homicida industrial

Nacional

Desde 2009 han denunciado negligencia de la empresa Grupo México

Germán Larrea: homicida industrial

Por: Carlos Damián                                        20 de Agosto, 2014

Esperan se cierre Buenavista del Cobre por contaminar el río Sonora

México. -  Cerca de 800 integrantes de la sección 65 del Sindicato Minero Nacional de Trabajadores metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SMNTMSRM), con sede en Cananea, Sonora, han cerrado este miércoles (20/8/14), los tres principales accesos a la mina Buenavista del Cobre, filial de Grupo México, que contaminó los ríos Sonora y Bacanuchi, con 410 mil metros cúbicos de sulfato de cobre acidulado. Los trabajadores, cuya huelga fue declarada inexistente de forma injustificada, demandan mejores condiciones de seguridad e higiene en la mina. Señalaron que ellos ya habían denunciado el “negligente” manejo de tóxicos en la empresa propiedad de Germán Larrea (GL), principal productora de cobre del continente americano. “Tiene que detenerse este crimen contra los habitantes de Sonora; a nosotros nos sacaron de la mina con el uso de las fuerzas federales (hace tres años), cuando exigíamos mejores condiciones de seguridad (e higiene) y un mejor manejo de los contaminantes”, manifestó Sergio Tolano Lizárraga (STL), dirigente de la sección 65. Explicó que la protesta es también para denunciar que cuando las autoridades federales en el sexenio de Felipe Calderón declararon “inexistente” los derechos de los trabajadores (a la huelga) sin importarles que Grupo México “persistiera en su forma irresponsable de depredar el medio ambiente y maximizar las ganancias a costa de la salud de los habitantes de Cananea y los pueblos de los márgenes del río Sonora”, y Bacanuchi. Aseguró que el derrame de 40 mil metros cúbicos de sulfato de cobre acidulado, “confirma lo que habíamos dicho ante la autoridad, y en aquel entonces la misma autoridad les ayudó a arrebatarnos el contrato colectivo de trabajo”, en la actualidad está en manos de la Confederación de Trabajadores de México –CTM-. El líder del sindicato minero 65, STL sostuvo que Grupo México “siempre ha dicho mentiras y ahora todas han quedado al descubierto; por desgracia tuvo que pasar este derrame tóxico para que a escala nacional e internacional se viera la dimensión de esas mentiras”. Huele a mierda y muerte Comentó que el sindicato minero cuenta con pruebas de las denuncias que interpuso en 2009 ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), sobre los derrames que ocurrían a diario en los represos de jales (depósito de lixiviados, que son los restos químicos y de metales pesados tras el proceso de producción de cobre y otros minerales), y cómo éstos iban a dar al río Bacanuchi y luego al río Sonora. “Grupo México tiene a Sonora en jaque, ha contaminado uno de los pocos ríos que ya estaban corriendo con regularidad. En una entidad como ésta, en medio del desierto, esto es un crimen contra la población y algo de veras muy grave”, para la población, aseveró el dirigente. Agregó que el derrame de tóxicos “ha puesto en riesgo la salud de miles de personas y condenó a todas las comunidades aledañas al río Sonora a  enfrentar una emergencia económica y social, la más grave de la historia “, de Sonora y México. Subrayó que los integrantes del gremio minero cuentan con el apoyo de la población y muchos residentes de diversos puntos del territorio estatal les han expresado su solidaridad tras el cierre de la mina, algo que la autoridad debería haber realizado desde que en 2009 denunciaron la contaminación flagrante que ocasionaba Grupo México. “Todo lo que huele a Germán Larrea huele a muerte; tenemos lo de Pasta de Conchos, los muertos en Sonora y en los movimientos sindicales recientes en Cananea y Nacozari, y en general en todas las minas vemos que deja un estela de impunidad”, concluyó. Ecocidio en Sonora El gobierno de Felipe Calderón como el de EPN se ha sumado a los fieles servidores del zar del Cobre; este Señor Feudal tiene a todos sometidos a sus caprichos y se afanan en ocultar sus excesos, que son muchos. Esta gran contaminación en el estado en un principio trataron de ocultarlo con la generosa complicidad de las autoridades estatales, y no solo ha servido para exhibirlo sino para develar su escondida mente retorcida: manipulador y mentiroso. La Bolsa Mexicana de Valores el 28 de julio anunció que el corporativo de GL, presumía que la Profepa “hizo entrega de 18 certificados  Industria Limpia a empresas de la industria minera, de los cuales diez correspondieron a Grupo México”, premio, que “reconoce que operamos con los más altos estándares de cumplimiento ambiental a nivel nacional e internacional”. Vaya en que estarían pensando los ejecutivos de la Profepa, que después que le entregaron los certificados industriales, el corporativo vertió al azar en el cauce del río 40 mil metros cúbicos de acido sulfúrico. Este derrame tóxico comenzó en la mina de Cananea, en una de las maniobras sucias de Carlos Salinas, en 1990 quedó en manos de la familia Larrea, cuyo titular era Jorge Larrea padre que tenía excelentes amigos en el poder político, y la compró al estado en una bicoca, y esto se realizó sólo después que Nacional Financiera (Nafin), del gobierno federal le limpiara las finanzas y asumiera multimillonarios pasivos. Este asesinato a la naturaleza sucedió el pasado 6 de agosto, pero GL y socios  plácidamente esperaron dos días para darlo a conocer, y hasta que la población fue afectada y comenzó a denunciar los hechos que ya no podían tapar con un dedo estas nefastas consecuencias se consumaron en la población, en la flora y la fauna, sin embargo la empresa multinacional lo atribuyó a “las lluvias atípicas que se presentaron en la zona noroeste del estado de Sonora”. Su  padre al realizar el “traspaso” en aquellos días del ‘salinato’ sucedió que meses antes La Nafin valuó la compañía de la familia Larrea de Cananea, en alrededor de dos millones de dólares, pero como por arte de magia terminó aceptando alrededor de 475 millones de dólares. Así, junto con Mexicana del Cobre. JL se quedó con la histórica mina de cobre  y desde entonces la fortuna se acrecentó hasta ubicar al junior como el segundo empresario más rico del país. Al caerle el paraguas de cobre y al usufructuar los bienes de la nación pudo formar parte de la feliz familia de Forbes, pero sólo después de Carlos Slim, de Telmex. Al ser el segundo más rico de México, tiene en sus manos un arma social, política y económica que la clase política se rinde a sus pies y pone en bandeja de plata sus servicios al corporativo multinacional Grupo México, primero con el padre, y desde 1999, con el retoño. Dicho sea de paso ambos, padre e hijo, se han esmerado en tratar a sus trabajadores como modernos esclavos, y del estado obtuvo en su momento, que el ejército y la policía  fueran a Cananea a golpear salvajemente a los trabajadores mineros, porque les molestaba que los mineros lucharan por sus derechos sindicales y laborales, bueno no podía aniquilarlos en una mina “Pasta de Conchos” pero si podía despedirlos con la ayuda de fuerzas federales y tratar de matarlos con hambre y miseria, al paso del tiempo, (La Jornada, Carlos Fernández). En un retorno al pasado, recordemos que en febrero de 2006, Felipe Calderón y su gabinete federal prometían “investigar a fondo”, y “castigo a los responsables” por el homicidio industrial en la mina de carbón “Pasta de Conchos”, y ocho años después nada se ha hecho. Estos Señores Feudales de la minería se mantienen impunes, depredando el medio ambiente y envenenando a la población, y a Sonora. ¿Cuántos años más los tendremos que estar soportando? y viendo a estos asesinos industriales que se hicieron ricos con bienes de la nación y la complicidad de los políticos mexicanos, corruptos, cómplices de estos asesinatos y ciegos ante la mortandad humana, flora y fauna que están haciendo. (La Jornada, economía, p.p. 14- 26, 20 de Agosto, 2014).