miércoles, 15 de febrero de 2023

La complicada verdad

 

Nacional

El entramado político

La complicada verdad

Por: Carlos Damián                                         15 de febrero, 2023

México. -   La historia del juicio de Genaro García Luna nos trae una nueva verdad. Sobre la que nol conocíamos sobre Felipe Calderón Hinojosa, ex presidente de México. El juicio en Brooklyn, Nueva York, nos ha llegado una nueva realidad distinta sobre la política mexicana y sobre el ex presidente Calderón. Pues hemos sostenido por años que llegó mediante un fraude a la presidencia de la República, y Calderón decidió legitimarse en la presidencia mediante el estallamiento de una guerra contra el narco, y denominado crimen organizado.   Pero los nuevos datos del juicio señalan que tuvo complicidad con el narcotráfico venia desde mucho antes que no necesariamente respondió a un dilema político, pues no había ganado la elección del 2006.  Sino más bien a que durante los sexenios de los paniaguados se creó una estructura ideológica, política y económica, paralela al estado mexicano, compuesta por servidores públicos, militantes del partido, militares, jefes del partido, jefes de los cárteles del narcotráfico, distribuidores, narcomenudistas, y todos unidos por ser cómplices en el delito mencionado.

Remitámonos con detalle a esta historia; 18 días después de que el tribunal lo declarara presidente electo, Felipe Calderón y su esposa Margarita Zavala, asistieron como padrinos a un bautizo en Torreón, Coahuila. La niña pequeña, que sería bautizada era hija del senador de PAN, Guillermo Anaya Llamas, y su esposa María Teresa Gaytán, y el hermano del grande, jefe del grupo, de los Beltrán Leyva en la comarca lagunera era esposo de la hermana del senador de Acción Nacional, y ex alcalde de la ciudad de Torreón, Coahuila. Así que el grande fue encomendado para asistir al bautizo mediante una petición de la Federación, es decir de los Beltrán Leyva, el Chapo Guzmán, y el Mayo Zambada, al nuevo presidente electo. Se le pidió a Calderón, según el testimonio de Jesús Lemus, nombrar a Genaro García Luna como secretario de Seguridad Pública Federal en México en tanto la exigencia fue aceptada. Y tomó posesión Genaro García Luna, como el superpolicia, desde el primero de diciembre de ese año.

La guerra contra el narco fue anunciada dos meses y medio después de ese bautizo, hasta el 11 de diciembre de 2006.  Así que podemos concluir que la idea de ponerse al servicio del cartel de Sinaloa, este hecho precedió a cualquier plan de supuesta seguridad y por lo tanto el anuncio famoso de la guerra contra el narco, y comenzó sin diagnóstico, ni estrategia. En el estado de Michoacán no fue sino para esconder el acuerdo previo de apoyar la expansión del cartel de la Federación de Sinaloa por todo el país. Tampoco se sostiene que Calderón no supiera lo que estaba haciendo su secretario de seguridad, García Luna, pues fue él quien aceptó una exigencia del cartel de los narcos en aquel bautizo del PAN, en Torreón, en Coahuila el 25 de septiembre de 2006. Si lo hizo por un cálculo político o si lo hizo por dinero, queda todavía incierto. Al poco tiempo volvió a hacer lo mismo, apoyar al Chapo Guzmán, y a esta historia nos remitiremos después.

Antes, un año después en 2007, El gobernador priista de Coahuila, Humberto Moreira acusó al senador del PAN, Guillermo Anaya Llamas, el del bautizo en Torreón, Coahuila; de tener vínculos con el narco.  Por los testimonios en el juicio de Nueva York a García Luna, ahora sabemos que el propio ex gobernador de Coahuila, Moreira, sirvió de fachada con una partida de fomento de turismo para entregar sobornos a la mafia de periodistas y dueños de medios de comunicación, en ese año. El propio García Luna pagó toneladas de 25 mdp, al mes y pagando 300 mdp al año, al periódico el Universal, para encumbrar su imagen como super policía eficiente. El columnista Antonio Navalón representante del grupo español Priisa, en México candidateó como presidente a García Luna como representante en su artículo del Universal del 25 de octubre de 2010.  Cuando ya era dirigente nacional del PRI, Rubén Moreira fue investigado por corrupción, endeudó a su estado con documentos falsificados del Congreso local, colocando el dinero en paraísos fiscales, como Mónaco e Islas Caimán.

Pero fue exonerado por la PGR de Calderón, un mes antes de que tomara posesión Enrique Peña Nieto, como presidente de México, en 2012.  Es decir, si de Vicente Fox a Felipe Calderón hubo complicidades en el ascenso de puestos para García Luna de la AFI, a la secretaria de seguridad, y de Felipe Calderón a Enrique Peña Nieto, se llegó al mismo pacto para exonerar a políticos enriquecidos por lazos con narcotraficantes. Pero esta historia del juicio se transporta de Coahuila a Nayarit, en el juicio de Nueva York, y como testigo de la fiscalía Edgar Veytia, el ex fiscal del gobierno de Ney González. Con suma sinceridad Veytia ha dicho, y el ex gobernador de Nayarit, Ney González con Roberto Sandoval, donde promulgo la lealtad a los Beltrán Leyva, pues habían apoyado a las campañas electorales y que cuando, las empezó a pagar el Cartel Jalisco Nueva Generación, que eran sus antiguos patrocinadores los traicionaron. El ex fiscal, Veytia declaró en Nueva York, que fueron Felipe Calderón y García Luna, los que le dieron la instrucción que “el Chapo no se toca”.

Cuando los dos grupos criminales se enfrentaron en 2008, que una vez tuvieron hasta que liberaron al capo en una carretera porque así les dieron la orden, de parte de Calderón, que esa era la línea. De los testimonios de Veytia, podemos concluir que el acuerdo del Calderonismo con la Federación duró apenas un año, y cuando se enfrentaron los Beltrán con el Chapo, el presidente Calderón dio la orden de que debían apoyar a este último. Unas horas después de que se diera este testimonio, de Veytia en Brooklyn, en el juicio, Felipe Calderón respondió con una declaración de su exilio en España, “nunca negocié ni pacté con criminales”. Su esposa, la diputada Margarita Zavala, pareció enigmática de tan obtusa, y dijo: “a mi me parece que lo que tenga que suceder en ese juicio pues que suceda”.  Y lo demás creo que parte de los testimonios como quiera yo no veo, que estén ahora aprobándolo. La abogada claramente confundió probar con aprobar. Más claras fueron las ocho líneas del periódico Reforma,” implican a Calderón, … ‘pero de oídas’”, Un día antes cuando se dieron a conocer los sobornos de García Luna, en el Universal, este título, cubrió el gobierno 1,600 mdp. El Heraldo otro implicado en los sobornos de García Luna, decidió simplemente avisar: “Blindan camino del aguacate al Super Bowl”.

Para saber la verdad, hay que preguntarse la lógica de la legitimación política con una guerra ya para 2008 es inoperante. Y queda entonces el dinero, lo que ahora tenemos es que la relación entre los servidores públicos y los narcotraficantes era para financiar las campañas políticas era para alquilarles los puestos de seguridad pública. Que, si intercambiaba dinero para lavar que una parte de ello iba a los medios de comunicación, como el Universal y por otra parte para fundar empresas fachada que vendían, por ejemplo, cuerpos de seguridad en los penales. Como fue el caso del Financiero, que si aceptaba dinero para enriquecerse sin ser detectados  a cambio de darles a los delincuentes y criminales información privilegiada de operativos que aun no ocurrían. 

Más que la simulación, la verdad de Calderón: es el dinero. Hay otras dos explicaciones posibles de la implicación de la complicidad de los partidos prianistas con el crimen organizado. Una es ideológica y la otra económica; alrededor de Calderón se agrupó una corriente ideológica militarista. Me refiero a las organizaciones contra la delincuencia y contra el secuestro encabezadas por gente como Isabel Miranda de Wallace, cuyo cuñado hoy trabaja para la presidenta Norma Piña, de la SCJN, María Elena Moreira de la asociación civil, y Claudio X. González, e incluso Alejandro Martí. Y Se rodeó de un grupo de comunicadores y medios como Milenio, Imagen, Excelsior, MVS Informa, El Universal, el Heraldo, Reforma, El Financiero. En cuanto a la ideología militarista del ex presidente Calderón, y vas a ocuparte de dos ideas; una que la seguridad pública, es la única labor legitima del estado mexicano, pues de eso depende la inversión privada, la generación de empleos, el crecimiento económico.

La otra idea, que se nos viene en este tema. Es que la seguridad se logra matando, a una parte de la población que se considera, mala. Estas dos ideas se trenzan en que la solución a este grave problema, la opción militar: que matar es necesario. Y no hay de otra, y como dice Calderón, que iba a ser larga, sangrienta y dolorosa. En cuanto a lo que dijo, el ex procurador Medina Mora, fugado el 29 de mayo en 2008, “la guerra contra la delincuencia se está ganando, aunque no lo parezca”.  El resultado fue una sarta de delitos, un amasijo de complicidades y errores.

Si los secuestros en 2006, eran 4,307 para el final del sexenio de Calderón eran 27,374.si para el 2006, los homicidios eran 10,000 eran para el 2012 eran 26 mil, pero el 80 por ciento de ellos sucedieron en tan solo 162 municipios. Y aquí se va a lo siguiente; no es cierto que la guerra afectó a todos por igual. Si revisamos los datos de desplazamiento forzado, es decir de los dos millones de personas afectadas pues se vieron obligadas a salir de sus lugares de origen o residencia. Rumbo a otros estados o países, descubrimos el horror en los municipios más apartados, los más pobres, y en comunicades indígenas agrícolas. Mas de 254 mil desplazados en Chihuahua solo de la sierra sin sumarse a más de 100 mil en Cd. Juárez, 185 mil en Coahuila, de los municipios mas pobres como Muzquiz, y Frontera. Tenemos 21 mil en Michoacán, en municipios como Aguililla, y Zacapo, 208 mil en Sinaloa, en Choix, y Mocorito. Tenemos 34 mil en Tamaulipas, 50 mil en Chiapas de los municipios en la frontera con Guatemala. De estas 850 mil personas desplazadas, tan solo en 6 estados de la República Mexicana, vivieron el país del miedo. Tomaron la decisión de abandonar el país del horror.

Abandonaron sus casas, se encontraron a mitad de las carreteras, sin saber a dónde llegar. Tan solo un dato de este drama nacional, hay 8 millones 669 mil casas abandonadas, es decir el 20 por ciento del total de viviendas habitables del país, esa y no otra es la sustancia de vivir la solución militarista, de vivir con el terror metido en el cuerpo. Y quedaron los fantasmas en las tierras y casas dejadas por los desplazados por la solución militarista de los paniaguados. El otro dato triste, al cabo de la guerra de Calderón, había 150 mil niños que se volvieron huérfanos, sin decirlo explícitamente la parte comprobable de los hechos y la parte del militarismo calderonista que quería ejecutar, para que el resto del país quedara en paz, eran los pobres, los habitantes de los municipios mas precarios del país.

En ese sentido es que la guerra de Calderón es una guerra del tipo racial y económica. El busca una solución burocrática - militar que hace de regiones enteras del país una tierra quemada, y una región de guerra intestina creada por el estado. Y como se decía antes con el lenguaje calderonista, “operativos conjuntos”, y es una guerra de tierra quemada. Es decir, provocaron que millones de personas huyeran del terror que ellos provocaban, y que ellos abandonaran sus regiones que antes fueron de paz y conciliación, por una guerra intestina, creada por el estado del terror y del miedo. Así, tenemos, que los criminales toman tierras para seguir con el estado creado por el estado, sembrando amapola, y que las mineras canadienses tomaran las tierras sin oposición de los residentes de la zona en conflicto, y sin tener que indemnizar a los ejidatarios. Tampoco hay que olvidar a la tropa del ejército, que desertó en números escandalosos, 114 mil con Vicente Fox, y con Felipe Calderón fueron 90 mil de los de los cuales 1,680 eran de fuerzas especiales (GAFES), es decir altamente calificados.  Mientras que los pobres habitantes huían de sus comunidades y la tropa desertaba, el gobierno de Calderón y García Luna nunca tocaron los flujos financiaron de los carteles corporativos de los narcos, y ni sus propiedades patrimoniales. Así, que no hay razón que sostenga que la guerra no fue igual para todos.

Y aquí, viene en realidad el carácter económico de la guerra creada por el estado de Calderón, generar el caos en ciertos municipios del país, para preparar a sus habitantes de cualquier horror: preparando el terreno del saqueo, huir, o morir secuestrados, o ser levantados como suavizaban los medios de comunicación. Son preparados por los sicarios en su huida del miedo y terror. En aquellos años de la auto censura, y todo este horror ayudó al regreso del PRI que supuestamente con Peña Nieto, pacificaría al país que iba a suceder.  En la década de la guerra sucia de los 60 contra la guerrilla de la izquierda. En su guerra, el gobierno de Calderón gastó el total del presupuesto anual; de salud, medio ambiente, y desarrollo social.  En el sexenio del PAN, gastó Calderón 1800 mdp, solo en financiar a la secretaría de García Luna, la procuraduría de Medina Mora, la de Arturo Chávez Chávez, Marisela Morales y la Marina, de Mariana Sáinz.

Cajón de sastre

Sin duda, el gasto de la guerra fue a parar a la industria de la guerra de armas americana, y por desgracia también enriqueció como nunca a la burocracia de los operativos conjuntos y al plan Mérida con dinero del presupuesto de los EE.UU., y sus fallidas operaciones como fast & the furious. Así, al final del gobierno de Calderón es mucho mas terrible de lo que nos dicen los medios del sicariato, que las ansias por legitimarse en su puesto burocrático, consumado el fraude electoral de 2006. Una parte de la estructura del poder en México, y/o poder mediático llámense políticos, funcionarios, delincuentes, medios de comunicación, industrias de armas, mineras nacionales y trasnacionales, e inmobiliarias fueron beneficiadas con esta guerra intestina de Calderón. Puso en un alto cargo publico que gastó el equivalente, al 30 por ciento de la fortuna personal de Carlos Slim. Y convirtió al político del Cisen, al super policía Genaro García Luna en un terrateniente. Calderón, mandó decir que el Chapo no se toca, hizo crecer territorialmente en la nación al Cartel de Sinaloa, y lo convirtió en una empresa trasnacional, así la verdad sobre Felipe Calderón, un narco político panista mexicano, que convirtió en un caos a la nación mexicana, y en ese caos que impulsó encontró la riqueza soñada.  Al final no eran los criminales que le tenían miedo, a Calderón fueron los pobres de este gran país: Estados Unidos Mexicanos. (Los escritos fueron recopilados del Internet, Guadalajara, Jalisco, del 15 de febrero, 2023).

“La verdad sobre Calderón”, del   video comentario de Fabrizio Mejía, Sin embargo.mx,  al aire, 09/02/2023.

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