miércoles, 27 de marzo de 2013

La injusticia fiscal

Nacional Sigue la nula justicia fiscal en México La injusticia fiscal: viraje de timón Por: Carlos Damián 5 de Marzo, 2013 El estado regresa los impuestos mediante acuerdos implícitos al gran capital México. - El titular de la secretaría de Salud federal, Mercedes Juan López (MJL), sostuvo el pasado fin de semana (Marzo 3, 13), sostuvo que la aplicación de “impuestos generales”, que afecten las compras de los productos hoy libres de gravamen, como las medicinas aportaría más recursos al sector salud. Es inevitable vincular los dichos de la funcionaria con la reciente aprobación de cambios a los documentos básicos del PRI, que implican un viraje en la postura tradicional del tricolor respecto de los gravámenes a medicinas y alimentos. Tanto uno como los otros hechos alimentan la percepción generalizada de que el gobierno federal y su partido se preparan para impulsar una reforma legal que derive en la generalización del impuesto al valor agregado. Lo que ha sido uno de los objetivos principales de las administraciones del ciclo neoliberal. Ciertamente, como afirmó MJL, es razonable suponer que la eliminación de la actual exención impositiva a la comida y a los medicamentos derivaría en recursos adicionales para el fisco y la administración pública , pero ello ocurriría sobre la base de un costo político importante para el gobierno, debido a la impopularidad de tal medida y el rechazo social que él ha expresado en su contra, y desde luego un costo social injustificable, en la medida que afectaría a los sectores menos desfavorecidos, que son los que destinan mayor cantidad de sus ingresos a la adquisición de los productos requeridos. Un tercer elemento que hace cuestionable, es la aplicación de impuestos generalizados al consumo es que dicha medida agravaría los vicios y las distorsiones de la actual estructura impositiva del país, y transitaría en contra del principio de que la política fiscal, para ser eficiente, debe ser redistributiva. Desde luego una reforma fiscal que grave el consumo de productos básicos implicaría una ampliación “hacia abajo” de la base de causantes, pues haría que incluso aquellos sectores cuyo consumo se ubica en un nivel de supervivencia, y en efecto los recursos son destinados casi enteramente a la compra de alimentos, que pagan impuestos. A contrapelo, la medida no trastocaría los intereses de capitales especulativos y los sectores empresariales que no aportan al fisco los recursos que deberían, y cuando lo hacen, el Estado tiende a devolvérselos en virtud de acuerdos implícitos o explícitos, regímenes fiscales especiales o exenciones discrecionales otorgadas por la alta burocracia gubernamental. Suicidio electoral Marcelo Ebrard (ME), ha decidido pisar el acelerador para no permitir que se disuelva su pretensión de convertirse en dirigente nacional del PRD, y después ser candidato presidencial, previa depuración partidista. ME ha logrado eludir múltiples problemas de todo tipo lo largo de su anterior gobierno como jefe del Distrito Federal, negociando con Andrés Manuel López Obrador (AMLO) su futura declinación como candidato presidencial en 2018, para ceder su ex territorio personal, y colocar a Miguel Ángel Mancera como manejable sucesor. A unos cuantos días de cerrar un ciclo en el gobierno de la capital, ME quedó atrapado en un episodio que se ha negado a precisar a satisfacción de segmentos críticos de la izquierda mexicana: el 1 de diciembre y la orden de reprimir a jóvenes en el centro histórico. Sus aliados que supuestamente le cederían el paso en su tránsito hacia la presidencia del PRD, se han fortalecido en el plano político al apoyar al pleno del PRI sostén del Pacto por México. Todo mundo los conoce como el grupo de ‘los chuchos’, que pretenden seguir con el control del partido azteca, e incluso seguir por su lado con independencia sin el carnal. Ebrard se ha asomado al correo electrónico de Twitter, para reposicionarse en el gusto de los votantes, después de proponer una columna progresista de izquierda. El susodicho @m_ebrard, dice que el gran error de 2012, había sido “moverse del centro”, y que efectivamente, el PRD dirigido por los chuchos está “demasiado cerca” de EPN. En este contexto Luis Costa Bonino (LCB), (@luiscostabonino), interviene el que fue estratega de AMLO, que ganó fama por el “charolazo”, en el episodio, en la casa de Luis Creel. El ha criticado duramente, las decisiones que en plena campaña política tomó el excandidato por las izquierdas AMLO, aún en el tramo final de la campaña política de 2012, ya que en mayo iba arriba en las preferencias de los votantes, y que LCB tomó como un “suicidio electoral” las decisiones personales del ex candidato por las izquierdas. PAN: el diseño de un nuevo partido Ciertamente él está convencido que AMLO “decidió perder”, al equivocarse, acusó a Ebrard de no apoyar al excandidato por las izquierdas, y entre otras cosas, dijo que la famosa cena del “charolazo”, a él y Luis Mandoki los envió el propio AMLO. El tecleador @julioastillero nos comparte sus revelaciones, y podrá asomarse a esos entretelones de la campaña política de AMLO en twitter consultando a @luiscostabonino. Es digno de mencionar que a lo largo del gobierno de ME menudearon las denuncias contra el titular de la Seduvi, Felipe Leal. No es una sorpresa que en el predio de Céfiro 120, en Coyoacán, se levanten cinco torres de departamentos, no obstante que está clasificado como espacio abierto destinado únicamente a beneficio comunitario. Ahí debería existir un parque o un campo deportivo, tan escasos en la capital. Habría que indagar qué tipo de relación existe entre la empresa 3GZN Arquitectura y los funcionarios que autorizaron la obra, Felipe Leal y los delegados de Coyoacán, el anterior Raúl Flores, y el actual Mauricio Toledo. Hagamos una remembranza en el PAN, que nació en 1939 para combatir al PRI que entonces se llamaba, Partido de la Revolución Mexicana (PARM), y logró arrebatarle el poder federal durante 12 años, pero en diversas ocasiones ha contribuido a fortalecer a su supuesto odiado rival. También recordemos que en 1988, mediante las llamadas cesiones y concertaciones el PAN contribuyó a legitimar al gobierno del Carlos Salinas de Gortari que con una gran capacidad de odio fue cuestionado por la “caída del sistema” electoral. Aunque cabe recordar que con los presidentes surgidos del PAN se eliminó un ancestral tabú al mantener alejados a los altos funcionarios de los actos del partido. En tanto durante la 21 Asamblea Nacional del PRI, ninguna de las figuras tuvo que alejarse y cuidar su militancia. En este caso se mantuvieron todos los altos funcionarios del Ejecutivo, encabezados por el actual presidente EPN, y los gobernadores. En la asamblea se aprobaron “por unanimidad”, de acuerdo a César Camacho, importantes cambios, como: aplicar el IVA a alimentos y medicinas (en la reforma hacendaria integral), una obligada inclusión de la iniciativa privada nacional y corporativa extranjera en la industria petrolera nacional (reforma energética), y en lo interno, retirar los “candados” para postular candidatos sin previa militancia. El Estado injustamente devuelve los impuestos a los grandes corporativos La circunstancia de privilegio de que gozan los grandes empresarios con exenciones y devoluciones de impuestos, cancelaciones de crédito fiscal y otras medidas, representa en las finanzas nacionales un hueco anual de cientos de miles de millones de dólares. Resulta exasperante que, teniendo a la vista una solución mucho más justa y equitativa a los problemas de financiamiento del sector público, en la que el gobierno federal debería cobrar a los grupos más favorecidos por el actual régimen los impuestos que le corresponden como ciudadanos mexicanos, es inadmisible que desde la élite del poder se siga insistiendo en que la respuesta es la creación de nuevos impuestos y la aplicación de gravámenes generalizados. Nosotros seguiremos insistiendo en que antes de ejercitar una nueva agresión fiscal contra la mayoría de la población, y si es congruente con su afirmación EPN, “ningún interés es intocable”, sería pertinente que por lo menos se reconociera la viabilidad de suprimir los privilegios fiscales a lo ricos y a corporativos, con lo cuál no sólo haría innecesario el incremento impositivo para los causantes más desfavorecidos, sino se corregiría una injusticia social mayúscula y una aberración económica que ha causado más daños al país que beneficios económicos, como sostienen los jilgueros de la agresión fiscal al ciudadano común. (La Jornada, política, p.p. 6-12, 4 de Marzo de 2013).

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