domingo, 10 de marzo de 2013

“Alerta Roja” en México

Nacional Exige al gobierno explicaciones sobre una eventual alianza con Petrobras “Alerta Roja” en México Por: Carlos Damián 29 de Enero, 2013 El secretario general del sol azteca llama a movilizarse en defensa del petróleo México. - La dirigencia nacional del partido de oposición, PRD afirmó que se encuentra en “alerta roja” ante la amenaza del partido en el poder, PRI de concretar las reformas estructurales, que incluyen la privatización de Petróleos Mexicanos (Pemex) y cobrar IVA en alimentos y medicinas. Mientras que el secretario general del PRD, Alejandro Sánchez Camacho, convocó a una movilización nacional en defensa de Pemex y la protección de la economía nacional. “Vamos a implementar una campaña nacional de información intensa en todos los rincones del país, a través de carteles, volantes, y por supuesto vamos a hacer uso de las redes sociales”. La senadora Dolores Padierna advirtió a su vez que ya se impulsan alianzas estratégicas para entregar la petroquímica al capital privado y que el arranque de este proceso fue la aprobación del consejo de administración de Pemex, sin estar facultado para ello, de arrendar el complejo Petroquímico Pajaritos a Mexichem, propiedad del ex banquero Antonio del Valle. Por su parte, el coordinador de los senadores del PRD, Miguel Barbosa, reiteró que existe “arrogancia del Poder Ejecutivo y se equivocan en la interpretación que hacen del momento político””. Criticó los anuncios que desde el extranjero el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, y el presidente Peña Nieto, ”sobre orientar la reforma energética con diferentes vertientes de privatización de Pemex y del petróleo en general”. Mencionó que se equivocan porque “las propuestas deben construirse con diálogo”. En la víspera de las plenarias de los legisladores perredistas, JZG, advirtió “ que se han recrudecido las presiones por la reforma energética, pero no cederemos ante los neoliberales trasnochados que insisten en que la única manera en la que se puede lograr la modernización y la competitividad es mediante la privatización”. La intención es privatizar a Pemex para entregarlo a las trasnacionales La privatización del petróleo comprometida por el presidente actual de México, con diversos actores económicos y políticos del país y del extranjero; es incorporar en el antidemocrático y antinacional “Pacto por México” suscrito por el propio presidente y representantes del PRI, PAN, PRD, busca profundizar la reforma petrolera anticonstitucional y entreguista del 2008. De acuerdo con la constitución, sólo la Nación, por conducto del Estado y de los organismos públicos, puede explotar los hidrocarburos, y en beneficio de sí misma la Nación. Todos los contratos que Pemex celebre para compartir la renta petrolera, son anticonstitucionales, porque violan los artículos 25, 27, y 28 de la Constitución, y por tanto son contrarios al interés nacional. Actualmente extraer un barril de petróleo, a pesar de la corrupción que impera en Pemex, cuesta 10 dólares; pero se vende en 100 dólares; es decir, hay una utilidad de 90 dólares por barril. Esta es la renta que ambicionan las corporaciones petroleras internacionales con la complicidad de la mafia del poder en México. Ahora no conformes con ser contratistas predilectos del régimen, quieren ser socios en un negocio que por mandato constitucional y por justicia está reservado para beneficio del pueblo de México. Se cuenta con información, según la cual, traman estos “cómplices de la corrupción” apoderarse de entrada del 60 por ciento de la renta petrolera, mediante la obtención de contratos de “riesgo” y concesiones. Se añade que tenemos que tomar en cuenta que Pemex pagó del 2000 al 2012, aproximadamente 687 mil millones de dólares de contribuciones al Estado mexicano, ingresos que constituyen hasta el 40% del presupuesto federal. Es absolutamente falso como afirma el gobierno, que con la participación de empresas privadas habrá crecimiento económico y se obtendrán mayores beneficios para la nación. Por el contrario, se realizará una extracción acelerada de nuestras reservas; la producción del petróleo declinará; las empresas se apropiarán de la renta petrolera y ganancias, y se reducirá el aporte fiscal de Pemex para el Estado. Es monstruoso y absurdo proponer aumentar impuestos al pueblo de México, para compensar la entrega de la renta petrolera a las corporaciones internacionales. Una más de la fábrica de manufacturas de mentiras y fantasías del gobierno mexicano, es cuando se afirma que al privatizar Pemex se van a arreglar todos nuestros problemas económicos y políticos, también se afirma que mediante la privatización, que por repetirla hasta el cansancio por los jilgueros de las compañías trasnacionales, es falaz que se va a “maximizar” la renta petrolera a favor del Estado mexicano. Es verdad de perogrullo que se van a expoliar las limitadas reservas probadas de petróleo para exportarlas sin valor agregado; lo que aumentará la importación de refinados, petroquímicos y gas, en perjuicio de la economía nacional y de los consumidores. Al consumarse estas amenazas graves a la ciudadanía mexicana, se tendrán las siguientes consecuencias. Pagaremos más impuestos para compensar el saqueo de la renta petrolera; b) Seguirán aumentado los precios de las gasolinas, el gas, el diesel y la electricidad; c) Se reducirá la capacidad de inversión del Estado, limitando el crecimiento económico. La apropiación de la renta petrolera cancelaría el desarrollo nacional, impidiendo la indispensable inversión productiva, educativa, y social para el desarrollo de México; d) Se alejará la posibilidad de tener una política energética de Estado, que incluya e integre a los hidrocarburos , a la generación de electricidad y las energías renovables, mediante inversiones urgentes para contar con más refinerías, promover la petroquímica, revertir las asociaciones en petroquímica, desarrollar tecnologías propias e impulsar la transición para utilizar energías alternativas que protejan el medio ambiente. Además se cancelaría la oportunidad de aprovechar la industria petrolera nacional como palanca de desarrollo; es decir, el petróleo dejaría de ser la base para impulsar un proyecto de desarrollo propio, sustentado en el mercado interno, la reindustrialización acelerada del país, la recuperación de capacidades tecnológicas y operativas, dirigidas a la creación de valor agregado nacional y sobre todo a resolver la gran demanda de empleo; f) Se sofocará el crecimiento económico, al no disponer el Banco de México de divisas para impulsar la reindustrialización; g) Se perderá la soberanía económica, política y militar de México, al ceder el control y usufructo nacional del sector energético. Para confrontar esta amenaza de saqueo de los recursos estratégicos en beneficio de los intereses privados tanto nacionales como extranjeros, que prepara el filoso gobierno federal, se exhibe ante nuestros ojos la simulación de defender nuestro patrimonio cuando en realidad los papeles de este teatro de disfraces de mentiras con verdades a medias, no engañan a la ciudadanía. Esperamos que el pueblo de México no se una al “Pacto por México”, que en realidad se manifieste como una conjura para vaciar las arcas nacionales y seguir explotando más a México. Sólo el pueblo activo socialmente puede defender al pueblo y a la nación. (La Jornada, política, p.p. 6-9, 24 de Enero de 2013).

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