lunes, 12 de marzo de 2012

El peor gobierno latinoamericano

Nacional
Recuerdo de Zedillo
El peor gobierno latinoamericano
Por: Carlos Damián 9 de Marzo, 2012
“Candil de la calle” así son los gobiernos mexicanos
México. - Sin deseo de jugar con las palabras y doble sentido que en México es algo muy usual que el extranjero no se da cuenta. En México pudiera haber algo de mal católico (mocho). Este tema lo estoy tratando ya que en estos momentos estamos pasando con gobernantes que ahora presumen de mochos, y los medios de comunicación lo promueven de forma ferviente y debido a la próxima visita del siniestro papa alemán de los colmillos afilados. Tal vez pocos gobiernos habían presumido de mochos y es muy rentable, pero quizá estoy pecando de poco crédulo y escéptico, sin embargo este gobierno se ha caracterizado como el anterior de ser inepto, y el más dañino para el pueblo mexicano.

Para el pueblo mexicano con esperanza todavía creíamos en la Revolución Mexicana (RM) que aún estaba “inconclusa” como decía Adolfo Guilly desde la cárcel en 1970. Entonces todavía estábamos henchidos de patria y que había que rescatarla y continuar esta labor emprendida supuestamente por la Revolución (RM) de 1910. Nos tragábamos la patria mexicana que Echeverría hacía al lanzar respuestas candentes en la ONU hacia Estados Unidos mientras referenciaba al presidente de Chile Salvador Allende que la bota militar de su país desaparecía del panorama político, y del camarada Mao Tse Tung. Del compañero López Portillo, que a veces soltaba un puñetazo al franquismo agonizante y de repente nacionalizaba la banca mexicana.

Estos tiempos donde éramos el refugio político de los “hermanos latinoamericanos”, donde se apreciaba a las revoluciones de Cuba, Nicaragua, El Salvador, Guatemala, se recibía a los exiliados de Sudamérica donde los dictadores mandaban bajo la estela del viejo cardenismo. Con la dosis mínima de nacionalismo soberano sin volver esta ocasión un caos sin dueño, los últimos presidentes mexicanos de la “Revolución” respetaban las “leyes “del mercado político. Aún se tenía en pie una cierta idea de Nación, desde Miguel de la Madrid que “implementó” el neoliberalismo y dio origen a un nuevo ciclo histórico siendo acelerado por sus sucesores en la administración federal.

Más presidentes con razón de estado
Con Ernesto Zedillo tenemos a un personaje singular en sus orígenes y en su destino sirviendo a los estadounidenses en el extranjero como asesor de causas perdidas y de los pobres. Que cuando quería ser coloquial tenía expresiones tales como, “no traigo cash”, sin gracia alguna. Siendo candidato a la presidencia de la República acabando de asesinar el sistema político a Donaldo Colosio Murrieta, e interrogado sobre el porcentaje que esperaba el PRI en las elecciones de 1994, responde: “andamos por el tostón”. Según el mismo reconoció después, logró el 50 por ciento de los votos en los comicios, que no se habían desarrollado en condiciones equitativas, no tuvo que sacar los votos opositores de las urnas ni rellenarlas con votos efectivos para el PRI.

A diferencia de Carlos Salinas, aspirante oficialista que tuvo que inyectar grandes cantidades de dinero comprometiendo las empresas públicas con sus promotores y amigos a los que después remató y vendió por una bagatela las empresas del estado. El aspirante presidencial Camacho se quedó esperando su oportunidad y se eligió al más manejable por su inexperiencia política, e incluso por sus afinidades políticas e ideológicas siendo originario de escuela pública federal era partidario de las privatizaciones de la propiedad pública, la apertura comercial subordinada y la destrucción sistemática de las instituciones de bienestar social.

Consecuencias de las estrategias de agresión al pueblo indígena, en Aguas Blancas, Guerrero (1995), 17 integrantes de la Organización campesina de la Sierra del Sur fueron emboscadas y asesinadas por agentes de la policía estatal bajo la responsabilidad del gobernador del PRI, Rubén Figueroa Alcocer. Otra que fue determinante fue la masacre en el conflicto de Chiapas, relativa a Acteal y El Bosque, en los que participaron autoridades estatales y federales del PRI. Otro caso memorable para la ciudadanía fue la nacionalización de las deudas de la banca (FOBAPROA), al amparo de la cual se cometieron toda clase de fraudes. Este “rescate bancario” de EZPL se confabuló con el partido del PAN y con la aprobación del entonces presidente del partido, Felipe Calderón Hinojosa. El mayor robo al pueblo mexicano donde se socializaron las pérdidas de los menos y privatizar las ganancias. El atraco de 552 mil millones de pesos fue el botín de los ricos, siendo consumado en diciembre de 1998 en el palacio Legislativo de San Lázaro, sin fiscalización y haciendo legal este robo en despoblado que aún pagamos los mexicanos.

Los gobiernos neoliberales
A Felipe Calderón lo vemos como una tortuga ninja en la política nacional mexicana, es un presidente que verifica los anuncios de los medios de comunicación, repite como en una letanía lo que dice, es el protagonista de la obra y sufre las consecuencias de sus decisiones. Sin embargo actualmente no tiene cabeza los términos estado soberano, mínimo consenso popular, ni pies la guerra sin fondo ni bordes que deliberadamente y en persona Calderón soltó los perros del mal en territorio mexicano. En este seguimiento no bastan sus excusas y preguntas contra el crimen, ni la interpretación de su búsqueda de legitimidad tras el robo de urnas electorales. Este fraude ya venia en el paquete de la Revolución mediatizada, y traicionada Pero admitamos que nunca habíamos visto, una “víctima colateral” –falso verdadero- de una mala decisión presidencial, miles de asesinatos no aclarados, escuadrones de la muerte que sólo en el sur indígena, nunca existen. Nunca antes un gobierno nacional ha sido más pernicioso y cruel. He ahí el servil regalo al FMI. (La Jornada, cultura, p. 6a, 5 de Marzo, 2012).

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