El efecto popote

Nacional
Los estadounidenses tienen información privilegiada
El efecto popote
Por: Carlos Damián 14 de Marzo, 2012
Los políticos actuales leen libros de ayuda
México.- De acuerdo al documento oficial que firmaron en Los Cabos, Baja California Hillary Clinton y nuestra canciller Patricia Espinosa, teniendo como testigos el presidente Calderón, desaparecerán las dudas del efecto popote en la frontera de México y en aguas del Golfo de México que algún despistado legislador estadounidense propuso cambiar de nombre. Si había sospechas de que compañías petroleras succionan hidrocarburos que pertenecen a México desde territorio de la barra y las estrellas esto se ha acabado ya que firmaron un documento que legaliza tales sospechas.

La ventaja del acuerdo dicen es que las compañías petroleras podrán entrar libremente al golfo de México a llevarse nuestro petróleo sin necesidad de los famosos conductos que succionan hidrocarburos por abajo del agua sin que nadie se percate de esto. En México los políticos como chapulines andan ocupados en sus campañas políticas, ninguno de ellos prestaron atención al suceso, que eventualmente resultará dañino para el patrimonio nacional. El nuevo pacto petrolero deberá todavía ser aprobado por el Senado, pero no se anticipa que enfrente este nuevo pacto gravoso para la nación resistencia alguna en el Senado.

Antes México tenían lectores y cultura
La persona que sirvió a México como ejecutivo federal tuvo una hermana literata y traductora, casi alter ergo de Bruno Traven, me refiero a Adolfo López Mateos. Gustavo Díaz Ordaz que se hizo famoso en la plaza de las tres culturas, revelaba pocos indicios de “cultura”, pero se hizo acompañar del brillante filósofo Emilio Uranga y la narradora Elena Garro. Su represión contra los estudiantes universitarios el 68 tuvo apoyos morales como al ex senador Martín Luis Guzmán. Estos últimos gobiernos mantuvieron al poeta de “Muerte sin fin”, José Gorostiza que igual fue canciller que presidente de la Comisión Nacional de Energía Nuclear.

En el caso de Luis Echeverría fue también represor de estudiantes recordado memorablemente en la noche de Tlatelolco de María Elena Poniatowska, y no mostró ser muy culto pero heredó los instintos de López Mateos y Obregón, sólo el embajador Octavio Paz fue confrontado, atrajo a escritores e intelectuales entre ellos recordamos a Ricardo Garibay, Fernando Benítez, y Carlos Fuentes –acuñó la frase Echeverría o el fascismo- , pero además logró llevárselos en un viaje charter a Argentina. También el PRI se engalanó con gente como: Carlos Pellicer, Andrés Henestrosa, Jaime Sabines, y Salvador Novo se paseó por Palacio Nacional durante sexenios, Juan Rulfo fue un refugiado en oficina gubernamental.

En estos días de política de abarrotero, nulo compromiso literario, ausencia de barniz literario, artístico y filosófico es lo que caracteriza al gobierno, renegados que desprecian la escuela pública, gerentes con diplomas de universidades católicas, legionarios de Cristo con credenciales de Yale y sensibilidad de carnicero, de nuevo rico, de policía. En esta breve historia los gobernantes autoritarios, corruptos y asesinos, a su modo eran estadistas. El siglo XXI está produciendo tontos, asesinos, gobernantes que al dar su reporte anual y sexenal parecen que los colocan en un atrio leyendo la biblia, vestidos con su manto sacerdotal, y no saben leer el parte de guerra. Con sus candidatos presidenciales tartamudeando en público respondiendo preguntas tipo preparatoria, con un pozo de odio y rencor al lado, critican a los hombres maduros por su mayoría de edad, como si ellos fueran un mundo de adolescentes estudiantes de preparatoria y actúan como títeres en un reality show.

Las pensiones
Ante el cúmulo de trámites para cobrar una pensión, desconocimiento de este derecho por los trabajadores, y miles de millones de pesos no han sido cobrados y se los queda el gobierno. Junto a lo anterior, de los más de un billón 500 mil millones de pesos de los fondos de ahorro para el retiro acumulados por los trabajadores de 1997 a la fecha, entre 912 y 915 mil millones están en manos de autoridad en calidad de préstamo. Otro 15 por ciento, casi 200 mil millones, corresponde a recursos que los trabajadores no han reclamado por diversos problemas.

Algunos expertos señalan que el país tiene dos graves problemas sociales enfrente. El primero es con las pensiones, ya que el estado se está financiándose con esos fondos, sobre todo porque ese dinero no está siendo reclamado por los trabajadores. En el segundo caso los que alcanzan una pensión tristemente la pensión no les alcanza para sobrevivir, tiene dos problemas: se enferman o comen. En 2025, se va a pensionar el primer trabajador mediante la ley de 1997 y no le alcanzará para obtener una jubilación de 30 por ciento de su último sueldo. Esto es preocupante y podría generar una crisis social. Los obreros tendrán que laborar 40 años para alcanzar una jubilación de sólo el 50 por ciento de su último salario.

En el caso de los fondos de ahorro para el retiro el problema es que de un billón 500 mil millones que han acumulado, entre 912 y 915 mil millones están invertidos en papel gubernamental, esto es 60 por ciento de ese dinero lo tiene el estado. Se supone que los que están ganando dinero a manos llenas son las Administradoras de fondos para el retiro (Afore), ya que para algunos bancos éste es el mejor negocio de su vida. Obtienen cerca de mil millones de pesos al año sólo por “administrar” esos recursos ganancias muy por encima del área hipotecaria y crediticia. Además existen al menos 10 millones de trabajadores que no escogieron Afore, sino se les asignó, y no saben donde se encuentra su dinero. (La Jornada, política, p. 8, 21 de febrero de 2012).