más de 60, tres en el rango de los 50 y tres más de 40 millones de pesos.
En estos días de cambio anteriores al cierre de la compañía Luz y Fuerza del Centro (LFC) dedicada al ramo eléctrico propiedad del estado, que atiende en su cobertura al centro de la República mexicana, además de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en el resto del país, la gerencia comercial de este organismo (LFC) reportó cuentas por cobrar al menos 2 mil 160 millones de pesos, correspondientes a empresas privadas que presentan adeudos hasta de ocho años de antigüedad. Pero en México ocurren casos especiales como en el castillo de Kafka, siguen manteniendo el servicio de energía eléctrica debido a convenios formales e informales autorizados por altos funcionarios de este organismo y también por amparos en el Poder Judicial.
La industria con grandes adeudos a LFC sin cobrar En estas cuentas por cobrar, tenemos cuatro en el nivel de 30 a 40 millones de pesos, nueve empresas con adeudos entre 20 y 30, unas veinte más con facturas por pagar entre 10 y 20 millones y 19 con deudas de entre 5 y 10 millones de pesos. La mayoría de las empresas corresponde a la industria de la transformación: fábrica de textiles, hule, plástico, papel, madera hierro, aluminio, químicos y piel, aunque en la lista de morosos también hay escuelas, gasolineras, hoteles, panaderías, productores de hielo, bodegas, lavanderías oficinas, cremerías y más.
De acuerdo con el último reporte del grupo interdisciplinario de recuperación de pérdidas no técnicas (con corte al 29 de septiembre pasado), y con trabajadores del área encargados de captar los pagos y regularizar los adeudos de las “cuentas especiales”, LFC está dejando de ingresar cada día, desde el 11 de octubre, 2009, 150 millones de pesos. Es decir, desde el decreto presidencial de extinción de LFC (hasta hoy octubre, 2009) el erario ha dejado de captar 2 mil 400 millones de pesos, correspondientes a la facturación de los grandes consumidores de la zona centro del país.
Este cálculo se basa en el reporte diario de las cuatro cajas receptoras de pagos de “cuentas especiales” y los ordinarios de transferencias bancarias. Según los trabajadores consultados, la cartera vencida de todas la “cuentas especiales” asciende a 7 mil millones de pesos, incluidos los 2 mil 600 millones de empresas y resto de dependencias del gobierno federal. La pregunta obligada en este recuento de daños a LFC es, ¿cobrará el consumo ocurrido del 11 de octubre a la fecha la CFE con todos sus recursos tecnológicos debido a que LFC operaba como una compañía con instrumentos anacrónicos, con aparatos del siglo pasado como si fuera un museo de tecnología y ciencia, podrá realizar los cobros de “adeudos excesivos” la empresa del siglo XXI (CFE)?
Evaden pagar las empresas con ayuda de funcionarios y amparos La lista de los servicios atendidos revela también cuentas que difícilmente podrían ser cobradas, ya que los empresarios alteran los medidores, cambios de domicilio e interposición de amparos judiciales. Además de observaciones como: predio abandonado, huelga, cortado, no hay equipo, servicio en observación, sin firma de convenio, en trámite denuncia penal, amparo, convenio/adeudo, servicio conectado directo, en trámite jurídico, pendiente verificar construcción y sin carta factura. Amén de los colgados con diablitos de las instalaciones de tendido eléctrico en las calles.
Trabajadores de la gerencia comercial, de áreas de recuperación de pérdidas, explicaron que las empresas e industrias presentaban adeudos altos tras la verificación de sus sistemas de medición. Al detectarse las fallas o fraudes, se les cobraba el consumo no reportado. Sin embargo, podían seguir con el servicio haciendo uno o varios pagos mínimos y parciales, pero sobre todo a negociaciones con altos funcionarios de LFC, aun cuando se les comprobó que tenían manipulado su equipo de medición.
Ajustes en el presupuesto federal Se señala como responsable de estas irregularidades al subdirector general de LFC, Juan Antonio Zapata. Los trabajadores denuncian que; “cuando se hacían operativos para cortar servicios por falta de pagos de grandes industriales, los clientes nos decían: “ya hablé con el ingeniero Zapata y ya me arreglé con él”. En otras ocasiones ahí mismo, en las empresas, nos comunicaban a la subdirección general de LFC y sus colaboradores nos ordenaban:”deja ese servicio tal y como está, y ya”, indicaron trabajadores al ser cuestionados. Todas estas irregularidades previamente anotadas eran autorizadas por funcionarios y altos mandos de la gerencia de LFC que como dicen los trabajadores tenían la encomienda de “ponerle en la madre” a LFC. (La Jornada, política, p. 03, 26 de Octubre, 2009)