Afore

Nacional
Contra el patrimonio de los trabajadores
Afore
Por: Carlos Damián 12 de Septiembre, 2010
Herramientas del sistema capitalista contra las pensiones de los trabajadores
México.- Informes recientes de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) ponen en evidencia la injusticia y el rotundo fracaso que se han desprendido de la aplicación del modelo vigente de pensiones y jubilaciones, basado en cuentas de retiro individualizadas bajo la administración de empresas financieras privadas: las administradoras de fondos para el retiro (Afore). Estas jubilaciones se hacía cargo el Estado mediante el IMSS pero ahora lo van a hacer empresas privadas financieras, descapitalizando al IMSS, que es lo que se propone el gobierno federal.

Debe señalarse que esta pérdida se produce a pesar de que en el primer mes de este año se registró, de acuerdo a datos de la propia Consar, la mayor captación de recursos en los fondos de pensión desde abril de 2008, unos 13 mil millones de pesos. Es decir, a pesar de que los trabajadores en conjunto aportaron más dinero a sus cuentas de retiro, el monto global de las mismas acusó una baja como resultado de los vaivenes especulativos a que esos recursos son sometidos por las administradoras.

Un billón 13 mil millones están invertidos en instrumento de deuda Los recursos de los trabajadores en manos de las Afore han perdido 4 mil 400 millones de pesos, de acuerdo a Consar. La merma fue atribuida a la inestabilidad de los mercados accionarios internacionales. Las afore cerraron enero con un rendimiento mensual conjunto de apenas 0.09 por ciento, que en términos anualizados equivale a un rendimiento de 1.12 por ciento, menos de una cuarta parte del índice de inflación proyectado por el gobierno para este año de 4.7 a 5.2 por ciento.

Históricamente las Afore por medio de las Sociedades de Inversión especializadas en fondos para el retiro (Siefores) han tenido un retroceso 4 y 5, para personas hasta de 36 años de edad, cuyos rendimientos mensuales fueron -0.17 y -0.32 por ciento respectivamente. Han invertido su dinero mayoritariamente en instrumentos de deuda principalmente gubernamental (Cetes, Bondes, bonos IPAB), la cual cerró enero con una participación de casi 67 por ciento, seguida de la inversión de papeles corporativos con 16.6 por ciento y deuda internacional con 4.1 por ciento. La posición total en el mercado accionario local e internacional finalizó enero con una representación conjunta de casi 13 por ciento del total de activos en custodia. De esta manera, las Afore terminaron con una posición total en renta variable de 146 mil 200 millones de pesos, monto que representa una reducción de 1.6 por ciento comparada con los 148 mil 600 millones registrados al cierre de 2009.

El rendimiento promedio de las administradoras fue de apenas 0.09 por ciento mensual
Con semejante evidencia de falta de responsabilidad, sensibilidad y visión por parte de las empresas financieras encargadas de administrar los fondos de los trabajadores –pagamos las comisiones más altas del mundo- , las autoridades tendrían que emprender procesos de revisión y ajuste del actual sistema de pensiones y jubilaciones. Cuando recordamos que este modelo fue impuesto por el ex presidente Ernesto Zedillo, en medio de la euforia tecnocrática por el desmantelamiento de las funciones estatales y por el traslado de éstas a manos de compañías privadas.

Más tarde en marzo de 2007, el gobierno calderonista negoció la aplicación de un régimen similar para el manejo de cuentas de retiro de los trabajadores del Estado -llamada ley ISSSTE-, el cual fue avalado con el apoyo de la alianza política gobernante actual. En realidad este sistema de pensiones ha tenido más bajas que altas, y a juzgar por los datos fríos no se ha cumplido con el objetivo de “proporcionar a la ciudadanía un sistema de pensiones eficiente y financieramente sustentable, que garantice de manera transparente y justa el otorgamiento de una pensión para los trabajadores al momento de su retiro”, lema del gobierno zedillista.

Sin embargo ha creado con la conversión de los dineros de los trabajadores en instrumentos de especulación en el mercado bursátil, una oportunidad de un gran negocio para las Afores: estas firmas no invierten ni arriesgan recursos propios, y sí registran ganancias en su favor tales operaciones. Si pierden es culpa de los trabajadores –socializan las pérdidas- pero si ganan rendimientos –se privatizan las ganancias-. En resumidas cuenta este sistema de pensiones refleja las implicaciones del programa económico neoliberal, que preconiza el recorte indiscriminado de las potestades del sector público y la generación de prebendas para el sector privado, y en este caso el financiero.

Ante esta ofensiva del gobierno federal coludido con Coparmex – y del odio de clase social -, en contra del dinero de los trabajadores y sus familias, se hace más manifiesta la necesidad de corregir las desviaciones actuales en el modelo de pensiones vigente y encontrar una fórmula que garantice a la población el acceso a una jubilación digna, sin que ello implique poner en riesgo el patrimonio de los trabajadores de México. (La Jornada, economía, p.p. 2- 21, 21 de febrero, 2010).