La descomposición social

Nacional El documento anexo al pacto sólo fortalece al PRI La descomposición social Por: Carlos Damián 10 de Mayo, 2013 Los acuerdos políticos descartan a los movimientos sociales y laborales México. - En ocasiones estudio el desarrollo de los partidos políticos y en especial a los partidos de la izquierda, y me entero que el PRD nació como un partido de oposición electoral y de izquierda. Tenemos que reconocer que nunca ha sido comunista, y mucho menos socialista, a pesar de algunos miembros han suspirado que lo sea retóricamente. Sin embargo vemos en estos días como ha cambiado de una manera dramática con la corriente hegemónica dentro del partido, llamada Nueva Izquierda pero comúnmente conocida como Los Chuchos, y conjuntamente con sus aliados de “derecha” han llevado a convertirse en una “izquierda moderna”. La cual podríamos verlos como una posición política que colabora con el gobierno de derecha de Enrique Peña Nieto (EPN), y que supuestamente se reserva en lo más profundo de su corazón de izquierda, su oposición al proyecto privatizador de Pemex, y la generación de IVA en alimentos y medicinas. ‘El Pacto contra México’ hasta al mismo Jesús Zambrano (JZ), lo ha confundido en público al pretender confundir al presidente del PRI, César Camacho, con el del PAN, Gustavo Madero, como al del PRD, y en esta confusión de personajes y titulares de partidos políticos, en una confirmación involuntaria de que el Pacto por México es una comedia de enredos, con siglas y personajes que se pueden cambiar ya que no tiene definiciones políticas, sino fines comerciales confesos. Que han desprestigiado tanto al PRD como al PAN como partidos de oposición, y confirmado a Rosario Robles en su puesto como secretaria de Desarrollo social, por el desvío de los mecanismos de combate a la pobreza, pero JZ argumenta que se puede influir desde adentro más que desde afuera. Este argumento de viejo y usado ya no confunde a nadie, y esto se comprueba por la misma existencia del PRD, ya que muchos políticos como Porfirio Muñoz Ledo, Cuauhtemoc Cárdenas, Ifigenia Martínez, y otros luchadores sociales más que escapan al tintero, rompieron con el partido donde militaban (PRI) para fundar el Frente Democrático Nacional para poder crear posteriormente con el registro del PMS, en 1989 al actual PRD. Con esta mentalidad burguesa – institucional, han querido esta corriente de Los Chuchos convencer a toda la izquierda política y activistas sociales que están en el camino correcto, obvio que están en el camino correcto pero de EPN y del gatopardismo del PRI. Estos mecanismo mentales extraños del PRD, se verán muy pronto reflejados en las urnas electorales de este año; los ciudadanos despiertos y avispados preferirán votar por el PRI y no por sus paleros, que eventualmente lo que quieren es conservar sus puestos políticos, y tal vez vender más caro su amor corrupto. Los políticos de esta corriente moderna de la izquierda dialogante y propositiva, en la voz del coordinador de los senadores del PRD, se sienten ofendidos y justifican la posición con un argumento falso: los ciudadanos “no quieren una izquierda rupturista, catastrofista, radican (sino) una izquierda que proponga, que dialogue”, (6/5/13). Tal vez no es la misma situación de Felipe Calderón, con el actual presidente EPN, con el primero era no reconocerlo porque no ganó la presidencia de la República, se la regaló la oligarquía. Pero con EPN tienen que ser obsecuentes y paleros, en esto hay un problema de posiciones y actitudes, que lo pagarán caro en las elecciones locales. Podrían argumentar que ellos tratan de evitar la marginación de la izquierda, pero la marginación de esta posición política en el país es lo que le ha valido triunfos, como al PAN le valió sus dos ex presidentes en la República. Tenemos que reconocer que por los errores del PAN y del PRD es como triunfó el PRI, en el 2012. Sin embargo dos figuras extraordinarias dentro de la izquierda han logrado remontar desde atrás al PRD, al nombrarlo por el nombre de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), estamos reconociendo que fue la persona que logró el triunfo del PRD, y no sólo por sus aliados en la elección presidencial, y Cuauhtémoc Cárdenas. Si encontramos en las elecciones locales de 2013-14, una elección pobre para el PRD, es porque ha cambiado su posición política en la fiesta política como el padrino borracho que se equivoca en el micrófono varias veces, mostrando su poca cultura, y su torpeza. Estos actuales dirigentes se han emborrachado de poder, y no asimilan que los momentos de buen éxito del partido han sido por obra de dos íconos del movimiento de izquierda en el país: Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y AMLO. Hasta la fecha no han sido reconocidos como líderes insignia del partido, y no los supuestos logros del partido, como un conjunto social político. Después del fracaso de 2009 no han logrado refundar al partido, y menos aún transformado al PRD, se portan como ancianos de 90 años, tratando de aprovechar los éxitos de los líderes carismáticos antes de que se les acabe el sueño del primo pobre. Adentro del partido encontramos a líderes antagónicos que no han logrado trabajar por su organización, que sienten el puesto político como de su propiedad, que sienten ajeno al servicio y pierden el sentido de la vocación de un auténtico representante de las masas ciudadanas. Los partidos “acólitos” Diputados del PRD, PT y Movimiento ciudadanos evaluaron que más allá de los acuerdos entre el gobierno federal y los partidos, en el país prevalece un escenario de descomposición social agravada por factores que no han sido solucionados por la administración del PRI, como la delincuencia, los incrementos en los precios de la canasta básica e incluso focos de insurrección. Ciertamente “el gran telón con el que EPN arrancó su presidencia está cayéndose”, porque no ha detenido la escalada criminal, las variables macroeconómicas no están bajo control y las reformas que se habían aprobado no funcionan en los hechos. Si realmente a un gobierno se le evalúa por sus logros en seguridad y bienestar económico de la sociedad “el de EPN está reprobado, porque más allá de la retórica, no hay un cambio”, sino la afirmación del anterior. Si es por las reformas se encuentra que todas ellas “están encaminadas a favorecer a los inversionistas extranjeros y el capital nacional, pero ninguna se ha traducido en mejoría para la población”. El supuesto cambio de rumbo sólo fue parte de la fábrica de mentiras. Finalmente vemos al Pacto por México como una parafernalia y de legitimación del gobierno y de grupos dentro de los partidos firmantes. Con el agregado al Pacto por México, el PRI se fortalece para las elecciones de julio, 2013, y se hace de lado las denuncias por uso electoral de los programas sociales y mantiene como “sus partidos acólitos” a los otros institutos políticos adherentes al acuerdo nacional. El tricolor “seguirá haciendo lo mimo, pero de manera más discreta, aunque el fondo del asunto es que los tres principales partidos del pacto tienen el mismo proyecto social, y deberíamos exigirles que vayan a las próximas elecciones juntos, en un frente social-político. Realmente el agregado “es un borrón y cuenta nueva para los partidos que forman parte del pacto”, siendo que por sí mismo ese acuerdo nacional “ya es como un parido, es como la ampliación del PRI. Incluso cada vez resulta absurdo el enojo electoral, de los supuestos partidos de oposición. Obviamente el “adendum”, “es protección” para el PRI y el gobierno federal, y lo de las denuncias electorales, “la verdad, es un pleito intranscendente de las tres fuerzas políticas, que se han arreglado rápidamente, con un olvido sospechoso para la opinión pública. Lo de menos es que no habrá juicio político para Rosario Robles, y para los gobernadores. (La Jornada, política, p.p. 2-4, 3 de Mayo, 2013).