El rico empresario influye en la educación

Internacional Obama: con relevos y algunas resistencias al cambio El rico empresario influye en la educación Por: Carlos Damián 8 de Enero, 2012 El sistema educativo se impulsa con la fuerza del mercado México.- Es el rico empresario Bill Gates por medio de su Fundación Bill y Melinda Gates, junto con ciento de millones de dólares en becas emitidas por su fundación a lo largo de décadas con un fondo increíble de 3 mil 500 millones de dólares en educación. También ha financiado a las empresas que administran las escuelas chárter, agrupaciones de derechos civiles que buscan influir en políticas de educación, y a las instituciones que examinan estas políticas y sus efectos. Los reformistas acusan a sus críticos de usar la pobreza y otras condiciones socioeconómicas como justificación para detener las reformas, las cuales, dicen, son la mejor manera de ofrecer oportunidades a los sectores más vulnerables. Son los reformistas los que niegan el impacto de la pobreza sobre los estudiantes, a pesar de que la brecha se ha ampliado hasta un 50 por ciento desde 1980. La Fundación Gates, ha dedicado 2 millones de dólares a una campaña “acción social” en torno al documental “Esperando a Supermán”, que promueve las escuelas chárter y condena a los docentes y sindicatos, que sataniza a los malos del sistema educativo. En contraste Gates ha apoyado con fondos monetarios a sindicatos del magisterio, como ‘Educators for Excellence’, fundada por Jeb Bush en Florida, y esta fundación busca reclutar nuevos docentes y promover visiones más “reformistas” ante los sindicatos. Barack Obama El pasado lunes (7/1/13), se nombró al ex senador republicano Chuck Hagel para ocupar el Departamento de Defensa en sustitución de león Panetta, y al actual asesor antiterrorismo, Jonh Brennan, para desempeñarse como nuevo director de la CIA, tras la salida de David Petraeus. Con estos cambios, Obama perfila completar sus cambios al gabinete presidencial para enfrentar su segundo período al frente de la Casa Blanca, anteriormente había propuesto al senador John Kerry (JK), como su nuevo secretario de Estado en sustitución de Hillary Clinton. Estos nombramientos son simbólicos ya que el senador por Massachusetts JK, ha sido un emblemático crítico de la política estadounidense hacia Cuba y ha manifestado interés en acercar a Washington con gobiernos progresistas latinoamericanos como el del venezolano Hugo Chávez. John Kerry es veterano de guerra, critico de la cercanía de Estados Unidos con Israel, crítico de la guerra en Irak emprendida por George W, Bush, se presenta la propuesta del presidente como muestra de voluntad política del actual mandatario para dar un viraje, así sea moderado, en los terrenos diplomático y militar, rubros en los que la administración actual tuvo un desempeño decepcionante durante los pasados cuatro años. Asimismo, con las nominaciones de un republicano Hagel y un político “independiente” Brennan, el presidente envía a sus opositores un gesto de distensión y busca eliminar consideraciones de índole partidista como posibles obstáculos a la ratificación de los funcionarios. En el caso de JK, se supone que enfrentará las críticas e incluso la oposición de sus propios correligionarios, a consecuencia de posturas como las referidas, pero también como resultado de la manifiesta voluntad de confrontación que ha caracterizado en semanas recientes a los legisladores republicanos. En la arena política esa postura quedó en claro con la determinación de descarrilar la candidatura de Susan Rice, como representante de Washington ante la ONU, e impulsarla al Departamento de Estado. En lo económico, la misma intransigencia opositora quedó de manifiesto con las dificultades para aprobar en el Congreso un paquete de medidas que permitiera eludir el llamado ”abismo fiscal”, indefinición que mantuvo en vilo durante las últimas horas de 2012 y las primeras de 2013 a la opinión pública planetaria y a los mercados internacionales, de por sí afectados por la ausencia de perspectivas de recuperación económica en las naciones europeas en problemas. La capacidad de presión y de chantaje adquiridas por el área conservadora estadounidense, de cara al inicio de la segunda gestión presidencial, obliga a recordar que si algo ha hecho posible la consolidación política de esos sectores, derrotados en los comicios de noviembre de 2008, ha sido precisamente la indefinición y la conducta errática que caracterizaron el primer ciclo presidencial del actual jefe de estado. Debido a tal perspectiva cabe preguntarse por las posibilidades reales del señor presidente lleve adelante las partes sustanciales de su programa de gobierno y pueda lograr, la anhelada transformación política, económica y social de la gran potencia mundial. Si estas tareas fueron obstaculizadas por una combinación de intransigencia opositora, presión de poderes fácticos y autocontención y cálculo político-electoral del actual mandatario, ahora cuando aparentemente se ha librado de tales presiones, el presidente va a requerir de su habilidad política y fortaleza moral para hacer su labor como presidente moral de Estados Unidos. La visión de Gates usa su enorme riqueza para establecer escuelas chárter La profesora DR, una gran crítica de estas reformas educativas, y nos advierte de los miles de millones de dólares invertidos por la Fundación Gates, nos demuestra que este personaje “está usando su riqueza para imponer su voluntad sobre la nación para subvertir el proceso democrático”. Esta Fundación que apoya a la organización “Educators for Excellence”, tiene entre sus fines apoyar y darles poder a organizaciones de padres de familia críticos del sector educativo público, la cual otorga calificaciones a los medios de comunicación en torno al grado de apoyo a las escuelas chárter. (www.gates foundation.org). Es posible que nadie en el país se haya dado cuenta que un millonario mal informado, con buenas intenciones halla decidido cambiar la educación pública de Estados Unidos, en una más de sus empresas comerciales (escuelas chárter), con visión tecnócrata y financiera, y más increíble aún que nadie oponga una real oposición (sindicatos de maestros), a esta conversión mediática de las escuelas propiedad del Estado. (La Jornada, política, p.p. 2- 3, 3 de Enero de 2013).