El atraco de las gasolinas

Nacional La gasolina es más cara en México que en Estados Unidos El atraco de las gasolinas Por: Carlos Damián 23 de Diciembre, 2012 El cielo se cae a pedazos en diciembre México. - A Carlos Salinas de Gortari no parece preocuparle que se conozca la versión de que él es el verdadero guía político de EPN. Por el contrario parece disfrutar de esta ‘revancha política’, moviendo hilos, colocando funcionarios, convocando empresarios, y realizando reuniones de un sentido político conocido en sesiones privadas y con audiencias bajo control. El conocido estilo del ex presidente con la cultivada ausencia de autocrítica y la emocionada promoción de su sexenio como una maravilla mundial que fue echada a perder por el malvado Zedillo y los torpes panistas que le siguieron en el ejercicio del poder. Al recibir a 50 estudiantes de distintas universidades en su residencia del D.F., y como lo ha hecho quien ocupó Los Pinos de 1988 a 1994 elogió el trabajo político de EPN y expresó su confianza de que con el regreso del PRI se corregirán errores y se alcanzarán logros importantes. De pasada destacó el Pacto por México y la cadena de reformas que de él se desprenderán. Habló de la necesidad de movimientos ciudadanos y de nuevas formas de participación ciudadana, aunque nada dijo de crear un nuevo partido con base en el actual PRI, y la clientela de Solidaridad que está por reorganizarse, no de movimiento “sin partido”, como el que encabeza su primogénito, Carlos Emiliano denominado Inlak’ech (tu eres mi otro yo), quién por coincidencia se desempeño como contacto para la plática sabatina del ex presidente, el mencionado Aramis Kinciño. La gasolina es más cara en México que en Estados Unidos El mito de que la gasolina se subsidia para ayudar a los pobres mexicanos a adquirirla, fue producto del gobierno panista. En este capitulo de la gran mentira del subsidio para las refinerías de Estados Unidos, y de que sale más caro producirla en México, dejando desprotegidos a los consumidores mexicanos. En este orden de mentiras tontas se hace necesario investigar el camino de las cuantiosas sumas de dólares que salieron hacia el país vecino para pagar las importaciones y el transporte. Consideremos tres principales puntos de este trafique de dinero. Supuestamente argumentan que el subsidio está en la diferencia de precios entre la gasolina de México y la que proviene de Estados Unidos. En meses reciente ha sido más cara en los Estados Unidos y hemos de suponer que los mercados de compra-venta del petróleo nos están engañando porque no son confiables. Sin embargo, sólo la mitad de la gasolina es importada debido a los leoninos convenios que los políticos han pactado, y la otra mitad es producida por Pemex. Efectivamente, el 50 por ciento de importación recibiría el supuesto subsidio. Además se sabe, que el costo de producción de Pemex es de los más bajos del mundo. La pregunta que nos asalta es, si se promediara el costo de producción de Pemex, con el que se produce en Estados Unidos, ¿cuál sería entonces el subsidio en Estados Unidos? Tal vez, ninguno. Después de sufrir los gasolinazos que nos receta el Estado mexicano cada mes, tenemos que el precio de la gasolina magna es de 10.81 pesos por litro, mientras que la gasolina equivalente en algunas ciudades de Estados Unidos es de 10.57. Tal diferencia que el mito panista sostuvo y llamó subsidio ya no existe, pero resulta que ahora Pemex está ganando porque la diferencia es a su favor. Por último el Congreso de la Unión no ha autorizado un impuesto que el Estado está cobrando. En el presupuesto de 2013 sólo contempla 41.4 mil millones de pesos para el supuesto subsidio, no obstante que a lo largo de 2012 presuntamente se destinaron a este renglón 200 mil millones. Tal vez no se han llenado de robar los políticos vía impuestos, que no están sustentados en la ley hacendaria ni en la constitución política. Ya es tiempo que comiencen a terminar este atraco al pueblo mexicano, argumentando que son los ricos los que pagan este impuesto injusto. Se cae el cielo a pedazos El obispo de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi, ha salido a mitad del foro para anunciar que este 21 de diciembre, 2012 no se acabará el mundo: “No hay eso. Nadie sabe cuando será el fin del mundo”, dijo, al mismo tiempo que exculpaba a los mayas de las interpretaciones apocalípticas de moda. Los mayas de la antigüedad eran grandes conocedores de los fenómenos naturales y de las estrellas, sin embargo ellos “nunca predijeron catástrofes, mucho menos el fin del mundo”. El ser humano indígena no es alguien para estudiar, como si se tratara de un objeto de curiosidad; es alguien en quien podemos reconocer nuestro propio rostro desconocido, esta es nuestro “México profundo”. Ojalá que estas malas interpretaciones sean un motivo para descubrir “la conciencia del otro yo” y así contribuir “al desarrollo de una espiritualidad más madura y evolucionada”, estas son palabras del escritor Víctor Sánchez. Esta propuesta que ondea sobre nuestras cabezas desmientan “la infinidad de absurdos” que se atribuyen al calendario maya sobre el fin del mundo. Tal vez se pudiera celebrar el fin de los 5 mil 125 días de la cuenta larga del calendario maya-tolteca que se cumple en esta fecha y el comienzo de un nuevo ciclo. La cultura indígena es tan rica y mágica que no necesitamos inventarle nada; el problema es que nadie se toma el tiempo para estudiar eso. No se trata de abrirse a esa información sólo con el cerebro, sino también con actos y experiencias uno puede conectarse con esas raíces profundas, de seres que no eran perfectos y tenían problemas, pero de cuyas peculiaridades, podemos aprender mucho. Feliz navidad y próspero año nuevo. (La Jornada, política, p.p. 3a-23, 21 de Diciembre de 2012).