La minería depredadora

Nacional México en la indefinición histórica La minería depredadora Por: Carlos Damián 17 de Diciembre, 2013 La depredación de las compañías mineras y petroleras México. - “Si quieres conocer el pasado mira el presente que es su resultado. Si quieres conocer el futuro mira el presente, que es su causa”, (Siddhartha Gautama). Nuestro presente como país es la suma de una gran cantidad de errores y malas decisiones tomadas lo largo de nuestra historia, la cual ha sido determinada por algunos países desarrollados, organismos internacionales y por aquellos que detentan los grandes capitales. Aunque entre estas fuerzas mencionadas existen excepciones que impulsan agendas alternativas, la hegemonía y el poder de los primeros es tal el desarrollo y el bienestar de la sociedad que a veces han sido prioridad. El panorama que encontramos esta marcado por la desigualdad, pobreza, exclusión social, corrupción y la falta de oportunidades, con todas estas variables tenemos a la violencia asociada al crimen organizado y el narcotráfico encontró terreno propicio en la cual ha florecido y obtenido ganancias millonarias a costa de la cancelación de las perspectivas de futuro un desarrollo de todo un pueblo. La familia ha dejado de ser la piedra central de la sociedad, los vínculos sociales se hicieron cada vez más frágiles y nuestros valores fueron remplazados por valores sesgados como el odio, individualismo, intolerancia, el que no transa no avanza, y el menor esfuerzo con la máxima ganancia. Hemos visto como las movilizaciones y protestas se han incrementado y algunos manifestantes han descargado su ira y frustración en contra de la policía, que salvaguardan un “estado de derecho” parcial, selectivo y alevoso, que permite que algunos de los que detentan el poder político, económico, social y religioso continúen tomando decisiones que afectan directamente al pueblo, del que forman parte los policías. Actualmente esta violencia impulsada por la falta de oportunidades en la juventud, la violencia realizada por los cárteles mexicanos, y a pesar de todos nuestros esfuerzos por continuar de manera estoica es la lucha cotidiana para ganar el sustento y satisfacer las necesidades a costa de privaciones y sacrificios, a pesar de la corrupción, de nuestros legisladores vendidos a las trasnacionales, la manipulación, la represión y la violencia, que queremos un mejor futuro para las nuevas generaciones y que no encontramos ni el apoyo ni la comprensión de gran parte de nuestros gobernantes, tal vez somos el fusible que está a punto de quemarse en la reforma eléctrica. La minería Hace 21 años los neoliberales que gobiernan México modificaron el sistema jurídico que regula las actividades mineras, para cambiar sustancialmente las formas de apropiación de esta riqueza nacional y que en lugar de beneficiar a los mexicanos pasara a satisfacer la voracidad de las empresas trasnacionales. En enero de 1992 modificaron el artículo 27 constitucional para permitir la entrada del capital privado al campo y autorizar a los ejidos la venta y arrendamiento de sus tierras. Para junio de ese mismo año aprobaron una nueva ley Minera que entre otras cosas calificó esta actividad de utilidad pública y preferente, concentró las concesiones en una sola, con duración de 50 años prorrogables por otro término igual. Igualmente se modificó la Ley Agraria para permitir contratos de arrendamiento de tierras por más tiempo que el estipulado en el Código Civil; la ley de aguas nacionales para poner este líquido, indispensable para la vida, al servicio de las mineras, y la Ley de Inversión Extranjera para equiparar las empresas mexicanas a las extranjeras con una sola declaración de éstas. Los resultado de esta apertura son públicos: más de la tercera parte del territorio nacional se encuentra en poder de las mineras, la mayoría extranjeras aunque también participan del botín las mexicanas, como Grupo México, Grupo Peñoles y Grupo Frisco; la industria ocupa el cuarto lugar en generación de divisas pero hasta este año no pagaba ningún impuesto sobre las ganancias obtenidas y por derechos a las concesiones sólo pagaban la irrisoria cantidad de 5.08 hasta 111.27 pesos semestrales por hectárea, sin importar el mineral de que se tratara. La riqueza de los dueños de las empresas mientras que operan en México ha contado con la anuencia de los gobiernos, igual que con su complicidad, pues aparte de abrirles el camino para que entren libremente han ignorado las quejas de los ciudadanos y pueblos por la devastación del medio ambiente , la contaminación del agua para consumo humano, la destrucción de los lugares sagrados de los pueblos indígenas y el asesinato de varios opositores, hechos ilícitos todos que han quedado en la impunidad. Buscando revertir esta situación, desde hace unos meses varias organizaciones y comunidades que sufren los embates de la gran minería a cielo abierto han realizado esfuerzos por revertir el modelo extractivo que se impuso en nuestro país desde las nefastas reformas de 1992, y en su lugar proponer un modelo menos depredador, que respete los derechos humanos de todos los mexicanos, lo mismo que los derechos colectivos de los pueblos indígenas. Los promotores de la iniciativa que debiera contener una Ley Minera para reglamentar adecuadamente a estas empresas depredadoras del medio ambiente y respetar a los pueblos involucrados y organizaciones de los efectos nefastos de esta industria. Finalmente este tipo de luchas es el de organizar una resistencia que esté en contra del despojo y hacer algo para impedirla. De otra manera los neoliberales seguirán saqueando el país, y generando más miseria en México. El cinismo de la entrega del petróleo En el curso del proceso legislativo de imposición de la reforma energética del PAN pasó por varios episodios irregulares. Al aprobarse la reforma energética en las Cámara alta y la baja, Morena trasladará el cerco ciudadano a los mismos Diputados y Senadores, y de entrada Martí Batres, presidente de Morena, afirmó que esta decisión es, “el mayor atraco en la historia” del país, después del robo de los Bancos nacionales en su venta al extranjero, y añade “no es una batalla sencilla; será muy larga y complicada, pero estamos dispuestos a darla”. Dijo que es falso que esta reforma impulsada por el PRI – PAN, vaya a generar mayor competencia en el sector energético: “por el contrario, ha quedado demostrado que todas las privatizaciones han conducido a monopolio”, es una gran mentira que la venta nacional vaya a bajar las tarifas de gas, de los derivados del petróleos como: el diesel, la gasolina, y el gas butano. Sostiene que: un “empecinamiento suicida, y estúpida, que llevará al país al borde del precipicio. Nosotros no podemos pecar por omisión; daremos la batalla el tiempo que sea necesario”, y añade que esta lucha “es y será siempre en el marco legal y pacífico”, reiteró. En la protesta alrededor del cerco al Senado un grupo de jóvenes de Morena proyectó con haz de rayo láser color verde la leyenda: “Traidores a la patria”, sobre la fachada del muro principal de este edificio. Esta decisión del Senado en contra de la opinión del ciudadanos mexicano sobre la reforma energética pone en riesgo el agua, la salud y el bienestar de los mexicanos con la explotación del gas lutitas (shale), que se realiza mediante la fractura hidráulica, advirtieron organizaciones ambientalistas. Explicaron que para la perforación de un solo pozo se requieren entre 9 millones y 29 millones de litros de agua, la cual se contamina con estas sustancias y los materiales presentes en el subsuelo. Tal técnica conocida como fracking, consiste en la fractura de roca de lutita donde se encuentran atrapados los hidrocarburos, a profundidades de entre uno y cinco kilómetros, mediante la inyección a alta presión de una mezcla de agua, arena y sustancias químicas, muchas de ellas de alta toxicidad. Debido a esto, se advierte, “el fracking pone en riesgo el acceso y pleno disfrute de los derechos humanos de la población, especialmente a la salud, agua, y saneamiento, a la alimentación adecuada, a la vivienda y al medio ambiente sano, consagrados todos en el artículo cuarto de la población”. (La Jornada, política, p.p. 13-14, 11 de Diciembre, 2013).