miércoles, 30 de mayo de 2012

Desastre laboral

Nacional
Mártires de Chicago y Cananea
Desastre laboral
Por: Carlos Damián 2 de Mayo, 2012
Indignación mundial
México. - En las calles de diversas capitales en el mundo cientos de miles de trabajadores para defender sus derechos laborales, en la conmemoración del 1 de mayo, marcado por un ambiente general de crisis económica, sobre todo en naciones de la Unión Europea (UE). Este día del trabajo estuvo marcada por multitudinarias protestas y manifestaciones de descontento social y sindical en el mundo. En Europa, las movilizaciones se desarrollaron tanto en naciones como España y Grecia como en países ricos y prósperos, entre ellos Francia y Alemania. En estas capitales del mundo las principales centrales obreras condenaron los programas de ajuste y recorte de prestaciones sociales emprendidos por los gobiernos de Atenas, y Madrid.

En nuestro continente, las nutridas concentraciones se sumaron a expresiones diversas, como el movimiento estudiantil, en Chile, o las distintas versiones de Ocupa Wall Street en varias ciudades de Estados Unidos. Por lo que hace a México, miles de agremiados de organizaciones sindicales independientes y empleados del sector salud, electricistas, telefonistas, universitarios, maestros, y empleados de Mexicana, entre otros manifestaron su hartazgo ante la violencia, el desempleo, el subempleo y los ínfimos salarios de la mayor parte de quienes aún reciben una remuneración regular.

Pese a la heterogeneidad y la diversidad de esas movilizaciones, todas tienen como denominador común el repudio a un modelo económico global que, puesto en situación de emergencia e incluso en períodos de relativa “estabilidad”, sacrifica el bienestar de las poblaciones en un afán de apaciguar “a los mercados”, cuya aplicación se ha traducido, en recientes décadas, en liquidación de las actividades productivas, es decir el factor que genera riqueza en la economía. Si hablamos de ‘apaciguar mercados’ tenemos que esta denominación es un eufemismo que designa la voracidad de los capitales financieros trasnacionales.

Descontento social evidente
En Italia, donde el desempleo se ha disparado, los tres grandes sindicatos del país denunciaron las reformas del primer ministro Mario Monti, en marchas efectuadas en Roma, Turín y Rieti, entre otras ciudades. Los sindicatos organizaron un gran concierto en Roma después de las manifestaciones para pedir al gobierno más ayuda para los jóvenes ante la crisis actual, mientras en Turín los manifestantes acusaron al alcalde de no hacer suficiente para crear puestos de trabajo, luego de lo cual se registraron algunos incidentes con la policía.

Tal estrategia económica, que en el pasado devastó entornos sociales en países latinoamericanos, y en tiempos más reciente en naciones periféricas del viejo continente, como Atenas, tiene actualmente en Madrid, como: el español Mariano Rajoy, en la que habla a su pueblo de ajustes sociales y reformas económicas y laborales “cada viernes”, la sociedad no parece tener, en el horizonte inmediato, más alternativa que padecer nuevos recortes en materia de educación y salud, un mayor retroceso en el Estado de bienestar que se había venido construyendo desde el fin de la dictadura de Franco, y un agravamiento del desempleo en ese país, que actualmente afecta a más de cinco millones de personas.

Un informe Internacional del Trabajo señala que a pesar del impacto negativo que tienen esas medidas en la reactivación de las economías colapsadas. Las políticas de austeridad lanzadas “para tranquilizar a los mercados financieros” son “contraproducentes” y tienden a “profundizar la crisis laboral y podrían incluso provocar una recesión en Europa”, extendiendo lo que ya padecen las naciones mediterráneas. El Banco de España ha dado a conocer (1/5/12) las cifras en el primer trimestre del año, a pesar de los esfuerzos del ultraconservador gobernante Partido Popular por “cortejar a los mercados”, se reportó una fuga masiva de capital extranjero que superó 61 mil millones de euros, lo que sitúa la inversión foránea en la economía de ese país en el índice más bajo en la historia reciente: 37.54 por ciento.

Se desmantelan los servicios públicos y sociales
Por desgracia en México, se vive una situación semejante. A la inveterada persecución de sindicatos independientes y a la persistencia de los controles institucionales corporativos y autoritarios en materia laboral, se suma un entorno social y económico en que el número de desempleados asciende a 8.7 millones (Centro de Análisis Disciplinario de la UNAM), en el que la pérdida del poder adquisitivo del salario real asciende a 42 por ciento en lo que va de la presente administración, y en el que persisten los intentos por derrumbar, las conquistas laborales históricas alcanzadas por los trabajadores en el marco de la ley o en su caso por la vía de los hechos.

En el contexto del descontento social, el presidente Giorgio Napolitano reconoció que el país atraviesa una crisis económica que durará años y que el imperativo es el crecimiento que permita crear empleos para los jóvenes. Portugal, también es golpeado por la crisis y lleva a cabo medidas de austeridad, como en Lisboa los trabajadores exigieron crecimiento, empleos y justicia social. La desastrosa circunstancia laboral presente es, una causa principal del crecimiento de la pobreza y del ahondamiento de la desigualdad, y en naciones como la mexicana, un elemento que incide directamente en la proliferación de expresiones delictivas y violencia descontrolada. Ante tales circunstancias, lo sorprendente no es, en todo caso, que se multipliquen las muestras de indignación como las que se expresaron por todo el mundo, sino que éstas no sean más recurrentes y no hayan derivado, hasta ahora, en una ingobernabilidad generalizada. (La Jornada, política, p.p. 5-6, 2 de Mayo, 2012)

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