domingo, 6 de mayo de 2012

Francia en la barbarie

Internacional
Viaje a la xenofobia
Francia en la barbarie
Por: Carlos Damián 24 de Marzo, 2012
El juego de las elecciones
México. - Un individuo no identificado mató a tiros a un rabino de la institución académica junto a tres alumnas en un colegio judío en Francia ha desatado comentarios en todo el mundo por tal eventualidad trágica. Día después de la masacre ocurrida en un colegio Toulouse, Francia se manifestó el ministro del interior, Claude Guéant (GG), dijo que hay indicios de que el asesino video-grabó el crimen con una cámara que llevaba pegada al cuerpo, y lo describió como “alguien que es muy frío, muy decidido, con gestos precisos, y por lo tanto muy cruel”. Por su parte, en entrevista televisiva, el canciller francés, Alain Juppé, secundó la versión formulada la víspera por el ministro israelí, Benjamín Netanyahu (BN), al afirmar que “el antisemitismo existe en Francia: hemos luchado (contra eso) por años”.

El primer ministro israelí, BN dice que no “se puede descartar la posibilidad de que (el crimen) haya sido motivado por un antisemitismo violento y asesino”. Los señalamientos tanto del GG como de BN parecen quedarse cortos en el ámbito de injusticia social que vive Francia, sin embargo habida cuenta de que en Francia la racha de bárbaros atentados no se ha limitado a la comunidad judía. Cabe recordar al respecto, que de acuerdo con las autoridades francesas el asesino de Toulouse está detrás de la muerte a tiros de un militar de origen magrebí en esa misma ciudad, del 11 de marzo, así como de la agresión sufrida por soldados de un regimiento de paracaidistas en la vecina Montauban, dos de origen norafricano y uno antillano.

Así pues más que una expresión de odio anti-judío, la cadena de crímenes violentos registrado en menos de dos semanas en el suroeste francés se presenta como una expresión de chauvinismo y xenofobia, miserias características de la ultraderecha francesa que ha manejado a Francia, la cual ha hecho capital político azuzando a la población contra los inmigrantes pobres y las minorías étnicas tales como: judíos, magrebíes, subsaharianos, latinoamericanos, gitanos , entre otros sectores de la sociedad en la miseria de esa sociedad. A primera vista puede resultar incomprensible que en una nación democrática desarrollada y pilar de la integración de odio racista como las referidas.

Pero en la Francia contemporánea la marginación tradicional en que viven inmigrantes pobres y los grupos poblacionales minoritarios que están reducidos a condición de ciudadanos de segunda, vistos sistemáticamente como una amenaza a la seguridad y responsabilizados por la falta de empleo y las dificultades financieras del Estado. La situación empata con un auge de posturas cada vez más racistas y xenófobas en el sector “europeo” de esa sociedad, como se expresa con la resurrección político-electoral del Frente Nacional de ultraderecha, que ha articulado tradicionalmente a posturas antieuropeas, ultranacionalistas y xenófobas.

Por más que en lo inmediato resulte urgente capturar al responsable de los asesinatos y hacer justicia a las víctimas y sus familias, el hecho de que esos crímenes se produzcan a unas semanas de las elecciones presidenciales en el país europeo multiplica su proyección y magnitud confiriéndole un cariz político acaso involuntario, pero ineludible en un momento en que el voto del electorado de derecha se disputa entre el referido FN y el oficialista Unión por un Movimiento Popular del presidente Nicolás Sarkozy, los sucesos trágicos de Toulouse y Montauban podrían derivar en una defección de sufragios del segundo a favor del primero, y ello redundaría en un fortalecimiento de la candidatura del actual mandatario frente al principal opositor y favorito en los sondeos, el socialista François Hollande.

En suma por más que los indicios apunten actualmente a que las masacres son consecuencia de fobias ciegas o de desequilibrio personales, su ocurrencia en pleno período de campañas presidenciales hace pensar en la posibilidad de que se deban a una orquestación política de intereses no identificados. Si eso fuera así, se asistiría a una nueva cumbre de descomposición moral y política en Francia y el museo cultural europeo.


Los sismos mexicanos: última llamada
Después del dolor que dejó el terremoto del 19 de septiembre de 1985, ante la ira de la sociedad que reclamaba a las autoridades por haber permitido la construcción de edificios demasiado altos, y con defectos, fue establecida una nueva reglamentación que impuso restricciones de altura a los edificios. También se acordó detener el desarrollismo de la capital, incluso fueron trasladadas algunas dependencias a ciudades de provincia: el INEGI fue movido a Aguascalientes, CONALEP a Toluca, el sector administrativo pesquero a La Paz, CAPUFE a Cuernavaca. Todo partió de un principio: el Distrito Federal se encuentra asentado en una zona sísmica, lo más probable es que algún día volvería a temblar y era necesario evitar que se repitiera la tragedia que costó la vida de miles de personas y enormes pérdidas materiales.

Pero los funcionarios mexicanos volvieron a coquetear con la corrupción e hizo que como ácido pudiera agujerear los reglamentos y hoy se están construyendo edificios con la altura prohibida de antes de 1985. La Seduvi, cuyo titular es Felipe Leal, se encarga de cambiar los usos de suelo a las necesidades de los clientes y en las delegaciones se cocinan los permisos de construcción. El jefe de gobierno no es ajeno a estos sobornos. El terremoto de 7.8 en la escala de Richter ha hecho reflexionar y poner dique a la falta de escrúpulos de las inmobiliarias, a la corrupción en Seduvi, y a los sobornos en las delegaciones. (La Jornada, política, p.p. 4 - 16, 21 de Marzo, 2012).

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