Por la transformación del país

Nacional Morena con imaginación y trabajo transformará a México: AMLO Por la transformación del país Por: Carlos Damián 13 de Septiembre, 2012 Lo nuestro es cuestión de dignidad: Morena México. – La catarsis ha esperado demasiado tiempo, quizá porque en esa mezcla cruda de malos sentimientos hay lugar, pese a todo, para escuchar la propuesta de una nueva fuerza política electoral de la izquierda sin hacerle gestos. La hoja de ruta está clara. Andrés Manuel López Obrador (AMLO) dice, “Voy a dedicar todo mi imaginación y trabajo a la causa de la transformación de México. Lo haré desde el espacio que representa Morena (Movimiento Regeneración Nacional), por esta razón me separaré de los partidos de la coalición del Movimiento Progresista”. Con las palabras, con las frases, y con ese sentimiento que se le escucha, es uno de los mejores discursos que como orador ha pronunciado, dio cauce a sus casi 16 millones de fieles seguidores, incluyendo a quienes gritaron “¡Revolución!” cuando él insistía en la vía pacífica y electoral. Antes de la manifestación, un hombre mayor marcha en medio de las goyas y huélums, arrastrando una maleta de rueditas y se supone que carga libros. Se le escupen las palabras, ¿partido o movimiento? Movimiento con registro, dice con su verbo disparando las frases, Paco Ignacio Taibo II. En estas palabras resume el debate en curso de Morena: poner el acento en la construcción del partido o en las causas que un movimiento puede aglutinar. A los activistas del movimiento no les gusta la idea de poner el acento en el instrumento electoral. Sus ideas, plasmadas en documentos, serán parte del debate, de las discusiones en asambleas, que culminarán en el congreso nacional de noviembre. Los líderes del Movimiento Ciudadano, y PT acompañaron a AMLO Víctor Suárez propuesto por AMLO, durante la campaña política como secretario de Agricultura en su gabinete, resume la postura de esa vertiente. “Sería un poco como en Bolivia, la fuerza nace del movimiento social, y cuando requieres el instrumento electoral, pues lo utilizas”. Los reporteros bajo el templete que esconde a los oradores tras bambalinas se cuentan más las ausencias que las presencias. Ciertamente dirán lo de rigor. Que no hubo ningún personaje de la tribu Nueva Izquierda, con todo y el papel de la primera línea que jugó, hasta el pasado viernes (7/9/12), Jesús Zambrano. Que si estuvieron los dirigentes de los otros partidos aliados, Luis Walton, y Alberto Anaya. En la rígida puerta de los empujones, los aduaneros tienen la lista de los convocados al templete: dirigentes de los partidos coaligados, integrantes del “gabinete legítimo”, líderes estatales de Morena, senadores y diputados de la línea de AMLO. En la lista de las ausencias destacan, los nombres de Marcelo Ebrard y Miguel Ángel Mancera que, sin embargo, no están del todo ausentes. Los representa, aunque evite la fotografía en la primera fila, el senador Manuel Camacho (MC), quien toma un lugar lo más lejos posible del podio y se queda ahí, quieto. Una semana atrás, MC esbozaba apenas el futuro político de AMLO: “Impulsará y respaldará una estrategia de inicio de cambio de régimen. O someterá los objetivos políticos a un objetivo personal: salvar su alma y buscar ocupar un lugar en la historia. Falta ver si él se decidirá en función de la lógica de las convicciones o de la responsabilidad (Weber). Los votos del electorado El senador MC, nos dice va en medio y es correcta la decisión. Al explicarse MC habla, “por un lado, no tenia mucho margen para dar un cauce en medio de la violencia que vive el país; por otro, ya no tiene caso esa confrontación, esa polarización dentro del PRD”. Camacho nos refiere de una reunión hace dos días, cuando Jesús Zambrano adelantó la decisión de AMLO. Estaban ahí los dirigentes de los partidos. “Cuando se anunció, les vi los rostros demudados. Ellos se han beneficiado de AMLO, pero ya dijeron que ellos no se salen”. De una parte el cálculo que no quiere empezar de cero. “Quiere a nuestras bases, pero no a nosotros”, como dijo el dirigente que no vino a la despedida. Del otro lado, están las cifras, de más de seis millones de votos de distancia entre el partido y el candidato presidencial. Se tienen muchos fundadores del PRD como Heberto Castillo, y gente que no pintaba canas cuando hicieron suyo el llamado similar al de hoy, cuya voz sonó de nuevo hace unos días; Cuauhtémoc Cárdenas, “el partido de tribus y cuotas, de sectarismos y oportunismos, de clientelas y no de militancias libres y conscientes, está destinado al achicamiento y a los fracasos”. Uno de los destinatarios de la dura crítica fue Jesús Ortega, cuya lengua se quemaba de tal modo que tardó ni unas horas en festejar la despedida. Enchilado, respondió, porque así terminará la “esquizofrenia política” del PRD. Lo que sigue es un movimiento con registro, señala con certeza Paco Ignacio Taibo II. Antes de los comicios se recetaba la píldora del anti-sicótico, y por esta misma píldora es que en 2004 Cárdenas abandonó la sede del congreso del PRD entre gritos de “¡Obrador, Obrador!”, lanzados con enjundia por la tribu de ‘los chuchos’. La misma razón: un cálculo electoral. Al terminar los comicios y con otra derrota en su faltriquera, pero con una campaña exitosa de casi 16 millones de sufragios, es decir, el doble de la intención del voto inicial, sumado a su avance innegable entre las clases medias y los sectores más educados, las corrientes del PRD le reprochan haberse quedado “corto” para atraer a los votantes “de la derecha” que perdía a diario el PAN. Tal intención hubiera tenido buen éxito si hubiera propuesto, en campaña: “la inversión privada en la empresa pública”, como se lee en un documento del PRD. AMLO dice que tal vez sea una carrera de obstáculos, con todo en contra, la más difícil. El activo más importante de la izquierda política se ha echado a cuestas una importante misión, generar una verdadera opción para México. (La Jornada, política, p.p. 4-5, 10 de Septiembre de 2012).