jueves, 28 de mayo de 2015

La mara salvatrucha

Nacional
Las pandillas son dueñas de las calles y colonias
Barra 52
Por: Carlos Damián                                         14 de Mayo, 2015
Se reconoce que las pandillas en las colonias son fuente de delincuentes
México. -   Entre las diversas e-mails que estoy atendiendo llego a una que me toma por sorpresa de la manera como toma el fenómeno de las pandillas productoras de maras en el país, y dice: “Estoy en una cruzada para terminar con la pandilla que se apodera de la colonia”  ya que los vecinos de esta localidad suburbana de Guadalajara MX se han formado para molestar y robar a los vecinos de Santa Anita, Tlajomulco. De tal manera que han disminuido los integrantes de la junta de vecinos, hasta que tuvieron otra intención debido a la falta de éstos, y se dedicaron a integrar otra pero sólo con mujeres de la vela perpetua y cómplices. Los robos parecen haber disminuido y los vecinos problemáticos se coordinan  para robar las casas abandonadas, y al principio de 2004 se integraron como cómplices al destrozar el carro tejano abandonado de un vecino con ladrillos, peñascos y garrotes a la entrada de la colonia. Se repartieron los pedazos del carro la pandilla junto con la Chabela, tenemos a un joven Charly que trae una moto (los motorolos) junto con otros 8 jóvenes y el padrastro trae un carro Ford blanco, modelo 2003 con matricula JDG9643, y este Charly es el responsable del incendio de la casa  que se encuentra en Ojo de agua #46, a la que robaron después de destrozarla ya que es un almacén de fierros viejos de tráiler, y de ese lugar se llevaron una mesa grande de fierro que fue a dar con Chabela.

Aunque hasta la fecha esta finca sigue sirviendo de lugar de recreo para la pandilla ya que sigue estando sin habitantes, pero se encuentra toda llena de boquetes. Se caracterizan por decir que la “plaza ya la compraron”, a esta plaza ya le colocaron pilotes cortos de madera para sentarse y ponerse de acuerdo en sus fechorías, y se encuentra en la esquina de Ojo de Agua y Agua dulce  por coincidencia cerca de la ‘gerente’ de la colonia. Pero los chicos no han dejado de realizar travesuras al golpear con su pelota profesional los fierros viejos y abandonados que llaman juegos infantiles. De esta manera destrozan los pocos árboles que quedan ya que esta docena de chicos entrenados para el mal  y se corresponden con la docena de vecinas integradas al club de la vela perpetua. En esta área suenan los nombres: el chino) Ojo de agua #290) carro blanco Hyundai (JFU-4639), y Erick junior, ‘el taquero’ (ojo de agua #268), el cual parece tener un “deshuesadero” de autos chuecos y calientes, (JGH263-GM Negra) que le traen sus hijos de California, USA. Además de taquero “a veces” en la noche combina su trabajo en el día como chofer de camioneta escolar Van (GBF 8695), y da servicio en la chatarra en días hábiles a la escuela López Mateos, que se encuentra en Privada Ocampo, Tlaquepaque.

Al comenzar a vivir la colonia le enfant terrible, Jaime junior en los años: 2003, 04, 05 se dedicaba con la pelota profesional a romper los vidrios de la escalera y de la fachada, debido a que recién se había retirado la vigilancia de la constructora.  Se dedican a sus travesuras como: darte consejos a gritos, dejar la camioneta del taquero en la línea amarilla de la plaza, estos tuvieron su clímax cuando iban de casa en casa golpeando los carros con su pelota y garrote para que estuvieran sonando a medianoche (2006, 07, y 08), y como no saben el uso de la cochera siempre dejan su carro mal estacionado afuera. Por lo regular en estos últimos años sacaba al perro que mantenía con otros vecinos en propiedad, amarrado con una correa de 8 metros para visitar el frente de las casas y el perro se dedicaba a hacer sus porquerías. Ahora se integraron en un club donde se dedican a pasear sus perros “pit bull” y a dejar las porquerías de los perros sin usar correa y en la calle abandonadas en los jardines de las casas. En ocasiones se dedican a hacer peleas de perros frente a la casa de Chabela, con un sujeto que colocan para que el perro lo muerda y todos divertidos.

El padre se dedica en su tiempo libre que en los fines de semana en la esquina enfrente de su casa a tomar cerveza y tequila, y no contento con esta situación, invita a los niños que lo rodean, y para los padres este pervertido es normal. Algunas casas parecen abandonadas (Agua clara 15, Ojo de agua 232, 254 y 262), y muchas están en venta, por la presión de las pandillas. Al caer de la simpatía general de la vela perpetua, ellos comienzan a destrozar la casa, a golpear los carros debajo de tu ventana, a jugar soccer enfrente de tu casa a medianoche, y al llamar a la policía están de acuerdo ya que les hablan y siguen después jugando como si nada, hasta las 3 de la madrugada. La azotea es común a toda la cuadra y es propiedad de las pandillas, te vierten en el tanque ciertos líquidos, aceite sucio de brujería, que derraman sobre los coches, y te levantan el domo para entrar por la azotea. Si en determinado momento no te quieren van a decirte a tu casa que te odian y desean que abandones tu casa, pero esta discriminación es absurda ya que no te regalan la casa y no te la compran, ya que este crédito es de INOFNAVIT y FOVISSTE. Como no conocen de leyes y reglamentos se estacionan con una mitad del carro hacia su casa y la otra mitad hacia fuera, -no sabemos quien les dio su licencia de conducir-  al tirar agua de su menudo que el fin de semana siempre comen te tiran el agua a la banqueta de tu casa y la calle, como no tienen nada que hacer las señoras a veces salen de su casa a hablar por celular desde tu jardín enfrente de tu casa, y se te quedan viendo al reclamarles que no es un zoológico, porque se encuentran frente a tu puerta a verte de frente.

Recuerdo cuando me dedicaba a cocinar un pedazo de carne (un kilogramo) en mi rejilla para asarlo y para mi sorpresa me rodearon estos chicos pidiéndome comida, pero les dije que no era comedero público, algunas casas para ellos es especial por su iluminación ya que cuando llegaron los primeros pobladores de la colonia se dedicaban a hacer coros enfrente de mi casa y asombrarse y con su aullido al prenderse las luces de noche y entonces se convertían en coyotes.  Esta gente rural que viven en lo márgenes de la gran ciudad en verdad son raros  y exóticos.  Al llegar a esta colonia se comportaban como nuevos ricos y ciudadanos del mundo  ya que se dedican: a regalarnos el fin de semana con un escándalo debido a que trabajan con Disk jockey, con dos grandes bocinas estereofónicas a todo volumen (2m x 1.5m) hasta altas horas de la noche, usan la electricidad como quieren ya que no tienen medidor de luz y a veces se dedican a armar su escenario usando la máquina soldadora.  A veces cierran la calle enfrente de la Chabela para organizar eventos sin permiso de la municipalidad por supuesto; peleas de perros feroces para crear miedo en la colonia; en los meses de diciembre y enero como habitantes de Guadalajara se dedican a prender grandes fuegos y les gusta hacerlo debajo de los árboles, ya sea de la colonia o del parque.

Las calles de la colonia tienen pavimento de chapopote a diferencia de Santa Anita que tiene sus calles empedradas pegadas con tierra para acabarte tu carro, y en cada cuadra hay 3 topes digo, por si se te ocurre correr. Les gusta recoger la pelota profesional en el jardín de los vecinos,  te golpean con la pelota si se te ocurre a altas horas de la noche llegar cansado de la fábrica,  se sienten ofendidos si no los saludas y te echan el perro y como los acompañan algunos adultos en sus travesuras y ellos no tienen remedio más que seguirles la corriente. La Chabela trabajaba en la escuela en tiendita escolar, después trabajaba como empleada en Periférico Sur. Han cambiado ahora los chicos ya que se casaron pero siguen teniendo las mismas malas costumbres. Al principio era destrozar, como a Pepe que destrozaban ellos su candil que colocaba enfrente de su casa grafitada –ya lleva cinco candiles rotos- , pero como la yerba cuesta, ya le roban el candil y ya se cambian de esquina para que los vecinos no los identifiquen. Roban el cable de la bomba de agua, y los precaristas se dedican a este robo. Las calles están carentes de nomenclatura, además están alterados para que no los identifiques. Ahora ya colocaron arbotantes y estos iluminan la entrada de la colonia. La iglesia del pueblo durante los meses de diciembre, enero y febrero tiene una guerra contra el descanso ya que con sus enormes cuetes que lanzan al aire no te dejan dormir. (La Jornada, la pandilla, p.1, 10 de Mayo, 2015).

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