Las ideologías

Internacional
La batalla ideológica
Las ideologías
Por: Carlos Damián 12 de Octubre, 2010
La amenaza más grave: el hambre
México.- Para aquellos con ideología izquierdista piensan que Estados Unidos es un país sin remedio por su sociedad tan conservadora. Los estadounidenses que tienen menos educación formal tienen una mejor percepción del socialismo que los que tiene una educación universitaria. Si vemos el otro lado de la moneda, la reacción positiva al socialismo, y a la inversa, negativa al capitalismo, depende esta visión al nivel de ingreso de la población. En esta percepción y para confundirnos un poco, 43 por ciento de los menores de 30 años también tiene una percepción positiva del término capitalismo.

La mayoría de los que tienen una reacción positiva al capitalismo, también tienen una reacción positiva al capitalismo, falta de educación y falsa percepción de la realidad. Esto nos indica la grave confusión en la que viven las sociedades estadounidenses y explicaría porque la población marginada vota y se suman a movimientos contrarios a sus intereses. En este camino tenemos el movimiento derechista Tea Party que está compuesto en gran cantidad por trabajadores blancos resentidos con el sistema por la crisis económica y con la sensación de que la clase política los ha abandonado.

Ese es el mensaje de figuras como Glen Beck, influyente locutor y líder de opinión de uno de los programas de charla y noticias de Fox News. En el monumento a Abraham Lincoln en Washington, resonando en el área todavía el discurso histórico “tengo un sueño” de Martín Luther King en 1963, levantando una esperanza en miles de corazones que lo escuchaban, y tratando de resurgir este líder social en “un movimiento” como una nueva versión de lo que encabezó King, se encuentran Beck y Sarah Palin (ex candidata a vicepresidente), con la demanda ante los políticos de tomar en cuenta este resentimiento y “restaurar el honor” a Estados Unidos y sus habitantes.

La fuerza derechista con su publicidad constante ha levantado una ola anti-migrante y anti-musulmana, llegando a anular los hechos en función de su lucha ideológica. A la opinión pública no le importa que se haya desplomado la presencia de mexicanos sin papeles en los últimos dos años, ni que el Banco de la Reserva Federal en San Francisco, concluya que los inmigrantes han elevado entre 5 y 7 por ciento los salarios y han generado empleos. El mensaje recibido sigue siendo lo opuesto: el país está bajo invasión de inmigrantes y peor, musulmanes que amenazan el carácter, la identidad y la fe de este país bendecido por Dios. La cadena Fox News se ha dedicado ha echar más leña al fuego creando la islamofobia y llegó a un punto de inflexión en que un cómico se atrevió a desnudarla. El locutor del noticiario The Daily Show, Jon Stewart.

Hartazgo de líderes políticos La famosa consigna contra la clase política es, “que se vayan todos”, se dio cuando el país estaba en crisis en 2001, ahora retumba en los muros de las calles de Estados Unidos, no necesariamente como un movimiento coherente, sino como expresión de hartazgo con todo, y enfocada en particular sobre el liderazgo político de la Casa Blanca. Casi tres años después de que estalló la pero crisis económica desde la gran depresión, después del rescate de Wall Street y empresas gigantescas como General Motors por el sector público, con una tasa de desempleo de casi 10 por ciento (en realidad sería del 17 % si incluimos el subempleo).

Con uno de cada siete estadounidenses ahora en la pobreza y con una concentración en la riqueza igual a la que prevalecía en 1928, y con pronósticos de que para la gran mayoría no habrá alivio durante años, la confianza en la clase política visiblemente está por los suelos. Ocho de cada 10 estadounidenses expresan estar “frustrados” y decepcionados con la política en general en este país. De hecho registró que menos del 50 % de estadounidenses expresan confianza en las principales “instituciones” del país, y la que genera mayor confianza para 43 % son las fuerzas armadas.

Para los políticos, las calificaciones son pésimas. En la encuesta de AP, se registra que 46% prefiere no reelegir su representante legislativo -43% dice que sí- . Un 73% desaprueba como realizan su trabajo los demócratas en el congreso, 68% desaprueba la labor de los republicanos. El país está dividido al calificar al presidente Obama: 50% lo desaprueba, 49% lo aprueba, pero todas las encuestas demuestran un desplome en el nivel de aprobación del mandatario. La mayoría cree que el país va en dirección equivocada. Todo esto después de una de las sesiones legislativas más productivas y ambiciosas en las últimas décadas. (La Jornada, mundo, p. 29, 30 de Agosto, 2010).