El IMSS en un pozo económico

Nacional
Infestada por la corrupción
El IMSS en un pozo económico
Por: Carlos Damián 1 de Marzo, 2011
La consigna es hundir al sistema de seguridad social nacional
México. - Los recientes estudios sobre el Instituto mexicano de Seguridad Social (IMSS), muestran que después de 14 años de operación de la reforma del ex presidente Ernesto Zedillo a la ley del IMSS (Reforma Zedillo en 1995). Las cuotas totales como porcentaje de los salarios de cotización han disminuido de 19.5 a 16.5, impactando esta decisión las condiciones precarias económicas del IMSS. Las cuotas patronales disminuyeron de 14.5 a 11.45 por ciento y las de los trabajadores bajaron de 4.125 a 1.4 por ciento, mientras la aportación federal del gobierno federal se elevó de 0.825 a 4.825.


Mientras que la Reforma Zedillo privatizó el sistema de pensiones (apartado A) para entregarlo sin ningún costo y al arbitrio de Ernesto Zedillo y asociados a la iniciativa privada y extranjera, generando esta decisión impulsada por la oligarquía y el poder fáctico en una pérdida neta en el financiamiento del principal seguro del IMSS. Las cuotas al seguro de enfermedad y maternidad (SEM) pasaron en 14 años de 12.5 a 9.63 por ciento del salario de cotización. En esta decisión acuden una serie de preguntas entre las cuales destacan, el servicio: ¿Cómo se puede mejorar esta atención? al derechohabiente si le han restado al SEM cuotas por 3.36 por ciento en un lapso de 14 años.

En esta quita de dinero para ahorcar económicamente al sentenciado por el sistema de seguridad para el pueblo trabajador, al instituto de seguridad nacional los ingresos institucionales es equivalente a 368 mil 879 millones de pesos, respecto a 1997, los patrones aportan 1.65 por ciento menos, los trabajadores 0.66 y el estado 1.05 por ciento. En esta decisión fatal para el trabajador y su familia, que recibe atención hospitalaria y consulta regular verá mermada su atención así como sus medicamentos.

Deficiencias administrativas
En la revisión de la cuenta pública de 2010, la ASF seleccionó un universo de 944 millones de pesos destinados a la compra de 15 claves de medicinas para siete delegaciones y Unidades Médica de Alta Especialidad (UMAE), que representa a 40 por ciento de la inversión de ese año en una licitación pública internacional efectuada bajo la modalidad de oferta subsecuente de descuentos para el período 2009 – 2011. El IMSS ahora 10 por ciento -5334 millones de pesos- respecto de lo que hubiera pagado en una licitación normal. En nueve de las claves, el IMSS logró descuentos de hasta 44 por ciento.

Sin embargo en las visitas que hizo la ASF a las unidades médicas encontró que, a causa de ausencia de mecanismos efectivos de control de inventarios, el IMSS tuvo pérdidas por más de 164 millones de pesos. Respecto a las recetas médicas, en algunas de las claves analizadas se identificaron 37 documentos en la UMAE de Puebla que tenían el estatus de “parcialmente atendidas” o “negada” y se desconoce si fueron surtidas en su totalidad. También se revisaron 15 mil 241 recetas médicas que fueron surtidas a derechohabientes. De ellas, 38 por ciento presentaron deficiencias, como la falta de sello de la farmacia. Carecían de autorización de la dirección por ser de alto costo; en otros casos no tenían el número de clave o les faltaban los datos del paciente. En algunas más, los médicos omitieron estampar su firma y número de cédula profesional.

Los políticos nacionales por hundir al IMSS
En este contexto de irregularidades no sorprende entonces que desde 2001 la tecnocracia fundada en la época de (Vicente) Fox con Santiago Levy como director general del IMSS, y después con la actual administración federal de Calderón con directores generales como: Molinar Horcasitas, Daniel Karam, propalaran sistemáticamente la supuesta “crisis institucional” por una década del SEM. Esto lo realizan a través del horror apocalíptico: ‘Informe al Ejecutivo Federal y al Congreso de la Unión sobre la situación financiera y los riesgos del IMSS’.

En este seguimiento de destrucción institucional recordemos que el SEM siempre ha sido estratégicamente desfinanciado desde 1997. Así en esta circunstancia veamos la consigna en la situación financiera en su edición 2010-2011 donde el IMSS enfrenta una situación “compleja” y que el “principal problema es el desequilibrio estructural entre las aportaciones y el SEM, los gastos médicos de los pensionados (GMP) y las obligaciones para atenderá una población con necesidades de salud cada vez más complejas y costosas”.

El informe incluye que, para determinar el gasto futuro de la cobertura de GMP, se consideró la población pensionada por el IMNSS: trabajadores de empresas afiliadas, los propios del instituto y los nuevos pensionados, con estimados de la sobrevivencia calculada con bases biométricas “aplicadas por las compañías aseguradoras de fondos de pensiones”. Las autoridades del IMSS siempre publican sobre los GMP para desprestigiar a los “privilegiados” trabajadores, y en el informe se afirma que”en términos relativos”.

El déficit que observa la cobertura de GMP es uno de los más altos, ya que en 2011 representaría 139 por ciento de los ingresos por cuotas obrero-patronales y aportaciones del gobierno federal de la cobertura, y de acuerdo con las proyecciones realizadas, podría llegar a representar a 436 por ciento en 2050” (p. 96). En esta sentido los candidatos que todo ofrecen podrían intervenir sobre asuntos que realmente interesan a los ciudadanos de este país, como la salud y la higiene de los trabajadores y sus familias. (La Jornada, opinión, p.p. 14 - 22, 18 de Febrero, 2012).