viernes, 26 de diciembre de 2014

México suicida

Nacional
Arabia saudita debe mantener precios inferiores a los costos de producción de fracking gringo
México suicida
Por: Carlos Damián                                        24 de Diciembre, 2014
La recesión mundial se acompaña de una tendencia a la baja en los precios de los básicos
México. -   En la guerra de precios en el mundo con la OPEP va a continuar y se recrudecerá por las intenciones de los productores de ajustar el proceso de la profunda restructuración de la economía global. En este proceso los productores se van a ir del lado de los perdedores y de ganadores visualizando que en esta crisis mundial van a ir a la baja los precios de los productos básicos. El petróleo se derrumbará de 137 a 35 dólares por barril entre junio y diciembre de 2008, y el precio promedió  aproximadamente 61 dólares por barril en 2009.  La tendencia al alza se pudo recuperar debido a la habilidad de los productores para administrar la ley de la oferta y la demanda, se alcanzó un precio aproximado de 107 dólares por barril entre 2011 y 2013, y en este contexto de volatilidad fue lo que marcó los precios impuestos por el cártel de productores de petróleo.

Actualmente la OPEP inyecta 30 millones de barril de crudo al mundo, casi el equivalente a la tercera parte del consumo mundial, con el apoyo del ministro de Energía de Arabia Saudita que declaró que su país no recortará la actual producción de petróleo. Aunque se reconoce que el mercado está saturado por ende ha caído el precio a 115 dólares el barril en junio de 2014 a unos 62 dólares. Por lo que se podría hablar de una guerra de precios con Estados Unidos. En esta hipótesis que dimos por cierta el principal enemigo son estos dos países que se han embarcado con el método del fracking y perforación direccional. En esta guerra sin cuartel Riyadh se ha embarcado para mantener los precios el tiempo que sea necesario y suficiente para romperle el cuello a la industria de fractura hidráulica de América del Norte. En este sentido el cartel de productores debe mantener precios inferiores al nivel de costo de producción en los campos petroleros americanos para tronar a esta industria haciéndola no rentable generando que los precios sean mayores al costo de  extracción y comercialización.

Guerra de precios
Al tener éxito su maniobra financiera el precio llegará a 60 dólares/barril y alrededor del 40 por ciento de la producción realizada por medio de fracking lo que hará que los costos de producción unitarios en la industria estadounidense será un fracaso para la producción de extracción de petróleo y producción de gas, lo que finalmente tendríamos que los costos de extracción es mayor al precio de venta. En América el mayor productor de petróleo por medio de fracking es el complejo de Bakken en Dakota del Norte y produjo 300 mil barriles diarios, pero los costos unitarios de producción rebasan 60 dólares/barril. La OPEP lo sabe y trata de sacarla de la jugada. En esta guerra de precios Arabia Saudita tiene en sus manos dos factores: cuenta con reservas profundas que apoyan la capacidad de reducir ganancias, y tiene estructuras de costos que permiten deprimir los precios sin llegar a las pérdidas. Las reservas petroleras de Arabian Light tiene reservas superiores a los 900 mil millones de dólares y su costo de producción es inferior al West Texas y Brent International, por lo que el pronóstico para 2015 se mantendrá en los 55 o 60 dólares/barril.

En este camino de quebrar la producción americana de fracking va por buen camino y se refleja en el número de solicitudes para abrir nuevos pozos cayendo a 40%. Por lo que se espera que al endeudarse estos productores por medio de fracking va a pesarles los cambios en la política  monetaria para 2015, y la industria del fracking que tanto el gobierno mexicano ha puesto todos los huevos en una canasta su proyecto neoliberal-itemita, y el propósito de envenenar al pueblo de México va al fracaso.

Obey promueve la guerra de precios
El fracking es una maravilla en la óptica bélica de Barack Obama, que lo está usando para doblegar a Vladimir Putin, pero en su país tiene un fuerte aliado contrario que son los votantes del Partido Demócrata en Estados Unidos. La suave crítica de Hillary Clinton, y el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, con su oposición tienen base en un programa denominado “riesgos a la salud”.  El cancerígeno fracking es un aliado del presidente estadounidense para inflar la burbuja financiera del petróleo/gas de lutita, y que está usando para catalizar la guerra financiera contra el poderoso oso ruso.  En este sentido la supuesta candidata presidencial Hillary se ha desmarcado del frenesí energético de Obama por el peligroso tóxico cancerígeno de la industria estadounidense, Aunque se ha reconocido los altos costos ambientales para el pueblo americano, como la ha demostrado el estado de nueva York al prohibirlo en su estado y proteger a los ciudadanos que han llevado a cabo un poderoso trabajo activista ambiental. A diferencia de los demócratas el partido republicano es “amigable de los hidrocarburos” y probablemente el tema del fracking figurará en los debates presidenciables para 2016. Tal vez sea un tema ambiental peligroso para el partido republicano mercantilista y carente de resguardos ambientales de sanidad e higiene para el pueblo estadounidense.

El comisionado de salud del estado de Nueva York, Howard Zucker, habla de “significativos riesgos a la salud pública”, amén de “sus riesgos potenciales son inmensos. De hecho, no son plenamente conocidos”, y “no se podían cometer el lujo de cometer tal error”; en su reporte que lanzó a la comunidad neoyorkina y obtuvo un contundente “¡No!”.  En Estados Unidos se tiene una rebeldía ciudadana en contra de la técnica del fracking que ha sido desmentida mediáticamente por la multimedia israelí-anglosajona lubricados por los intereses petroleros mundiales que han construido una religión conocida como, “revolución energética del siglo XXI”, que apoyan al tóxico fracking.  Esta revolución americana educada y consciente se opone al oligopolio financiero de Wall Street - Texas, que fomenta al cancerígeno por medio de las trasnacionales que controla el monopolio financiero Black Rock, y de los pagados multimedios internacionales. Aunque esta revolución ciudadana ha encontrado eco en los demás estados de la Unión por lo que se espera un aumento en la publicidad comercial y propaganda política con vistas a la elección presidencial de 2016.

En este contexto de protección ambiental se tienen 20 estados que se oponen al frenético fracking: tres estados, Luisiana, Mississippi y Alabama; con otros tres vecinos fronterizos de México, California, Nuevo México, y Texas carentes de agua y que continúan su proyecto diabólico de seguir contaminando al Golfo de México por medio de la peligrosa triada petrolera: BP/Halliburton/Schlumberger, quienes fustigan al gobernador de Nueva York por respetar la decisión ciudadana. Sin embargo este  rechazo ciudadano al cancerígeno es el segundo rechazo, ya que el primero fue de la ciudad de Denton en Texas.  El autor –Alfredo Jalife - del libro “Muerte de Pemex y suicidio en México”, fue uno de los pioneros al poner en evidencia la toxicidad del fracking. Si las trasnacionales recortan sus gastos y pozos para 2015, lo mismo sucederá con el fallido “México neoliberal” tanto en sus profundidades del Golfo de México, que llenó de petróleo la alberca estadounidense. En la entidad fronteriza de Monterrey que carece de agua, algunos ambientalistas criticaron el proyecto Monterrey VI, que Grupo Higa ha impulsado por 47 mil millones de pesos y que pretende desviar las aguas del río Pánuco, Veracruz, y todo esto sin importarles el daño ambiental y agrícola a los estados de San Luis Potosí, Veracruz y Tamaulipas. A todo esto donde queda la “integración energética de Norteamérica”, si se suicida México con sus cuentas alegres para llenar de petróleo al vecino del norte. (La Jornada, política, p.p. 8-24, 24 de Diciembre, 2014).

No hay comentarios:

Publicar un comentario