lunes, 9 de diciembre de 2013

El fracaso presidencial

Internacional Obama ofrece una salida a quienes sufrieron la cancelación del seguro médico El fracaso presidencial Por: Carlos Damián 23 de Noviembre, 2013 La reforma de salud es un fracaso; “soy el responsable”: Obama México. - El presidente de Estados Unidos está sometido a una fuerte presión por parte de los legisladores republicanos y de una fracción creciente de los demócratas, el presidente Barack Obama (BO), anunció ayer modificaciones en la aplicación de su reforma de salud (Obamacare), que considera en permitir que los asegurados que así lo deseen mantengan sus planes médicos durante 2014, en lugar de cambiarlos por pólizas que cumplan con los requisitos legales aprobados por el Congreso estadounidense en 2010. Dicha concesión constituye un revés a la columna vertebral del plan de sanidad de Obama, diseñado para que todos los habitantes de Estados Unidos cuenten con una cobertura mínima en materia de atención médica. Aunque el propio mandatario afirmó que estas modificaciones son de carácter temporal y que está dispuesto a recuperar su plan de salud, el episodio equivale al derrumbe de la principal y única victoria política obtenida por su administración: además del rechazó que suscitó la referida reforma entre los legisladores de la oposición y de un sector de su propio partido, el titular del Ejecutivo estadounidense enfrenta una creciente desconfianza de la ciudadanía por las dificultades en la operación de la mencionada modificación legal. De esta forma Obama se enfila a los últimos tres años de su mandato sin contar con el único factor de cambio impulsado por su administración, cuya defensa representó un prolongado desgaste político para su gobierno, y esto quedó demostrado con el reciente paro de actividades gubernamentales, como consecuencia de la negativa de la oposición a avalar el paquete fiscal 2013-14 a menos que se retrocedieron en la aplicación del Obamacare. Este suceso implicó la realización de numerosas concesiones a la oposición: en efecto, en sus casi cinco años, la presidencia de Obama ha moderado todos los aspectos avalados de su agenda de transformación social; ha continuado el belicismo y la inmoralidad diplomática de Washington en el mundo; ha evitado regular el sistema financiero y fiscal estadounidense, y ha renunciado incluso a los aspectos de su agenda que generaban mayor consenso, como el cierre de Guantánamo. La ley de salud es una derrota al presidente El presidente de Estados Unidos Barack Obama , intentó calmar este jueves (14/11/13), la mayor crisis doméstica de su administración, al reconocer que hubo errores en su reforma al sistema de salud y anunció un plan para ayudar a quienes sufrieron la cancelación de su seguro médico debido a las fallas de la Ley de Cuidados de Salud Accesibles, conocida como Obamacare. “En otras ocasiones he dicho que nos golpean injustamente, pero esta vez la culpa fue nuestra; el golpe fue bien merecido”, admitió. Reconoció que la problemática implementación de su reforma de salud en octubre provocó la pérdida de confianza de sus administrados, y dijo estar decidido a recuperarla. “Soy el responsable. Hemos fracasado en el lanzamiento de esta reforma”, reconoció Obama. La ley por el seguro social ya tiene el aval de la Suprema Corte, pero aún debe ser aprobada por el Congreso. BO, quien intenta limitar el daño político a su presidencia y correligionarios demócratas, dijo que las aseguradoras de salud podrían ampliar al menos un año las pólizas que deben ser canceladas debido a que no cumplen con los nuevos requisitos mínimos impuestos por la ley. No estaba claro si el plan de BO podría funcionar, ya que las aseguradoras se quejan de que la solución podría crear nuevos problemas y elevar las primas, o si aliviará las preocupaciones de quienes temen que el fallido lanzamiento reste opciones a los demócratas que hoy enfrentan un gran reto para lograr la reelección en 2014. El presidente abatido al admitir su “error” deberá trabajar para recuperar la credibilidad y la confianza de la población. En este contexto de “enmendar errores”, BO anunció que cumple una anterior promesa de que quien desee conservar su seguro médico privado no será obligado a cambiarlo, luego de que 5 por ciento de los estadounidenses asegurados recibieron notificaciones de que sus planes fueron anulados y que deben suscribirse al seguro público, lo que ocasionó que la iniciativa perdiera parte de su apoyo demócrata y encontrara mayor oposición republicana. El presidente fue amenazado por los demócratas al considerar modificar ellos mismos como legislativos la ley Obamacare. Los republicanos, y sumándose a esta protesta algunos demócratas, reclaman un cambio para que los seguros de los ciudadanos, para que éstos puedan ser conservados en 2014, aunque no respondan a los criterios de la ley Obamacare. BO prometió que haría todo lo posible para resolver este problema y el presidente presenta una idea que ayudará a resolverlo. La semana pasada la secretaría de Salud y Servicios Humanos, Kathleen Sebelius, manifestó ante un comité del Senado sus dudas de que la autorización retroactiva a las aseguradoras para que vendan pólizas canceladas “pueda funcionar en virtud de que hay compañías en el mercado con una diversidad de planes nuevos”. “Muchas han incorporado protecciones al consumidor en los últimos tres años y medio”, afirmó. El republicano John Boehner, insistió en que era hora de “eliminar esta ley de una vez para siempre”. El fracaso del Obamacare El anuncio efectuado por BO coloca al mandatario en una virtual muerte política: desprovisto de substancia social en su administración, y exhibido como un mandatario incapaz de hacer contrapeso a los poderes formales y fácticos que se oponen a la transformación política y social, el mandatario no parece tener la fuerza ni la voluntad suficientes para impulsar en los siguientes tres años. Las propuestas originales de BO, han sido boicoteadas sistemáticamente por los legisladores republicanos, entre las cuales podemos mencionar aparte de la reforma estructural al sistema de salud, a la reforma migratoria integral, y su función como presidente parece reducida a desempeñar un papel meramente gerencial y de gestoría de los intereses fácticos y de la élite que mueven los hilos del poder real de su país. Podemos ver tras telones que la gestión de intereses corporativos es la negociación del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés), que Estados Unidos lleva a cabo junto con una docena de gobiernos en un contexto de total obscuridad. Para los ámbitos liberales y progresistas que llevaron a BO a la silla presidencia en 2008, y para los ciudadanos de todo el mundo que cifraron esperanzas de cambio en el actual mandatario, el fracaso de la actual administración federal no tiene esperanza alguna, en la medida en que se coloca a ese país sin rumbo de solución para los vicios, las miserias y las distorsiones que padece en lo económico, lo político, lo diplomático y lo social. (La Jornada, economía, p.p. 2 - 4, 15 de Noviembre, 2013).

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