Las reformas del siglo XXI

Nacional La desigualdad de las clases sociales Las reformas del siglo XXI Por: Carlos Damián 5 de Agosto, 2013 El desmantelamiento social producto de las reformas y la modernización del Estado México. - La masa trabajadora mexicana fue manipulada y disminuida su fuerza de transformación siendo sustituida por la iniciativa de los particulares y las trasnacionales, por lo que el Estado trabajó la consigna de que “no hay mejor programa que el que no existe”. Esta conseja fue la que empujó intermitentemente a la formación de corporativos que se fueron convirtiendo en monstruos con unas cuantas familias de la élite: el núcleo duro de la plutocracia nacional. El sindicalismo nacional al rezagarse quedó reducido a agencias de empleo, con un poder corporativo arcaico y anciano. Si vemos a distancia este rompecabezas todavía no está terminado, ya que el político neoliberal fue plegado a los grupos de presión trasnacionales, y de la élite neoliberal. No contentos con tener en un puño al mexicano, todavía quieren poseer la ideología, y la cultura del mexicano: la educación. Por lo que un punto clave en este poder omnímodo, en esta ruta de manipulación, tenemos al amplio campo de la educación. Una de las piezas claves en la pintura, y con estas pinceladas de la modernización emprendida por el Estado con sus aliados, el gran capital; no puede estar completa la apertura y la modernización. Siendo la educación, una de las ambiciones insignia de este rompecabezas nacional. Otro de los aspectos es el enorme negocio que conlleva el poseer para dominar la ruta acumuladora, desde luego amoldar y legitimar al mexicano al modelo neoliberal. Esta decisión del Estado en otorgar este amplio campo a la élite dominante, son vistos por los sindicatos como el CNTE, como una pretensión abusiva del Estado, y que el partido gobernante ha hecho algunos movimientos de ajedrez como encarcelar a la máxima dirigente del SNTE, Elba Esther Gordillo, acallando una parte de estas pretensiones rebeldes del magisterio nacional. Sin embargo la insurgencia del magisterio nacional ya despunta en algunos sectores del CNTE, aunque varias veces ha sido atemperado por la soberbia del Estado represor. La nueva legión de políticos del PRI, no tiene los antiguos instrumentos de poder para encerrar, el intento de reformar la educación, ya que está haciendo lo que el empresario nacional y extranjero lo ha presionado al salir la OCDE, con sus planteamientos fantásticos salidos de los tink tank internacionales, y hoy sucede que es en realidad una vereda llena de peligros inesperados. La petrolera nacional Podemos ver la privatización del petróleo en una fase demencial, de los aliados EPN-Videgaray – Aspe, ya que insisten en su reforma energética con una ignorancia y desprecio a la dinámica histórica de PEMEX. Nuestra historia no puede repetir los errores del pasado, pero “aquellos que no pueden acordarse del pasado están condenados a repetirlo” (George Santayana). Estos obscuros personajes se obstinan en repetir los errores que fueron los que llevaron a cabo la expropiación por el General Lázaro Cárdenas. La entrega de Pemex, que ya está redactada en el Pacto por México, adopta los argumentos absurdos del centro Woodrow Wilson – ITAM, en un completo beneficio geoestratégico de Estados Unidos, sin considerar en absoluto los “intereses nacionales” de México. En la dirección de desmantelar la posición geoestratégica doméstica en aras de los intereses extranjeros. El organismo IMCO con miembros como el inenarrable Jorge Pardinas Carpizo (JPC), ha constituido un frente radical neoliberal, que amenaza imponer la “modernización” sin considerar el aplastante repudio ciudadano. Realmente el México neoliberal ha claudicado su “soberanía”, de una forma grotesca, ridícula, y tal vez masoquista, ya que ha aceptado el espionaje Prisma del NSA en cualquier ámbito, ya sea colectivo e individual, lo que atenta contra el espíritu del TLCAN-Aspan-Iniciativa Mérida, hasta el castrado oficialismo de la piratería colonial del presidente Evo Morales, lo cual es una afrenta a Latinoamérica, y a México en lo particular. En este sentido es que la reforma EPN-Videogaray-Aspe le interesa conservar su ilegítimo poder, más que gobernar los destinos de una nación independiente, y libre. La entrega del petróleo que como retroceso histórico de México hace a las trasnacionales con argumentos del pasado y repetidos hasta la saciedad demuestra la falta de inteligencia e imaginación en retrospectiva, donde subyace la nula importancia del futuro nacional y la falta de seguridad energética de los mexicanos. El gobierno de Obama espía al mundo Allen Dulles en 1963, ex jefe de la CIA en los años de la guerra fría, publicó “el arte de la inteligencia”. Sin grandes dotes literarias, profeta del neoliberalismo que arrancaba con lentitud pero con peso, nos dice: “En la dirección del Estado crearemos el caos y la confusión. De una manera imperceptible, pero activa y constante, propiciaremos el despotismo de los funcionarios, el soborno, la corrupción, la falta de principios (…) La honradez y la honestidad serán ridiculizadas como innecesarias y convertidas en un vestigio del pasado (…) Sólo unos pocos acertarán a sospechar e incluso comprender lo que realmente sucede. Haremos parecer chabacanos los fundamentos de la moralidad, destruyéndolos. Nuestra principal apuesta será la juventud. La corromperemos, desmoralizaremos, pervertiremos…” Plagada de escritores que en el siglo pasado sondeaban las tribulaciones de una civilización acorralada, los críticos aseguran que la obra de Le Carré guarda una tremenda similitud con las novelas de Franz Kafka y George Orwell. En este contexto se puede encontrar novelas donde no hay buenos ni malos, todos estamos alienados, manipulados,… vigilados. Por lo tanto luchar contra la justicia y la libertad sería mera ingenuidad. En América latina, la CIA ha cosechado varios éxitos, y que posiblemente hubieran sido menos dolorosos sin el apoyo de sociedades marginales, y ejércitos nacionales asesinos. Sin embargo en los conflictos de las grandes ligas, como: Cuba, Vietnam, Angola, Sudáfrica, Irán, y Siria, las cosas han sido distintas: de fracaso en fracaso, los ejércitos neofascistas sufren derrotas políticas y militares sin cuento. A la par y paradójicamente, la CIA, el FBI, el instrumento Prisma, y la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), han dejado de ser políticamente correctas, y hoy sus mayores esfuerzos se concentran en las partidas millonarias que los gobiernos neofascistas destinan a seguridad interna. La aldea global Aunque el viraje de las potencias occidentales no ha sido ocioso, ya que se han consagrado personajes como Saddam Hussein, Bin Laden, y otras situaciones que en un principio fueron impulsados por el imperio y ahora los personajes más reclamados son: Julian Assange de Wikileaks, y Edward Snowden de la NSA, por réprobos y denunciantes de prácticas monopólicas neofascista. En la parte de Bin Laden es curioso que todos aquellos que intervinieron en el asalto y muerte del héroe de Al Qaeda hayan muerto en misteriosas circunstancias y por lo tanto se tengan dificultades para reconstruir su muerte en Pakistán (2010). Más allá del velo de racionalidad, autocontrol y seguridad personal que proyectan los estadounidenses y sus medios de comunicación, se puede explorar que la acciones de espionaje masivo y global revela la existencia de una “paranoia de masas”, y no sólo eso sino también a un “Estado sicópata”, temeroso de la aldea global. Frente a un miedo persistente y alimentado por delirios, la respuesta patológica es la del control, y “Dios está de nuestra parte”, contraparte del mesianismo musulmán. El caldo de cultivo es la misma sociedad enferma, moderna, industrial, y basada en el individualismo, la competencia y el sentimiento de superioridad nacional. La paranoia es un estado de delirios autorreferentes, y en la cual sus propios delirios son imperceptibles, y a escala doméstica el control de la fuerza externa se logra alimentándose de todo tipo de armamento bélico. Los estadounidenses en 2009 tenían bajo su control 310 millones de arnas de fuego, y el estado, con esa expresión patológica de desconfianza tenia bajo su control los medios de comunicación, tratando de conocer y espiar a los 7 mil millones de humanos en este mundo. La obsesión por controlarlo todo, está presente en los actos patológicos de la vida cotidiana. Los maniáticos sexuales desde el monstruo de Viena hasta el depredador de Cleveland, se dedicaron a controlar sus objetos del deseo, mujeres, jóvenes, encerrándolas por años. El monstruo nos vigila. (La Jornada, política, p.p. 18 – 19, Julio 17, 2013)