La magia se ha acabado

Internacional El surrealismo de Estados Unidos La magia se ha acabado Por: Carlos Damián 26 de Marzo, 2013 La pesadilla mutua para asegurar un acuerdo doméstico México. - En este mar de noticias tenemos al sueño de un joven que se convirtió en pesadilla, al intentar informar adecuadamente a su pueblo y por ello enfrenta las consecuencias de su “delito”. Bradley Manning afirmó anteriormente su opinión, al filtrar los documentos oficiales secretos del Wikileaks para detonar un debate público sobre las políticas bélicas y diplomáticas de su gobierno. En este contexto se percibe que no hay peor delito que informar al pueblo estadounidense de lo que el gobierno hace en su nombre, pero como la interpretación del gobierno estadounidense, es “ayudar al enemigo”. Este personaje ahora de 25 años de edad, el público tenía el derecho y necesitaba enterarse de la verdad, de posibles crímenes de guerra, todo esto detrás de la retórica oficial. Por este delito ha sido tratado dentro de su país de la manera más “cruel, e inhumana”, según el relator especial de la ONU. En Estados Unidos se ha fabricado un espectáculo, que no es una catástrofe natural, una falla en el modelo económico neoliberal, tampoco es el derrumbe económico de una industria importante, ni tampoco es una desastre económico, o financiero internacional. Sino es una crisis que estalla ante nuestros ojos, con un displicente diseño, y un proyecto para enfermar financieramente al pueblo estadounidense, ya maltratado en su economía doméstica. Tenemos una crisis estadounidense, un déficit fiscal que no se ha abordado adecuadamente por los dos partidos en el poder, y ha dejado en claro a la opinión pública es que nadie de los políticos perderá por esta mala decisión, su trabajo como levanta dedos, en el Congreso de la Unión. La consecuencia de los recortes económicos federales será el costo para cientos de miles de trabajadores dependen del presupuesto federal ante la receta de austeridad. Pero irónicamente, esta crisis tiene aspectos positivos, como los primeros recortes en el gasto militar que nunca antes habían podido ser bajados, la liberación de miles de inmigrantes indocumentados detenidos en lugares como Arizona, Nuevo México, Colorado, y Texas, por falta de recursos para mantenerlos en prisión. En esta cadena de crisis prefabricadas, entre ellas podemos destacar la del soldado Bradley Manning, la del cardenal Roger Mahoney, que entre sus supuestos delitos fue al encubrir el abuso sexual de menores por curas durante años en su diócesis de Los Ángeles, aunque su moral maltratada ahora será puesta a prueba en un cónclave para elegir al próximo Papa. En esta sarta de felonías no podemos olvidar al decano del Colegio de Cardenales, Ángelo Sodano, acusado de aceptar enormes regalos monetarios de los legionarios de Cristo y frenar una investigación sobre el funcionario Marcial Maciel. Aparentemente Jesucristo perdona todo. Otra crisis que sale del tintero, sin apurarme mucho es que dos estados de la Unión Americana tratan de salir del huevo medieval que los envuelve como un frágil capullo. Es que Mississippi votó formalmente para aprobar la 13 enmienda de la Constitución que establece la abolición de la esclavitud, 148 años, después del fin del Guerra Civil. Un inmigrante de origen hindú, el doctor Ranjan Batra, del Centro Médico de la Universidad de Mississippi, fue quien impulsó esta acción después de ver la película Lincoln. Investigó y descubrió que su estado adoptivo no había abolido la esclavitud de manera formal. Otro estado es el de Virginia (Virginia is for lovers), en este lugar del mundo americano, los legisladores tratan de anular una antigua ley que como lápida del pasado cae sobre ellos sin ningún aviso, y ésta ley lesiva prohíbe la cohabitación de una pareja no casada por ser definida como una acto “lascivo”. Claro que si le rascas a estas leyes provincianas con un código moral conservador, podemos encontrar leyes para “fornicar”, entre parejas solteras, la prohibición de sexo oral, y demás “crímenes contra la naturaleza”. Los trabajadores indocumentados Desde hace más de un siglo, que los trabajadores indocumentados no había bajado su nivel de ingreso, pero las cifras son frías. Algunas cifras son motivo de alegría y celebración en algunos ámbitos empresariales, y son las que recibimos con respecto a la sindicalización de los trabajadores, debido a las múltiples reformas, golpes empresariales y del Estado contra la sindicalización, como la que sugieren que estamos llegando a un punto de extinción como fuerza social en los ámbitos políticos y económicos. La Oficina de Estadísticas Laborales en Estados Unidos, reportó que la tasa de sindicalización total (sector privado y público) se redujo en 400 mil agremiados durante 2012, aun cuando la fuerza laboral empleada se incrementó en 2 millones 400 mil. Con ello se redujo a sólo 11.3 por ciento. Es el nivel más bajo en 97 años. Más aún, la tasa de sindicalización en el sector privado, bajó de 6.9 por ciento en 2011, y se desplomó a sólo 6.6 por ciento de 2012. Tenemos que recordar que hace medio siglo, 35 por ciento del sector privado estaba sindicalizado. La ofensiva empresarial en contra de la sindicalización de los trabajadores, nunca ha estado solitaria siempre ha sido acompañada por el Estado que en algunas ocasiones ha estado visible, como en los tiempos del presidente Ronald Reagan, aunque en nuestros días tengamos esta ofensiva muy presente debido a la decisión del gobierno republicano y multimillonarios conservadores en varios estados, como: Wisconsin, Indiana, Ohio, Michigan, entre otros, que han brindado buenos resultados, claro lesivos a la sindicalización. Esta ofensiva nos da claras muestras del debilitamiento sindical, que ha llevado al estancamiento económico y la reducción de los ingresos de los trabajadores en las últimas décadas. Aunque este fenómeno se replica en gran parte del mundo, sino observemos las supuestas crisis de Europa. La dramática concentración de riqueza por el uno por ciento, se observa que acapara el 25 por ciento del ingreso nacional y controla la mitad de la riqueza nacional, no podemos dejar de mencionar al sueño americano como un árbol podrido que los gusanos se alegran de comer y terminar con él. Este sueño al esfumarse se contrasta con el gobierno actual, que Barack Obama encabeza, al levantar la prohibición de la participación de mujeres militares en las primeras líneas de combate en los campos de batalla. Algunas personas festejaron este hecho como un gran avance de los “derechos civiles” de las mujeres, aunque otros decían que es un sueño hecho realidad, otros más negaban todo. Todos estos hechos nos mueven ante una retórica oficial de igualdad, libertad, paz, seguridad, derechos civiles, y humanos. A veces esto se parece al escándalo, de que el himno nacional entonado por Beyoncé, junto con la Banda de los Marines en la toma de posesión presidencial de la semana fue un simulacro, ya que ni cantó, ni tocaron ellos: se transmitió una grabación. Si todo lo anterior no fue real, el tecleador pregunta, ¿que es real del sueño americano? (La Jornada, Mundo, p. 25, 28 de Enero, 2013).