El espionaje a Calderón

Nacional Documentos filtrados a la revista alemana por Edward Snowden El espionaje a Calderón Por: Carlos Damián 13 de Noviembre, 2013 El espionaje de EU: deslinde y firmeza México. - De acuerdo con un documento secreto de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA), que fue filtrado por el ex consultor de la agencia americana Edward Snowden (ES) y publicado por la revista alemana Der Spiegel (20/10/13), esa dependencia logró infiltrar un servidor de la presidencia de México, en mayo de 2010, y obtener acceso a la cuenta pública de e-mail del ex presidente Felipe Calderón. Esa cuenta también era usada por diversos miembros de su gabinete, contenía “comunicaciones diplomáticas, económicas y de dirigencia” que permitían obtener información interna sobre el sistema político mexicano y su estabilidad, y su hackeo constituyó una “fuente lucrativa” de datos de inteligencia para la propia NSA. Esta revelación complementa lo dado a conocer el pasado jueves (17/10/13) por TV Globo y publicado por México en La Jornada, de que en 2012 el espionaje estadounidense se jactaba de mantener estrecha vigilancia sobre las telecomunicaciones del entonces candidato presidencial EPN, y constituye una confirmación concreta de a intromisión generalizada y sistemática de Washington en a información confidencial de buena parte de los gobiernos del mundo. Estados Unidos espió a Calderón: Der Spiegel La Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA, por sus siglas en inglés) pudo hackear cuentas de correo de la Presidencia de la República por años y obtener información interna “lucrativa”, que es así como los yanquis se refieren a esta información doméstica, y sobre toma de decisiones del sistema político mexicano, a través de la división especializada en espionaje denominada Operaciones de Acceso personalizado (Tailored Access Operations, TAO). Después de husmear sistemáticamente las comunicaciones internas del gobierno mexicano, la agencia logró finalmente descifrar las claves para ingresar al servidor de la Presidencia durante el sexenio de Felipe Calderón (FC). De esta forma, FC, el mandatario que colaboró de manera más estrecha con Washington que todos sus antecesores, fue uno de los blancos del espionaje estadounidense. Veamos algunos antecedentes, y en mayo de 2010, TAO produjo un informe clasificado en la NSA como “ultrasecreto”, que reportaba la tarea de espionaje como “misión cumplida” y afirmaba que la infiltración al servidor interno de la Presidencia, utilizado además ´por todo el gabinete’, resultó ser “una mina de oro”, ya que permitió seguir todo tipo de información diplomática, económica y de liderazgo del gobierno del sexenio pasado”. El reportaje, publicado en La Jornada, es firmado por la periodista Laura Poitras (LP), quien obtiene información directa del analista informático de la NSA, ES es actualmente asilado en Moscú, Rusia. Der Spiegel (DS), con su millón de ejemplares impresos a la semana, es el semanario de mayor circulación en Europa. La periodista LP, quien obtiene información directa de ES, realizó para la principal revista alemana el reportaje en colaboración con Jens Glusing, Marcel Rosenbach y Holger Stark. Esa misión de espionaje a la Presidencia se llamó Flatliquid, según los archivos filtrados a la opinión pública. Hubo otra operación anterior, con la clave interna Whitetamale (tamale blanco), -faltó el café negro en la historia- que permitió a la agencia que dirige el general Keith Alexander acceder a comunicaciones internas de funcionarios de la Secretaría de Seguridad Pública, según informe de la NSA de agosto de 2009, cuando la dependencia era encabezada por Genaro García Luna. “El tono que usa la agencia para calificar sus operaciones en México de un “éxito tremendo” ilustra el grado de agresividad con el que el gobierno de Estados Unidos ‘vigila estrechamente’ a su vecino del sur”. La revista anticipa que, con la ampliación de las filtraciones iniciales que dio a conocer la televisora brasileña O Globo a principios de septiembre, las relaciones entre el gobierno de EPN y Washington “se tensarán”. En esa ocasión, en un programa de la televisora brasileña el periodista que entonces colaboraba con el diario británico The Guardian, Glen Greenwald, reveló que la NSA se había introducido al correo electrónico de EPN, entonces candidato a la Presidencia, y había logrado monitorear conversaciones privadas y comunicaciones del hombre fuerte del PRI con su equipo cercano. A pesar del escándalo, la Presidencia fue reticente a reaccionar con la firmeza que lo hizo la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, quien incluso canceló una visita de Estado al presidente Barack Obama hace cinco semanas y pronunció un duro discurso en la Asamblea General de la ONU, denunciando como una violación al derecho internacional, y es fecha que ningún presidente mexicano ha denunciado en esta organización mundial al Imperio del Norte, sólo se limitan en su estrecha imaginación a realizar una guerra de papel que cualquier tarado congénito haría. La novedad del monitoreo yanqui En rigor lo novedoso de esta información, no es que el gobierno del país de las barras y las estrellas se infiltrara en las comunicaciones internas de las instituciones mexicanas, sino que lo hiciera incluso durante la más sumisa y humillante en la historia de las administraciones federales; porque en efecto, durante el sexenio pasado la Presidencia prácticamente claudicante puso la dirección de la seguridad pública a su servicio, así como la información correspondiente, bajo los designios de la Casa Blanca, como muestran los cables del Departamento de Estado que Wikileaks dio a conocer y fueron publicados por La Jornada a través del año 2011. Tales documentos permitieron saber, por ejemplo, que en enero de 2007 el secretario de seguridad Pública de Calderón, Genaro García Luna, ofreció a Michael Chertoff, entonces responsable de la seguridad interior de Estados Unidos, “libre acceso a nuestra información de inteligencia en seguridad pública” (La Jornada, 25/05/11), p.2), así como la participación de la embajada estadounidense en la formulación y aplicación de estrategias, judiciales y militares (La Jornada, 15/3/11, p. 4). Incluso ante este exasperante sometimiento natural a las autoridades del país vecino, la NSA mantuvo una supervisión ilegal de las comunicaciones electrónicas de Los Pinos. Ello nos da una idea del daño causado a la soberanía nacional, y no sólo a la docilidad que como perro doméstico Calderón se mantuvo ante el gobierno de las barras y las estrellas, sino también por el espionaje regular que éste mantuvo en todo momento sobre el entorno presidencial mexicano. Lo anterior constituye un aliciente adicional para que el presente gobierno adopte una actitud más firme y enérgica ante el país vecino y exija el cese inmediato del espionaje, una explicación exhaustiva de las formas y modalidades en las que éste ha sido practicado y la destrucción comprobable de toda la información o obtenida por esas vías ilícitas y groseras de Estados Unidos. Sin una actitud semejante, cualquier deslinde de la administración actual con respecto de la anterior en materia de soberanía y seguridad pública carecerá de credibilidad y las instituciones junto con los ciudadanos mexicanos seguirán sujetos al robo impune de su información por parte de las agencias gubernamentales del Imperio Norteamericano. (La Jornada, política, p.p. 2- 3, 21 de Octubre, 2013).