domingo, 25 de noviembre de 2012

La amable reforma laboral

Nacional La oposición con causa La amable reforma laboral Por: Carlos Damián 22 de Septiembre, 2012 La crisis global se ha cargado a los trabajadores México. – Con el fin del plazo para la recepción de observaciones sobre la propuesta de reforma laboral enviada por Felipe Calderón al Congreso a principios de mes, en calidad de “iniciativa preferente”, concluyó ayer domingo (21/09/12), la primera etapa de discusión en torno a esa enmienda legislativa. Se espera que en los próximos días la comisión legislativa correspondiente dé a conocer el dictamen que habrá de ser discutido, y en su caso, votado en el pleno de la Cámara de Diputados. Significativamente, la conclusión de dicha fase coincidió con la realización de una multitudinaria marcha en el centro de esta capital, convocada por la Unión Nacional de Trabajadores en contra de la iniciativa de la administración federal de Calderón. En esta manifestación enorme participaron contingentes de estudiantes y movimientos sociales. Similares expresiones de oposición a ese documento han sido formuladas por abogados laboralistas, gremios independientes e incluso algunos líderes sindicales corporativos, académicos y organismos internacionales, por considerar que la citada reforma es “incompleta”, y en el menor de los casos, lesiva para los derechos y conquistas históricas de los trabajadores y contraria a postulados constitucionales tan elementales como el derecho al trabajo digno y a la libre asociación. El proceso de discusión legislativa que se desarrolla en San Lázaro adquiere particular relevancia si se toma en cuenta la orientación que podría tener un paquete de modificaciones a la Ley Federal del Trabajo derivado de negociaciones y componendas entre los paridos PAN, que tradicionalmente ha sido el más cercano a los intereses patronales, y el PRI. El partido jurásico y su cómplice El PRI fue y ha sido el partido que aglutina a los liderazgos sindicales jurásicos y antidemocráticos que fueron sostén del viejo sistema autoritario y corporativo creado por el tricolor y del cual se han servido también las presidencias del partido blanco -azul. Tal combinación de intereses podría perfilar una reforma en la que se preserven los postulados de la agenda empresarial contenidos en la propuesta de calderón, desde luego son: contratación temporal descontrolada, abaratamiento del despido, legalización de a tercerización (outsourcing), y limitación del pago de salarios caídos en los conflictos obrero-patronales y del derecho de huelga entre otros. Sin embargo en esta continuidad del PRI que nunca ha dejado el poder en el Congreso, se han mantenido intactos los mecanismos que sustentan el control verticalista, mafiosos, opaco del ‘charrismo’ sindical. Si los componentes de la propuesta de Calderón en materia de transparencia y autonomía sindical resultaban de suyo inverosímiles a la luz de la política laboral del actual gobierno que está caracterizada por el refrendo de alianzas con las expresiones más recalcitrantes y antidemocráticas del sindicalismo blanco, y por la persecución a los gremios independientes, y desde luego con la concreción de un dictamen semejante PAN y PRI se ratificarían, como pocas veces ante la opinión pública. Las supuestas bondades del despido instantáneo En este contexto de reforma laboral engañosa y cobarde, los patrones y cúpulas empresariales facciosas ajenas al interés popular están proclamando las bondades de las modificaciones legales que preservarán los cacicazgos sindicales corruptos y que reducirán el caudal defensivo de los trabajadores ante la voracidad neoliberal en materia de contrataciones, pagos, y despidos instantáneos. El PAN engañando con sus bondades al pueblo simulaba enojos porque no se tomaban medidas contra los pillos sindicales que el partido alcahuete, estando en el poder, protegió y fortaleció en aras de una “gobernabilidad”. Pero nada parecía, a pesar de protestas y movilizaciones inducir a la corrección de las líneas acordadas por los partidos en el poder, PRI y PAN en esta supuesta alianza para hundir a los trabajadores en la miseria, y desesperanza. Pero ahora el blanco-azul con minoría legislativa y con ayuda del PRI consigue sacar esta iniciativa, que anteriormente el PRI había obstaculizado. En este destino anti-obrero tenemos dos cuentas, dos partidos, dos propuestas diferentes pero un solo afán aprobar la reforma estructural del neoliberalismo. A fin de cuentas tendremos la misma meta, el gatopardismo fiscal, y la reforma energética. Estos partidos son gestores de un proyecto contrario a los trabajadores y al mandato constitucional en la materia, y en el que estarían integrados los aspectos más nocivos del neoliberalismo económico y del autoritarismo político. Por lo pronto, esos elementos han despertado el repudio de un sector amplio del mundo sindical y de la ciudadanía en general, y lucen sobradas y de peso las razones para ese rechazo. (La Jornada, política, p.p. 2-5, 22 de septiembre, 2012).

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