Grandes propuestas nacionales

Nacional
El gobierno federal y estatal relega a millones de mexicanos
Grandes propuestas nacionales
Por: Carlos Damián 28 de Marzo, 2012
Necesidades básicas sociales sin atención
México. - El foro de los problemas nacionales del área de seguridad pública y violencia estatal organizado por Morena, y una de las profundas causas del clima de inseguridad y violencia en México no es tanto la existencia de grandes grupos criminales, sino el abandono al que los sometió el gobierno a millones de personas, cuyas necesidades sociales básicas no fueron atendidas, lo cual ha generado un clima de enorme descomposición y descontento social. Se pronuncia en esos términos el analista político John Saxe Fernández, señala que los más graves problemas de seguridad son resultado de los efectos nocivos del sistema neoliberal vigente, puesto que ha generado el empobrecimiento de millones de personas, y la militarización de la vida pública.

Este modelo neoliberal debilitó el papel rector del Estado, dejo en el abandono al campo y a otros sectores productivos claves y mermó el poder adquisitivo de los trabajadores. Éstos “factores precipitantes de guerra ‘exacerbaron la inestabilidad social y la posibilidad de conflictos´, como ya habían calculado el gobierno de Estados Unidos y los organismos financieros internacionales”. “Los estallidos estaban fríamente calculados”, y por ello Washington se dedicó a reforzar desde la década de los 90 a las fuerzas de seguridad mexicanas, anticipándose a la necesidad de reprimir el descontento, lo que hoy continúa a través de la guerra contra el crimen organizado en la actual administración federal. Una prueba de lo anteriormente mencionado es que el objetivo es acallar a la disidencia y no atacar realmente a los delincuentes, recordó, son las recientes acusaciones de que el gobierno utilizó recursos de la Iniciativa Mérida no para combatir al narcotráfico, sino para cercar e intimidar a grupos civiles contrarios al su gobierno.

Demanda en la corte de La Haya
El abogado Netzaí Sandoval quien promovió una demanda contra el presidente Felipe Calderón, su gabinete y Joaquín Guzmán –alías El Chapo- ante la corte penal Internacional de La Haya, e indicó que la actual “crisis humanitaria” que vive el país ha sido presentada por el gobierno de forma maniquea como una película de Hollywood, una lucha entre buenos y malos, pero sin atacar las fuentes económicas del crimen organizado, que se encuentra en el lavado del crimen organizado. “La realidad que vivimos es escalofriante, y muchos organismos internacionales ya hablan incluso de la existencia de un conflicto armado interno. No es una violencia cotidiana, sino una crisis de grandes dimensiones”, donde aumentan día tras día la cifra de muertos, desaparecidos y esclavos de la delincuencia organizada. A su vez José Luis Piñeyro, especialista en temas de seguridad de la UAM, destacó las cifras millonarias que el gobierno de Calderón ha dedicado a combatir a los grupos de los cárteles en vez de invertirlos en educación y salud, lo cual ha dado pie a un fenómeno invisible de desintegración social, en el que los jóvenes son las principales víctimas.

Para comenzar a revertir esta situación, es necesario hacer una reforma penal para dejar en libertad a quienes han cometido delitos menores por primera vez, lo cual permitiría desahogar el sistema carcelario del país. Además recomendó que es necesario golpear el “nervio económico” de los criminales que es donde se encuentra el ‘lavado de dinero’; instrumentar programas de rehabilitación para drogadictos, combatir la pobreza estructuralmente, mediante la creación de empleos, y el otorgamiento de derechos sociales mínimos que le den condiciones de vida decorosas a la mayoría de la población.

Carlos Flores Pérez, académico y especialista de la UNAM, coincidió que el aparato de gobierno se dedica a favorecer intereses privados y no públicos nacionales, por lo que propuso reconstruir el Estado de bienestar para dar empleos dignos y salarios decorosos, y diseñar una estrategia que proteja a los ciudadanos, más que a las instituciones. Otra de las propuestas interesantes fue que desaparezca la SFP, dada la incapacidad del Estado de vigilarse a sí mismo y promover mecanismos de participación ciudadana en la toma de decisiones más importantes sobre el futuro de la nación.

El estado laico
El legislativo tan simple y haragán como siempre se ha dedicado a debatir el estado laico a partir de razonamientos como: “lo que abunda no perjudica”, algunos más haraganes mencionan, “lo que redunda no hace daño”, deberían multiplicar su curiosidad con textos de historia para que posean esta realidad de acero: el estado laico no es un estado antirreligioso, no limita nuestra libertad para profesar la religión que más nos guste y tampoco es un elemento accesorio de la democracia, sino el pilar que le dará sustento. No hay democracia sin Estado laico. De estos legisladores rústicos e ignorantes olvido recordar sus nombres porque son legión y gente del vaticano, que aún se sienten europeos. Estos individuos se autodenominan pueblo de Dios, y supuestamente buscan garantizar “la libertad de convicciones éticas, de conciencia y religión …”

De acuerdo a Carlos Monsiváis, regirnos de acuerdo a criterios éticos está condenada al fracaso, ¿qué la creencia fanática en una idea no sólo pervierte, sino que reiteradamente la convierte en su contraria?, o bien al documentar a Karl Popper: “¿No nos enseña la historia que todas las ideas éticas son perniciosas, y a menudo las mejores de ellas son las más perniciosas? La ética del ciudadano, creyente o no, no debe estar por debajo de cualquier ética religiosa. Ese es el imperativo moral. (La Jornada, cultura, p.p. 20 – 4a, 21 de Marzo, 2012).