jueves, 16 de enero de 2014

Black Rock en el mundo

Nacional El pueblo se opone a la venta nacional Por: Carlos Damián 3 de Enero, 2014 El pueblo de México es engañado por una reforma energética y el Estad México.- Al llegar el PRI al poder todos nos preguntamos si este dinosauro de la política en su eventual triunfo electoral cargaría con todas las marrullerías conocidas e imaginarias, este fue un triunfo bajo sospecha y se realizó con los dados cargados, al estilo mafioso de los bajos fondos de Chicago. Un triunfo que nos habla de un PRI renovado, un partido capaz de repetir los más bochornosos episodios, un partido que se aferra a sí mismo, que es incapaz de tomar un rumbo diferente, sin modificación mínima en sus nefastos principios, y pragmático hasta el fin. Todo esto nos habla de un PRI hecho para ganar elecciones y en el camino se quedan los principios democráticos colgando como cosas inútiles en un pino seco después de navidad. En base a esto los mexicanos consideran a la política como una burla, una cínica demagogia, con una democracia traicionada ad infinitum. Estos gritos de desprecio a los políticos por el pueblo es tomado por el legislativo con oídos sordos a cualquier opinión y crítica de democracia, y esta opinión del pueblo tiene eco en los partidos, es un divorcio absoluto entre el representado y el representante, ambos no se tienen confianza y en el fondo tienen razón el cambio democrático del PRI y el PAN será un signo de su derrota y su marginación. Es inaceptable que el hueso se base en estos principios de un parlamentario, y es mejor la ignominia que cualquier posibilidad de alejarse del poder y el dinero. En ningún sentido EPN tuvo en sus manos variar el curso de la política mexicana, tal vez tuvieron en sus manos los últimos presidentes como Miguel de la Madrid, Ernesto Zedillo, pero estaban atados en un conjunto de intereses que les impedían moverse libremente en una línea paralela a la democracia. Los anteriores presidentes del PRI llegaban al poder gracias a la argamasa de intereses que los apoyaba e hicieron posible su triunfo porque ellos se portaban autoritarios, y con condiciones de no perjudicar a la oligarquía, ni un ápice, ellos eran intocables y faraones. Ellos mantenían el status quo, como divisa insuperable, respetando las fortunas al no cobrarles impuestos, y manteniendo al pueblo como vasallos. Respetando a la columna vertebral de este país, no perjudicando los intereses económicos, ni comerciales. Al tomar el poder el PAN con Vicente Fox a la cabeza, muy pronto nos dimos cuenta del desempeño real de estos presidentes salidos de la reacción conservadora, no iban a propugnar por un cambio democrático, respetando la infraestructura de poder, financiera y comercial lograda por el PRI. Estos personeros del pasado obscuro de México estaban prisioneros del status quo y se oponían tajantemente a cualquier transformación democrática del poder y de México. La privatización es fast track The Economist (7/12/13) se burla de los “teóricos de la conspiración” a quienes se les escapa BlackRock entre su lista nociva: “Pregunten a los teóricos de la conspiración quiénes son los que gobiernan el mundo, y probablemente señalarán a los bancos globales, como: Citigroup, Bank of America y JP Morgan, también citarán a gigantes petroleras como ExxonMobil y Shell”. Escribe en “Bajo la lupa”, el investigador y periodista Alfredo Jalife: “O quizá “se enfocarán a las firmas de bienes de consumo que tienen a miles de millones en esclavitud, como Apple, McDonald o Nestlé”, pero “una firma que probablemente no aparecerá en su lista es BlackRock, un banco de manejo de inversiones cuyo nombre hará sonar pocas campanas fuera de los círculos financieros”, pese a que “es el mayor accionista de todas las empresas mencionadas”. La palabra de BlackRock viene del puzle de Blackstone y Evercore Partnership, y es una poco conocida entidad financiera de EU descubierta desde casi 10 años y maneja 15.1 millones de millones de dólares, trillones de activos bursátiles que la colocan como la máxima inversionista del planeta”. Esta enorme cifra es cercana al PIB e la Unión Europea y al de EU y casi el doble de China. BlackRock controla la mayoría de las acciones del Grupo Pearson, que a su vez domina a The Economist, y a The Financial Times, este último es donde acudieron EPN y el virrey Videgaray a obsequiar los hidrocarburos de México. Los más de 15 millones de millones de dólares se conforman por 4.1 millones de millones en “activos bajo manejo”. Y por otros “11 millones de millones que vigila a través de su plataforma de transacciones Aladino”. La cantidad equivale al 7 por ciento de todas las acciones, bonos y prestamos en el mundo”, y se dice que controla como “17 mil mercaderes en bancos, empresas de seguros, fondos soberanos de riqueza y otros que dependen en parte de los modelos analíticos de Black Rock para guiar sus inversiones”. Un pequeño dato nos puede decir de la importancia de este grupo BlackRock, ya que obtuvo el año pasado la ganancia de 40 por ciento de sus inversiones en el mundo. Estos 15 millones de millones de dólares convierten a esta organización en el banco de inversiones “mayor a cualquier banco, empresa de seguros, fondo de gobierno o rival de manejo de activos”, y “solo maneja todo el dinero de los hedge funds (fondos de obertura de riesgo) y de entidades privadas (prívate equity) del mundo”. Entre las tenencias de BlackRock en las principales 20 empresas del mundo predominan sus activos como máximo inversionista en megabanco y petroleras de EU y Gran Bretaña, lo cual le da una enorme influencia, poco conocida por la ciudadanía: ExxonMobil (5.4%, primer accionista), Chevron (6.2%, primer accionista), JP Morgan Chase (6.2%, primer accionista), Wells Fargo/Wachovia (5.4%, segundo lugar), Shell (4.9%, primer accionista) – sin contar Apple (5.1%, primer accionista), Google (5.8%, segundo accionista), y Microsoft (5.5%, primer accionista). Resulta que tres de las cuatro trasnacionales anglosajonas –ExxonMobil, Chevron y Shell, que Bloomberg (9/12/13) por descontado serán beneficiadas por la entrega del petróleo mexicano por el equipo EPN/Videgaray/Aspe- sean controladas por BlackRock, lo cual no está muy lejos de la investigación de Alfredo Jalife. El odio y el rencor de los legisladores mexicanos Aunque tenemos que reconocer que hubo una oposición que se acercó en número de votos a los que obtuvo ese partido, primero en 2006 (PRD), y después se volvió a acercar peligrosamente en 2012 (PRD), cuando se dio el triunfo del PRI y mostrándose como un inconformidad ciudadana con el status de intereses dominantes del PAN. Los priistas se impusieron con la gran compra de votos, mediante las tarjetas de débito Monex y bonos de víveres marca Soriana. El pueblo de México se volvió a equivocar en su elección, primero con Fox , Calderon y ahora con EPN. Esta votación después de 72 años de gobernar el PRI, después el PAN por 12 años y volver al autoritarismo del PRI, vemos que el pueblo de México vota y elige pero no necesariamente es correcta su elección, ya que lo hacen más como un rechazo social que como un país informado, al rechazar el sistema de intereses establecidos, y este sistema pragmático (PRI-AN), sin ideologías volvió a imponerse, ya que ellos eran parte del mismo, del status quo. Así que ahora con venganza y rencor se impusieron sus reformas que no los benefician y destruyen la buena fe del mexicano en estos legisladores sin cerebro y sin sentimientos. Tal vez esta situación sea escandalosa por el hecho de la creciente pobreza, del engaño, del fraude, y esta mayoría ciudadana es castigada por los altos impuestos, el nefasto destino y la falta de oportunidades. El mexicano está en un laberinto, se encuentra como un pedazo de madera abandonado por Dios y el Diablo, se encuentra en un lugar que no saldrá por mucho que lo desee y quiera. A menos que se organice y demande su libertad colectivamente. (La Jornada, política, p. p. 9 - 12, 20 de Diciembre, 2013).

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