domingo, 2 de septiembre de 2012

El candidato de Manchuria

Nacional
Las razones para invalidar la elección
El candidato de Manchuria
Por: Carlos Damián 26 de Julio, 2012
Los mexicanos masoquistas
México. - Nosotros colocados en esta disyuntiva de invalidez, promovida por el Movimiento Progresista, no sé si las pruebas aportadas por éste serán suficientes. Mucho menos sé, cuál será la posición del Tribunal Electoral del poder Judicial de la Federación (TEPJF), aunque lo intuyo. Se deberán determinar si constitucionalmente de acuerdo al artículo 41, la elección presidencial será inválida, o no. Lo evidente es que hay una creciente inconformidad en algunos sectores de la población con los resultados electorales, sean o no objetables. Lo que sabemos es que Enrique Peña Nieto (EPN), y sus aliados empresariales en el proceso comicial, están presionando al tribunal para que le den el triunfo sin dilación al PRI-PVEM.

Lo que conocemos es que la inconformidad social radica en que millones de mexicanos no quieren al ex gobernador de México en Los Pinos. Tienen la percepción del cuestionado triunfo no sólo es por el masoquismo mexicano, sino porque se aprovechó de la baja conciencia política, de la nula democracia y de su pobreza para inducirlos –incluso forzarlos-, a votar en un sentido y no en otro. Los publicistas del establishment dicen como pericos y lo repiten hasta el cansancio que llamar masoquistas a los mexicanos es llamarlos ignorantes y corruptos, sólo porque se dejaron comprar. Los mexicanos no son niños que fueron a votar.

Motivos para invalidar
Podemos agruparlas en siete rubros, que coinciden en grandes rasgos con las que ha presentado el PRD y el PAN. Estas coincidencias en realidad son pruebas de una visión compartida por la mayoría de los ciudadanos, marcada por la desigualdad económica, en la que no se garantizó ni la autenticidad ni la libertad del voto. Al examinar jurídicamente las razones para impugnar la elección, conducido y procesado con rectitud por la autoridad concernida. Deberá dar lugar a declarar la invalidez del proceso y su reposición en los términos de la ley. Ante la demanda del PAN y del Movimiento Progresista se enfrentan a una serie de descalificaciones que conviene razonar, y evaluar.

Lo que muchos arguyen es que si se invalida la elección presidencial habrá que impugnar todas las demás elecciones federales celebradas en la misma jornada. Pero se ignora que se trata de procesos diferentes, aunque simultáneos. Si bien se puede afirmar que en todos los comicios se presentaron irregularidades, sólo en el presidencial aparecieron las razones y argumentos plausibles para invalidar las elecciones. También se alude a las complicaciones que se derivarían de la declaración de invalidez y reposición del proceso. Desde luego son evidentes y no es sencillo y sabemos que sus costos distan de ser triviales de esta elección viciada y llena de dinero ilícito. Aunque nadie asegura si el dinero proviene del narcotráfico o es público.

Sin embargo los costos políticos del supuesto ganador de la elección presidencial nos condenarán a los mexicanos a vadear un sexenio bajo un gobierno marcado por la legitimidad de origen, surgido no del sufragio efectivo sino del efectivo sufragio, elevado al rango de lema nacional. Al repasar los argumentos válidos y reales son la coacción del voto por medio de la compra, denunciada antes de la jornada comicial. Conocida como Monexgate, aunque la autoridad al realizar los hechos denunciados determinó que si eran reales, pero negó las medidas cautelares solicitadas, aplicando una noción juridicista de suficiencia, en lugar de priorizar la necesidad de establecer certeza jurídica, anulando la eficacia del presunto hecho ilícito.

Otro caso paralelo conocido como Sorianagate, cuyo alcance se han publicado indicios abrumadores, tanto en los medios como en las redes sociales, denunciado igual que en el caso anterior antes de la elección, apenas ha empezado a ser investigado después de los comicios. Además de las operaciones realizadas por gobiernos estatales emanados del PRI para movilizar a grupos de votantes inducidos todo esto documentado por el Movimiento Progresista, y presentado en su oportunidad ante las autoridades del TEPJF. Continuando con esta información se señala que una vez depositado el voto en la urna, es indistinguible como un producto de la coacción de otro emitido en forma libre. Es imposible cuantificar con precisión a los primeros, pero a los segundos en cambio es posible seguirles la pista para determinar la magnitud de las operaciones de compra y coacción, de tal manera que podemos llegar a estimaciones cuantitativas.

La denuncia del Movimiento Progresista puede ser afinada y corregida por la autoridad, que dispone de mayor capacidad de pesquisa, por lo que el TEPJF debe recibir de la procuraduría especial información al respecto, aún de carácter inicial, para tomarla en consideración al calificar la elección. El movimiento mapache inducida por el SNTE de la eterna líder del magisterio también debería ser tomada en cuenta en las pesquisas, debido a la gran cantidad de dinero invertido informado por este blog. Los magistrados también deben tomar en cuenta la evidente violación de las leyes sobre los topes de campaña de ‘Compromiso por México’ constituye una razón poderosa para invalidar. Es inadmisible que a la luz de las evidencias el criterio sostenido sea considerado una falta administrativa, sancionable a posteriori por medio de amonestaciones y multas.

Es impresentable un veredicto del tribunal similar al de hace seis años. De estar prevaleciendo este criterio se estará validando que el dinero ilícito, el dinero público lavado, es el elemento de mayor importancia. Al denunciante compete fundamentar, lo mejor que le sea posible su denuncia, pero la investigación de la misma y la determinación de la verdad es tarea de la autoridad. Sin embargo este caso no es así, ya que el denunciante es el que debe investigar, determinar la verdad de la coacción y la compra del voto. El desenlace es un golpe de muerte a la denuncia electoral. (La Jornada, política, p. 22, 19 de Julio, 2012).

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