viernes, 27 de enero de 2012

Extraditan al Piolín

Internacional
México relegado en la justicia mexicana
Extraditan al Piolín
Por: Carlos Damián 5 de enero de 2012
Julián Zapata: Privilegiar a Estados Unidos
México. - El gobierno de México extraditó a Estados Unidos a Julián Zapata Espinoza (JZE), alías el Piolín, para que sea juzgado en aquel país por su presunta responsabilidad en la muerte del agente de inmigración y aduanas Jaime Zapata (JZ), y las lesiones causadas al también integrante de ICE (en inglés) en hechos ocurridos el 15 de febrero de 2011 en el estado de San Luis Potosí. Pero esta acción hecha por las autoridades mexicanas puso al descubierto que el objetivo de los agentes de ICE era un “testigo protegido” de carácter internacional cuya identidad no ha sido revelada.

La Procuraduría General de la República (PGR) difundió que el Piolín (JZE) fue entregado a autoridades estadounidenses en el aeropuerto de la ciudad de Veracruz, a agentes del FBI, casi al mismo tiempo que el líder de grupo de los Zetas en San Luis Potosí, comparecía ante jueces estadounidenses y se declaraba inocente de los cargos que le imputan. Tras la extradición del Piolín y el señalamiento de la PGR de que el presunto delincuente había atentado contra una “persona protegida internacionalmente” en los mismos hechos en que un agente de ICE fue herido y otro asesinado, algunos funcionarios mexicanos revelaron que los agentes estadounidenses Jaime Zapata y Víctor Ávila, se habrían reunido con un informante de las actividades de los grupos criminales mexicanos y testigo protegido, situación en que habría sido detectado y que motivó la agresión por parte del Cartel de Los Zetas.

El Piolín fue detenido por parte de fuerzas federales
Julián Zapata (JZE) fue detenido por efectivos del ejército junto con otros presuntos integrantes del Cártel, una semana después de la muerte de JZ. Según la versión difundida por la Secretaría de la Defensa Nacional (SDN), El Cártel de los Zetas “se confundieron” asesinaron e hirieron a los agentes estadounidenses al considerar que se trataba de miembros de alguna organización rival. Sin embargo, los miembros del ICE viajaban en un vehículo blindado y con placas diplomáticas.

En esa evolución de leyes retorcidas es el episodio que se vivió ayer (miércoles, (1/dic/2011), con la deportación del acusado de asesinar en México (cerca de Santa María del Río, San Luis Potosí) a un agente estadounidense que en extraña y nunca aclarada misión viajó a esa entidad y luego fue asesinado en condiciones que mueven a natural suspicacia. Reivindicando los vaqueros tejanos una especie de derecho a la venganza imperial cuando son tocados algunos de sus representantes en las colonias.

El gobierno estadounidense tomó el control de las indagaciones, desplazó abiertamente a autoridades nativas y emprendió una persecución ejemplar con su caballería contra el Cartel de los zetas. Ahora en confirmación de la importancia del interés jurídico de Washington sobre la residencia oficial de Los Pinos, Julián Zapata, alías el Piolín, acusado de asesinar al agente Jaime Zapata en México, no será sometido al curso procesal en México sino en Estados Unidos, a donde fue extraditado ayer. Justificaciones técnicas podrán ser esgrimidas por las autoridades mexicanas, pero lo cierto es que el interés nacional fue relegado para permitir que la jefatura vecina se haga justicia por sus propias leyes.

La vieja historia del narcotráfico mexicano
Si pudiéramos recordar como este problema ha cambiado de manos varias veces, este poder estuvo en manos de los estadounidenses desde los años 40, no de cárteles estadounidenses sino del propio gobierno debido al carácter de producto estratégico nacional. En sus orígenes el incipiente negocio había sido manejado de manera rudimentaria por mexicanos, como la célebre Lola “La Chata”, hasta que cerca del medio siglo llegó la penetración de los intereses mexicanos por medio de vecinos de la bandera de la barra y las estrellas , entre ellos Lucky Luciano hasta Frank Costello. Se recuerda la historia de como Virginia Hill, la “Reina de la Mafia”, corrompió a funcionarios del gobierno de Miguel Alemán Valdés, lo que permitió gran poder a los grupos mafiosos de Chicago y Nueva York, aunque ya para la administración federal de Miguel de la Madrid, todo empezó a cambiar.

La influencia de México de las actividades primero del Cártel de Medellín, y luego de Cali, Colombia, hizo posible que el negocio lo empezaron a controlar mexicanos, lo que se hizo claro en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, y esto ha sido inadmisible para Washington. Esta situación del poder mexicano y de otras latitudes donde los cárteles de drogas son propiedad de nativos no es aceptable para la Casa Blanca, y a toda costa quiere controlar el imperio todo el negocio, como lo están logrando con buen éxito en Pakistán, Afganistán, y en toda Sudamérica.

Pretenden crear una parafernalia en la cual los residentes mexicanos están de acuerdo con la intervención de las tropas estadounidense como si los mexicanos fuera una especie de ‘gremlins’ que no saben defenderse por sí mismos, y están atados de las manos para protegerse. (Encuesta de El Universal, 23/12/2011). A pesar del ¡Ya basta!, de los mexicanos indignados con respecto a la sangre derramada por la pequeña guerra emprendida por el gobierno federal mexicano, en este contexto la actual administración federal pretende dejar en la silla presidencial a otro panista como Josefina Vázquez Mota, por lo que se pretende imponer en el 2012. Esta aseveración tiene buenas bases ya que controla tanto al IFE como al Tribunal electoral, además de la absurda anulación de la elección municipal de Morelia, Michoacán, y por si alguien lo olvidara se recuerda que la “guerra contra el narcotráfico” tiene un objetivo particular: la consolidación de la coalición de intereses que lo han apoyado, a pesar del desastre en el que ha hundido al país. Triste panorama sangriento que nos deja esta administración federal. (La Jornada, opinión, p. 6, 30 de diciembre, 2011).

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