Un despojo sufre México

Nacional
Aterrizaje forzoso de Mexicana
Un despojo sufre México
Por: Carlos Damián 7 de Octubre, 2010
Tráfico de influencias, corrupción e impunidad
México.- Con una cachaza que apesta a complicidad, el gobierno de Calderón asegura que hace todo lo posible por evitar una tercera quiebra de la Compañía Mexicana de Aviación (CMA) –Mexicana-, que pudiera ser fatal. Juan Molinar Horcasitas es autor de la frase anterior que si mueves el asunto de Mexicana parece heder a tráfico de influencias, y corrupción. No se puede creer que las autoridades federales no estén atentas a las concesiones federales, es su obligación y para eso les paga la federación como responsables de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT). Este ministro actual (Juan Molinar Horcasitas) responsable de SCT y el anterior Ministro Luis Téllez, captaron el desastre que liquidó a Mexicana.

En este tránsito de ministros que han ocupado el puesto de SCT, solo se ve un grupo de holgazanes que cayeron por inercia en este importante cargo. Al dejar a Mexicana en manos de lobos que solo aspiraban dinero y no precisamente invertir el dinero obtenido para que la empresa tuviera viabilidad económica. La explotaron, la remataron (torre de Xola) y la quebraron gozosos. Con estas acciones se justifica la irritación de los millares de pasajeros, no atienden debidamente sus quejas. Sin embargo la prioridad del gobierno federal es otra: tapar el desfalco, situaciones absurdas e irregulares, y la ineptitud de los anteriores dueños, que solo veían a una máquina de hacer dinero. En esta cortina que el gobierno federal deja caer, la tenedora K es parte de estos instrumentos que se manejan para ocultarlas.

Al salvar a la compañía primero con: un ahorro de los pilotos al aportar un 20 por ciento de sus salarios, con lo que ahorró 200 millones de dólares; segundo, un innecesario cambio de imagen; tres, el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext), otorga un (supuesto) crédito a Mexicana; cuatro, un banco privado de nombre Banorte le concede un financiamiento de 500 millones de pesos. ¿Donde está todo ese dinero?

Como un caudal de agua, el pueblo mexicano se pregunta: ¿Dónde está la supervisión del gobierno?, (una aerolínea es una concesión federal), ¿por qué continuó la venta de boletos a sabiendas que en agosto quebrarían la empresa?, ¿Dónde está el dinero del fideicomiso de retiro de los pilotos y los ahorros que se confiaron a la administración de la empresa?, ¿y la auditoría? ¿Por qué el gobierno federal no pidió como garantía las acciones del Grupo Posada? La SCT dice ser ajena a la problemática del sector, como si no fueran reguladores y titulares de las concesiones de aviación, y como siempre dicen que no hay dinero para liquidar a los trabajadores.

Una controladora de tráfico aéreo, y especialista en la materia María Larriva Sahd nos plática lo siguiente y este texto es parte de su plática-. “Es una arbitrariedad, ya que la antigüedad promedio de los pilotos es de 30 años y ellos no tienen responsabilidad. Además fueron robados por la administración de la empresa. Por otro lado es muy grave no tener una política aeronáutica, pues permite a la SCT favorece discrecionalmente a determinadas empresas o personas, como en los casos de Volaris (con Pedro Aspe, secretario de Salinas de Hacienda como cabeza visible) e Interjet (Miguel Alemán Magnani, hijo del accionista de Televisa y ex gobernador de Veracruz, a su vez hijo del ex presidente del mismo apellido) en este sexenio, y Taesa (de la familia Hank) en otros gobiernos”.

“Finalmente la manzana de la discordia es el aeropuerto de la Ciudad de México, cuya saturación y demanda provoca la desaparición de líneas aéreas para asignar lugares (slots) a las demás empresas o a las consentidas del gobierno en turno”. Estos son los ministros que han ocupado a SCT: Pedro Cerisola y Weber, Luis Téllez, y Juan Molinar Horcasitas. Tampoco son responsables ya que la administración de Fox regresó a Mexicana a los mismos empresarios que la quebraron en 1994 y la depositaron en manos del Fobaproa (gobierno federal), para que la rescataran otra vez.

Estos ministros como Cerisola tras concluir la administración del cambio del Pan se fue contento; Téllez despacha en la presidencia de la Bolsa Mexciana de Valores, por cortesía de Felipe Calderón; y Juan Molinar Horcasitas, protegido del vecino de Los Pinos, se mantiene en su cargo sin preocupación alguna, aunque el sector que se responsabiliza esté en la miseria administrativa. Sin embargo Molinar Horcasitas dice que “hace todo lo posible por evitar una tercera quiebra”.

Recordemos como evitan las quiebras el gobierno federal. En 1995, cuando los Azcárraga fueron “rescatados” por el Fobaproa, el plan gubernamental era quedarse con 6 por ciento de las acciones de CMA; al final se quedó con la parte mayoritaria, le inyectó miles de millones de pesos, le pagó con intereses, los adeudos de los bancos involucrados y diez años después la regresó a los mismos ricos que la habían quebrado a precio de regalo. El pueblo mexicano espera que el gobierno federal no siga haciendo más ricos a los ricos. (La Jornada, economía, p. 28, 30 de Septiembre, 2010).