miércoles, 5 de mayo de 2010

El terrorista Carriles

Internacional
El terrorista Carriles
Por: Carlos Damián 24 de Febrero, 2010
El gobierno federal de Estados Unidos demora y estanca el juico del asesino
El terrorista admite ser autor intelectual de la muerte de 73 indefensos civiles en avión siniestrado
México. – Todo parece indicar que la estrategia del gobierno de Estados Unidos es dilatar, diferir y demorar el caso de Luis Posadas Carriles hasta que éste muera de viejo en Miami. La última prórroga ocurrió el pasado viernes en el Paso, TX La jueza Kathleen Cardone anunció que el juicio que estaba programado para el primero de marzo queda postergado para una fecha indefinida. Posada Carriles es un fugitivo internacional, con 73 cargos de asesinato pendiente contra él en Caracas, Venezuela y formalmente pidió su extradición el 15 de junio de 2005, pero Washington ha preferido procesarlo por mentiroso en vez de extraditarlo por asesino.

En el 2007, lo encausaron por haber hecho declaraciones falsas en relación a su entrada ilegal a los Estados Unidos. La fiscalía tiene evidencia de que Posada ingresó a bordo de una embarcación llamada Santrina con unos conspiradores amigos de él. Sin embargo, Posada alegó que a la edad de 79 años había entrado al país por la frontera con México. Un cuento que no se lo cree nadie. Las mentiras le convenían a Bush, porque le permitían estancar la extradición del terrorista, mientras los cargos de perjurio se ventilaban ante el tribunal federal.

Después de un tiempo el juicio se ha estancado
Después de que Barack Obama asumiera la presidencia, la fiscalía le añadió otros cargos a la causa, acusándolo de obstruir una investigación sobre el turismo internacional al desmentir su papel en la campaña terrorista contra Cuba en 1997. Algo de lo que el asesino había alardeado cuando en un periódico de Nueva York admitió ser el autor intelectual de las bombas que explotaron en la Habana y mataron al italiano Fabio di Celmo.

Cada vez que el terrorista se siente presionado, amenaza con hablar sobre su relación con la Agencia Central de Inteligencia (CIA). Los documentos que su abogado ha presentado ante el tribunal están repletos de esas amenazas e insinuaciones, incluso dicen que todo lo que ha hecho el asesino en América Latina ha sido “a nombre de Washington”. Su novedosa estrategia legal incluye alegar que la CIA le enseñó a mentir, a utilizar nombres simulados y a portar pasaportes falsos. Quiere presentarse en el juicio como un soldado de la CIA de Estados Unidos para alegar que todo lo que hizo estaba bajo supervisión de Washington.

Estrategias para corromper a la justicia de Estados Unidos
La fiscalía se opone ferozmente a esta estrategia, porque lo menos que quiere el gobierno federal es que descubran los esqueletos escondidos en los closets de Langley. En algo el terrorista tiene razón: la mendacidad de la CIA es más amplia que la de sus operantes. A raíz de este juicio se han abierto algunas interrogantes: Sobre el papel de la CIA en la guerra sucia en América Latina; sobre la autoría de la voladura del avión de Cubana de Aviación en 1976, muriendo 73 civiles; sobre la responsabilidad de la agencia en la campaña terrorista en las instalaciones turísticas cubanas en 1977. ¿Cuales son las respuestas que pueden salir en el juicio? Estas preguntas tienen respuestas que el gobierno federal ha logrado sellar más del 90 por ciento de los documentos que se han presentado en la corte.

Solamente los fiscales, los abogados de la defensa y la jueza los pueden revisar. Ni la prensa, ni el público tienen acceso a ellos. Algunos periodistas culpan a la jueza Cardone de no mantener el “caso transparente y abierto”. Pero la petición del litigio secreto fue de la fiscalía.

Sin embargo la petición de litigio fue de la fiscalía. Es raro que un juez fuerce la mano del gobierno para que revele información delicada que puede dañar la seguridad nacional del país de las barras y las estrellas.

Lo que sí está claro es que los verdaderos propósitos de la fiscalía se están cumpliendo. El litigio hasta ahora es un proceso secreto, y el caso sigue en un limbo legal sin fecha precisa de inicio y fin de la corte para dictar veredicto al asesino presumido y confeso del New York Time de 73 civiles en 1976 de Cubana de aviación. Sin embargo a pesar de las pruebas aportadas por el asesino todavía la jueza prepara una vista preparatoria para el 20 de mayo, para determinar si al fin puede fijar una cita para el juicio, ya que aún no conoce bien el estado del caso que se le sigue al asesino. Habría que preguntarles a Giustino di Celmo que lleva 12 años esperando justicia de la corte de EE.UU. y a los parientes de los muertos 455 tienen casi 34 años esperando justicia por el asesinato de esos atentados. Tal parece que esperan que se muera de viejo el asesino para post mortem hacer justicia americana. (La Jornada, mundo, p. 26, 21 de Febrero, 2010)

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