La estrategia de seguridad nacional

Nacional Se incluye crear una policía nacional La estrategia de seguridad nacional Por: Carlos Damián 24 de Diciembre, 2012 La nación se divide en cinco regiones operativas México. - Luego de señalar que “no habrá improvisación” en la lucha contra la delincuencia, el presidente Enrique Peña Nieto (EPN), delineó en seis grandes líneas de acción lo que sería la “nueva política de Estado” en materia de seguridad y justicia. En ellas se incluye la creación de la gendarmería nacional y de la comisión intersecretarial de prevención del delito, la depuración re-estructuración del Instituto Nacional de Migración (INM), y la división del territorio nacional en cinco grandes regiones operativas para lograr mayor eficiencia y atender problemas específicos. En la segunda sesión extraordinaria del Consejo Nacional de Seguridad Pública, primera que encabeza como presidente, EPN advirtió que esta tarea, que exige corresponsabilidad entre poderes y órdenes del gobierno, debe estar ajena a intereses de partidos. En la sesión, donde previamente el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong (MOC), y el titular de la Procuraduría General de la República, Jesús Murillo Karam (JMK), prácticamente desacreditaron el trabajo realizado en esta materia durante el sexenio anterior, EPN informó que las fuerzas armadas continuarán en las calles, en labores de apoyo a la seguridad ciudadana, en tanto concluye el proceso de consolidación y reestructuración de los policías estatales. Al reunirse, los gobernadores y miembros del gabinete de EPN acordaron la mecánica del encuentro y la división propuesta del territorio en cinco regiones operativas. Las seis líneas de acción de la “nueva línea de Estado” presentada son: a) planeación; b) prevención; c) promoción y defensa de los derechos humanos; d) coordinación; e) transformación institucional; y f) evaluación y retroalimentación. La primera línea tiene como “objetivos prioritarios” reducir la violencia y recuperar la paz y la tranquilidad de las familias mexicanas; en particular, disminuir los indicadores relacionados con homicidios, secuestros y extorsiones. No hay ninguna improvisación en las medidas implementadas Apuntó que la prevención del delito y la participación ciudadana son instrumentos esenciales de esta nueva política de Estado. Se instalará la comisión intersecretarial de prevención del delito, donde cada dependencia del gobierno federal tendrá una responsabilidad precisa para alcanzar objetivos. Dentro de la tercera línea, también pondrán en marcha un programa nacional de derechos humanos para fortalecer las áreas del gobierno en esta materia y crear la instancia federal que va a dar seguimiento a la instrumentación de la reciente reforma en este ámbito. En este párrafo, fue citando casos de violación a los derechos humanos de migrantes centroamericanos, cuando anunció la depuración y reestructuración del INM. En el cuarto punto, anunció el establecimiento de un sistema de coordinación y cooperación, que será conducido por la Secretaría de Gobernación, para lo cual el país será dividido en cinco regiones operativas. El objetivo será lograr mayor eficiencia en la lucha contra la delincuencia. Sobre la transformación institucional anunció que la Policía Federal será reorganizada, con el fin de asegurar el control interno de la corporación, y ordenó al titular de Gobernación iniciar los trabajos que permitan a la brevedad la creación de la gendarmería nacional. La política de estado será evaluada de manera permanente La nueva institución será creada inicialmente con 10 mil elementos y será responsable de fortalecer el control territorial en los municipios con mayor debilidad institucional, y en instalaciones estratégicas como puertos, aeropuertos y fronteras, expresó. Con respecto a la sexta línea de acción, el mandatario dijo que esta política de estado requiere ser evaluada de manera permanente, con indicadores claros, medibles y transparentes, que sirvan a la ciudadanía para calificar democráticamente el desempeño de las autoridades. La evaluación también será útil para retroalimentar, y en su caso, ajustar esta política de Estado, afirmó. Al hacer un diagnóstico de la situación que vive el país, MOC y JMK, aseveraron que el abatimiento de grandes líderes del narcotráfico “provocó un proceso de fragmentación de grupos”, cuyos capos son “más violentos y más peligrosos”, y que debido a la violencia relacionada con el crimen organizado “las ejecuciones con la segunda causa de defunción en México”. Agregaron que la primera tarea del gobierno de EPN será recuperar la confianza de los ciudadanos en sus autoridades y “mover al gobierno y a la sociedad, para el restablecimiento del orden y la paz”. MOC, al reflexionar dice: “existe entre la sociedad la percepción de corrupción e impunidad, de que quienes lastiman a la sociedad no son castigados”. Agregando que la población percibe la criminalidad como el problema más importante que se debe combatir. También sostuvo que la PGR, “arrastra a través de los años una estructura que no corresponde a la realidad actual, porque fue acondicionándose de manera desordenada para responder a la coyuntura”, lo cual afectó su capacidad para cumplir con sus obligaciones. La “ausencia de objetivos generales, permanentes y sistemáticos” entre las instituciones de seguridad e impartición de justicia derivó en falta de coordinación e investigación de los delitos, lo que abonó “a la impunidad y falta de resultados”, afirmó. En alusión a la controvertida figura jurídica del arraigo, comentó que “las medidas extraordinarias”, produjeron un efecto perverso, al convertirse casi en el único mecanismo de consignación, “violentando con frecuencia derechos fundamentales, situación que nos muestra claramente las dramáticas estadísticas sobre el tema”. Mencionó que la reforma constitucional de 2008, para implementar el sistema penal acusatorio y los juicios orales, lleva en el ámbito federal “avances ínfimos”, ante la falta de leyes que reglamenten. (La Jornada, política, p.p. 2-3, 18 de Diciembre de 2012).