Los mineros en México

Nacional
Manifiestan PAN “odio de clase” contra el sector obrero: SME
Los mineros en México
Por: Carlos Damián 10 de Noviembre, 2010
La verdad se ha ido imponiendo poco a poco
México. - La Procuraduría General de la República (PGR) debe reanudar la investigación por homicidio en la mina Pasta de Conchos y considerar la culpabilidad del ex presidente Vicente Fox; de Francisco Javier Salazar, ex secretario de Trabajo, y del actual titular de esa dependencia, Javier Lozano, pues “son cómplices de Industrial Minera (IMM) México” al encubrir la inseguridad con que obligaba a trabajar a los obreros, exigió el obispo de Saltillo, Raúl Vera López.

Con motivo del rescate en Chile aseguró que hay “suficientes elementos técnicos y jurídicos” para conseguir que el gobierno retome la averiguación previa por la muerte de 65 trabajadores en la carbonera Pasta de Conchos (PC), ubicada en el municipio de San Juan de Sabinas, Coahuila, que la PGR almacenó semanas después de la tragedia. Después de cuatro años de la explosión en el yacimiento, ocurrida el 19 de febrero de 2006, dijo que los deudos sienten “rabia e indignación al ver que en Chile el gobierno y los empresarios se unieron para rescatar con vida a los trabajadores, mientras en México lo hicieron para dejarlos morir y enterrarlos para siempre”.

Consideró que al dejar sepultados en el socavón a 63 de los 65 carboneros muertos en la mina maldita (dos de los cadáveres fueron recuperados meses después del accidente), el gobierno de México “queda en total ridículo” cuando el mundo atestigua los esfuerzos para recuperar a los chilenos y llevarlos a la superficie. Demandó además a la PGR considera que Minera México suspendió las operaciones de búsqueda cuatro días después de la explosión, aún cuando los brigadistas señalaban la viabilidad del rescate.

Esta versión de salvamento fue apoyada por el Instituto de Geología de la UNAM y por brigadistas que antes de PC participaron en diferentes operaciones de salvamento en lugares confinados, pero la empresa se mantuvo en la postura de que la búsqueda debía suspenderse debido a condiciones de inseguridad. “pero la inseguridad en el yacimiento no era algo nuevo, estaba desde antes de la tragedia, y con la complicidad del gobierno, la empresa suspendió el rescate para que no salieran a la luz las condiciones en que los obreros eran obligados a trabajar”.

Los medidores de gas estaban manipulados para evitar que las máquinas dejaran de trabajar, aún cuando existieran elevadas concentraciones; la empresa contratista General de Hulla retiraba vigas de madera de los espacios explotados para re-utilizarlas en zonas nuevas, de tal forma que en buena parte de la mina no había soporte en el techo ni en las paredes. En lugar de acero, las vigas eran de madera, y no había separadores entre ellas, como indican los estándares mínimos de seguridad, y tampoco había una malla de acero que sirve para evitar derrumbes”.

El jerarca descartó además la versión de la empresa respecto a que la excavación se vino abajo por completo, pues “con una videocámara que se introdujo por un tiro de de ventilación, los investigadores observaron que el fondo del yacimiento estaba intacto”. En cuanto a los testimonios de sobrevivientes y de familias de los deudos, así como a documentos técnicos respecto a que la empresa filial de Grupo México escatimó recursos para seguridad.

La empresa manipula la verdad
María Trinidad Cantú y Raúl Villasana, padres de Raúl Villasana Cantú, uno de los 65 mineros muertos en la explosión ocurrida en 2006 en PC, señalaron que a los familiares de los trabajadores fallecidos y los gobiernos estatal y federal “nos mintieron”. “La realidad es que cuando se rescató a dos de los 65 trabajadores que fallecieron, los cuerpos estaban completos, no estaban quemados. El hecho es que después de 55 meses, los restos de nuestros mineros no se han sacado, y por ello nos mantenemos en lucha”.

“Las imágenes que vimos millones de personas del rescate en Chile pudieron haber sido las del salvamento en PC. La diferencia es que aquí, los gobiernos del PAN, Vicente Fox y Felipe Calderón, hicieron lo que la empresa ordenó, no tuvieron sensibilidad ni voluntad”. Carlos Rodríguez, director del centro de Rehabilitación y Acción Laboral (Cereal), dijo lo anterior. Cereal llevó el caso a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Siguiendo con el tema, afirma Rodríguez, el contraste con los siniestros de Chile y México, es que aquí el gobierno de derecha mandó el ejército por delante. Cerraron la mina. Ninguno de los presidentes del PAN estuvieron en el lugar de los hechos. La política de estado son primero los rendimientos del capital y los trabajadores que se mueran. Una pesada loza que se cierra sobre el proyecto de elecciones para el 2012 del PAN. (La Jornada, política, p.p. 10-11, 14 de octubre, 2010)