domingo, 2 de septiembre de 2012

La oligarquía

Nacional
En el escenario electoral
La élite del dinero
Por: Carlos Damián 9 de Agosto, 2012
El discurso de los patrones
México. – En un desplegado difundido el pasado lunes (6/8/12), el Consejo Mexicano de Hombres de Negocios (CMHN) –que agrupa a los propietarios de las empresas más poderosas del país- afirma que “ya son dos las elecciones presidenciales en las que los partidos que representan a las izquierdas alegan fraude porque el resultado fue contrario a sus intereses”, y los acusa de “crear un ambiente de intemperancia” y de alentar “acciones que afectan al público y a empresas como Soriana”, en alusión a los actos de protesta y a las condenables agresiones en contra de dicha cadena de supermercados, vinculada con la presunta compra de votos a favor de la campaña presidencial del candidato priísta, Enrique Peña Nieto.

Aunque el presidente del CMHN, Claudio X. González, afirmó el mencionado lunes que la intención del organismo es defender a la referida compañía, el pronunciamiento adquiere una significación distinta, en la medida en que se realiza en medio de un proceso electoral todavía inconcluso y cuando siguen acumulándose pruebas e indicios de que la pasada elección distó de ser ejemplar: se presenta ante la opinión pública como una más de las voces que presionan al Movimiento Progresista y a su candidato, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), para que desistan de sus reclamos de transparentar los pasados comicios presidenciales.

Además, el referido desplegado puede resultar muy conveniente para los actores políticos que han venido presionando al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), para que acelere el proceso de validación de la elección y declare “presidente electo” al aspirante priísta lo antes posible. Tal circunstancia configura un ambiente poco propicio para el correcto desempeño del órgano jurisdiccional y pone en entredicho las aseveraciones de algunos de sus integrantes de que se estudiará “a fondo” todas las pruebas presentadas por la coalición partidista de las izquierdas, y que la calificación de la elección será “transparente” y ajena a presiones.

Desde luego el pronunciamiento del CMHN reviste aspectos cuestionables en el fondo, pues insinúa que la inconformidad de AMLO y su entorno social de apoyo ante los resultados de las pasadas elecciones equivale a “crear un ambiente de intemperancia” y a alterar el estado de derecho, y los responsabiliza en particular, de la crispación y la animadversión generadas en torno a Soriana, sin que hayan hasta el momento pruebas contundentes al respecto. Al respecto cabe insistir que el rumbo de elección elegido hasta ahora por el tabasqueño ha consistido en recurrir a y agotar los cauces institucionales en materia electoral, y que su apego a la legalidad ha sido reconocida incluso por organismos empresariales de los que no cabe suponer simpatía alguna por el candidato de las izquierdas, como la Confederación Patronal de la República Mexicana (CPRM).

Las élites tienen prisa
Tendríamos que ver con retrospectiva estas declaraciones de Claudio X. González es un priísta de hueso colorado y mencionaríamos que este personaje fue asesor de Carlos Salinas de Gortari, y forma parte del consejo del corporativo del canal de las estrellas –Televisa S. A.-, para ciertamente desconfiar de los intereses que representa. Es sospechoso que con la bandera que enarbola el CMHN, solicite al Movimiento Progresista que acepte los resultados contabilizados por el sospechoso y abúlico Instituto Federal Electoral (IFE), cuando tiene un recurso de inconformidad en manos del Trife. Estos personajes del club de Don Dinero tienen una moral especial, ya que por un lado quieren que se cierre los expedientes del Monex y Soriana, por el manejo de dinero a raudales de origen ilícito. Deberían tener paciencia a que concluya el proceso y no mostrar sus intereses oscuros ya que el pueblo pensaría que hay más empresas y ricos de la élite que pueden ser salpicados.

Acaso esas pesquisas están equivocadas y al pueblo mexicano tratan de convencerlo que los fondos sólo provienen de fondos del gobierno. Las razones del pronunciamiento de este personaje salinista pueden hallarse en el presupuesto anual de gastos del gobierno federal, actualmente de 3.7 billones de pesos. Esta cantidad es suficiente si se aplicara con honestidad, y claridad; incluso puede haber un remanente. Ellos piensan que para cumplir las promesas de campaña del Compromiso por México, tuviera más dinero, para cumplir las promesas hechas al Consejo Coordinador Empresarial. De Pemex, no lo parece ya que inmediatamente será vendido al mejor postor extranjero. Este blog opina que ellos deberían tomar la vía de algunos países de Europa, aplicar un gravamen a la especulación bursátil y las transacciones financieras en general. Recordemos que AMLO planteó combatir la corrupción y recortar ingresos de la alta burocracia para obtener ahorros de 800 mil millones de pesos. A la élite le disgusta pagar impuestos, lo sensato sería ahorrar y crecer. Pero ellos piensan diferente, y tal vez van a rematar más empresas del gobierno, para no gravar a la élite, que se niega a pagar impuestos.

Si el celo por la vigencia del estado de derecho manifestado por el CMHN en su comunicado es genuino, ese organismo tendría que ser uno de los principales interesados en demandar que la ley se respete a plenitud –empezando por los preceptos que demandan la realización de elecciones limpias, libres y competidas- y que se esclarezcan y sancionen adecuadamente los indicios de prácticas ilícitas en materia electoral. En cambio, con posturas como la anteriormente comentada da la impresión de que la élite empresarial del país reclama una aplicación selectiva y parcial de la ley, en el mejor de los casos, y que busca, en el peor, erigirse como actor de inequidad electoral y distorsión democrática, tal como ocurrió en los comicios de hace seis años. (La Jornada, economía, p.p. 4- 8, 7 de Agosto, 2012).

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