lunes, 12 de marzo de 2012

Teatro de operaciones

Nacional
Calderón urge frenar venta de armas de asalto a Cárteles
Teatro de operaciones
Por: Carlos Damián 12 de Marzo, 2012
El próximo presidente debe serenar al país
México. - La visita al país del vicepresidente estadounidense, Joe Bidden, reviste un significado especial, toda vez que México se encuentra en medio de un conflicto armado en el que el gobierno de Estados Unidos tiene un papel inocultable. Oficialmente Washington funge como un estrecho aliado del actual gobierno federal en lo que se presenta como una confrontación entre el gobierno federal y los grupos delictivos – cártel de narcotráfico- que controlan partes del territorio nacional, segmentos económicos del área informal e incluso porciones de la administración pública en los tres niveles mediante la compra y la extorsión de funcionarios.

Tenemos información pública además del discurso oficial del desempeño de ambos en esta guerra, lo que no resulta simple: por un lado el gobierno estadounidense contribuye con armamento, equipo técnico, asesoría e información al esfuerzo bélico decidido por la actual administración federal, en sintonía con la política antidrogas de EU, pero por el otro se abstiene de realizar acciones significativas para detener el flujo de armas de asalto de contrabando procedente allende el río Bravo, y es tolerante ante el lavado de dinero realizada por grandes corporaciones financieras propiedad de estadounidenses. En ambos casos, la mortífera circunstancia mexicana reporta beneficios económicos que es el objetivo básico de la superpotencia.

La reunión con los principales candidatos presidenciales
En reunión privada, con Andrés Manuel López Obrador se realizó una carta a Bidden, de seis cuartillas donde se le plantea al vicepresidente que es preferible para los dos países apostar a una cooperación para el desarrollo. La propuesta en suma, es que “vamos a serenar al país y estamos seguros de que garantizaremos a nuestro pueblo el derecho a la vida y a la tranquilidad que merece”. Reitera en el escrito que desde 1983 la política económica ha beneficiado a una minoría de mexicanos y ha propiciado falta de empleos, empobrecimiento de la mayoría de los mexicanos, y descomposición social que se expresa en violencia e inseguridad.

En suma, la violencia en México se ha originado por la corrupción y por la falta de desarrollo. Lo que ha resultado en aumento de flujo migratorio humano por lo que impulsará una reforma migratoria en EU. En este contexto la propuesta es poner énfasis en la justicia, honestidad y en cambiar la política económica, orientando el esfuerzo hacia la generación de empleos y bienestar de los mexicanos. La agenda de proyectos incluye el impulso al sector agropecuario con miras a lograr la soberanía alimentaria; el apoyo a las medianas y pequeñas empresas, que son importantes fuentes de empleo; en la construcción de grandes obras para las refinerías de PEMEX ; apoyos económicos para la creación de empresas ensambladoras de manufacturas. Las dependencias de seguridad y procuración de justicia actuarán de manera coordinada; habrá mando único y reuniones diarias del presidente con el gabinete de seguridad; se le seguirá la pista al dinero ilícito.

Con Enrique Peña Nieto, Biden le reiteró que “no hay preferencia ni favoritismo alguno”, y que incluso la consigna que se ha dado a funcionarios de los más altos niveles es evitar cualquier encuentro que permita suponer o despertar sospecha de apoyo. Además compartió su proyecto energético, en el que incluye la venta de Pemex, así como la necesidad de que el próximo sexenio se busque una reforma en materia migratoria. En la reunión con Josefina Vázquez Mota, se refirió en una de sus expresiones a las mujeres ganadoras y exitosas y del esfuerzo que esto representa. Bidden enfatizó que su gobierno se mantendrá respetuosos de los procesos electorales en México, y respetuoso de la voluntad de los votantes mexicanos. La candidata señaló que no dará tregua ni rendición al crimen organizado, el lavado de dinero producto de los cárteles y evocó la agenda migratoria que lastima a 12 millones de mexicanos en EU. La entrevista para los tres candidatos fue en el hotel Four Seasons de aproximadamente 40 minutos.

Joe Bidden en el teatro operativo
A lo anterior debemos agregar un beneficio geopolítico evidente: a mayor inestabilidad y violencia en México, mayor resulta el margen de ganancia para empresas estadounidenses al intervenir en asuntos de seguridad en México. Por añadidura las oficinas gubernamentales han estado involucradas en el abasto de armas a los cárteles mexicanos –operativos Receptor abierto, rápido y furioso, traficante de armas- y hasta en el lavado de dinero se ha involucrado la oficina antinarcóticos estadounidense la DEA. En el contexto electoral que es inminente el 1 de julio en la que estarán en juego, además de la estrategia contra la delincuencia, se juega el cambio o la perpetuación del modelo económico vigente soslayado por Washington desde hace décadas.

El antecedente inmediato es la sucesión presidencial de 2006 y el fortalecimiento de Calderón cuando el ex embajador Tony Garza lo percibía “en la mayor situación de debilidad política posible”, no sólo por las irregularidades políticas, sino también por los conflictos personales con Vicente Fox. En esa circunstancia Calderón operaba en “una finísima línea de legitimidad”, por lo que se le reconoció “anticipado” por el ex presidente George W. Bush, quien lo llamó para felicitarlo antes de que se anunciara el resultado de la votación. Además el diplomático escribía, a fin de evitar que “se estanquen los asuntos de nuestro mayor interés”. A la luz de ese precedente, cabe esperar que en la sucesión presidencial actual el gobierno estadounidense sea respetuoso de los procesos políticos internos de México y se abstenga de cualquier injerencia en el escenario electoral, como expresó Joe Bidden a los candidatos presidenciales. (La Jornada, política, p. 4, 3 de Marzo, 2012).

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