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Nacional |
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El entramado de caminar de un
equilibrista de la justicia |
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Diego Fernández |
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Por: Carlos Damián
marzo 31, 2021 |
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México. – Si nos remontamos a la biografía de Diego Fernández
de Cevallos (DFC), cdmx, 16 de marzo de 1941), es un abogado y político
mexicano, miembro del PAN, que se ha desempeñado como diputado federal,
senador de la Republica y candidato a la presidencia de la República
Mexicana. Es el tercero de los 15 hijos de José Fernández de Cevallos y Martínez,
miembro fundador del Pan, y de su esposa Beatriz Ramos Iñigo. Es licenciado
en Derecho egresado de la UNAM (1961 – 1964), asimismo curso estudios de economía
en la Universidad Iberoamericana, lugar donde trabajo como profesor en
derecho mercantil y penal. Durante toda su vida ha destacado como abogado,
siendo controvertidos los casos que ha manejado pues ha sido acusado de
utilizar influencias políticas, para obtener información y beneficios como abogado
litigante. Su biografía personal Se unió al Partido Acción Nacional, PAN en 1959, donde es considerado un personaje debido a su influencia política en el prianato. En el PAN, ocupo cargos wen el Comité Ejecutivo Nacional de 1969 a 1971, de 1975 a 1977 y de 1990 a 2005, fue además candidato a diputado federal en las elecciones de 1970, 1976, 1985, y 1991, siendo electo en los últimos comicios. En las elecciones de 1988 al formarse el denominado Gabinete Alternativo por el candidato presidencial del PAN, Manuel Clouthier, este lo nombro como Secretario de Política Interior. En 2000 fue elegido senador plurinominal como número uno en la lista del PAN, siendo durante seis años de su periodo, hasta 2006, coordinador de los senadores del PAN, ejerció como presidente del Senado en dos periodos, de 2001 a 2002, y de 2004 hasta 2005. Durante este periodo fue acusado repetidamente de ejercer un trafico de influencias con diversos sectores para aprobar leyes que pudiera beneficiar a ciertos sectores de la oligarquía, principalmente los medios de comunicación como las televisoras, así como obtiene fallos favorables hacia sus clientes y en contra de instancias gubernamentales. Ante lo cual, el PRD lo demando para ejercer un juicio político en su contra, debido a las irregularidades que cometía frecuentemente, pues andaba caminando como equilibrista entre la justicia y la delincuencia organizada. Este individuo es propietario de varias hectáreas en la lujosa y exclusiva zona turística conocida como Punta Diamante en Acapulco, Guerrero. Dichos terrenos fueron expropiados por el gobernador de Guerrero, José Francisco Ruiz Massieu -cuñado del ex presidente Carlos Salinas- en 1992. Y con el objetivo de “promover el turismo en la entidad”, dichos predios eran propiedad de pequeños propietarios y centenares de ejidatarios quienes fueron despojados de ellos en beneficio de particulares, destacando Diego Fernández. Los ejidatarios denunciaron que fueron obligados a aceptar la expropiación bajo amenazas para que el gobierno estatal pudiera vender los terrenos a personajes poderosos, política económicamente, como Fernández de Cevallos y Ernesto Zedillo. Además, para tratarlos como personas VIP, el gobierno estatal los exentó de pagar impuestos prediales, e impuestos de compra – venta por la nueva adquisición. En las irregularidades en el regalo del estado de estos terrenos a Cevallos, entonces senador, motivaron que diez años después de lo sucedido se solicitara su desafuero, en 2002, para que respondiera de las acusaciones de escrituración ilegal de los mismos. Violentos y misóginos El padre de Diego Fernández de Cevallos,
era un hacendado pendenciero y fanático religioso de San Juan del Rio, Querétaro.
Diego y sus hermanos, crecieron bajo esa influencia. En 1958, el poeta Hugo Gutiérrez
Vega, fue injuriado por el padre de Diego de ser “un títere de la URSS”. Gutiérrez
público un artículo burlándose de la mentalidad cerril y rupestre de su
agresor. Luego de publicar el texto, y un buen día salía Gutiérrez del teatro
y cuatro hombres lo encararon con escopetas eran los hermanos Fernández de
Cevallos. Diego llevaba un fuete, con el cual comenzó a golpear al escritor,
mientras sus hermanos le apuntaban con sus armas. Defenderse de las injurias
de un hacendado le costó a Gutiérrez que los cuatro engendros lo amenazaran
de muerte y lo torturaran. Esa actitud violente es una constante en la vida
del “ardilla” Diego Fernández de Cevallos que equivocadamente muchos del
panismo lo denominan “el jefe”, y “ardilla” es de que no salía de la
residencia oficial de Los Pinos. En los ochenta, en una conferencia en San Luis Potosí, el intelectual mexicano Luis Javier Garrido (LJG) cuestionó a DFC sobre su turbia participación en los acuerdos ilegales sobre la elección de 1988. La respuesta de DFC, fue retar a golpes a LJG. Asimismo, fue público que en 1996 estuvo a punto de liarse a golpes con otro gañán perdulario violento: Felipe Calderón Hinojosa, porque DFC en un artículo homofóbico puso en duda su “hombría” del pianista mentor de Calderón: Carlos Castillo Peraza. Desde joven DFC, fue un agresor, misógino y homofóbico, que solía llamar a las mujeres de su partido “el viejerío” y su homofobia exacerbada lo hacia llamar a “jotoretes” a los homosexuales. De ese modo se refirió al cronista mexicano Carlos Monsiváis. Asimismo, su elitismo clasista y racista lo llevo a calificar muchas veces de “indios desharrapados” a integrantes del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) – y a legislar en contra de ellos-. Además, este personaje obscuro y supremacista ha dejado como huella en el país la corrupción a manos llenas, el saqueo y las componentes antidemocráticas. Ha descollado como abogado y cuate del hampa, y de la mafia del poder. Uno de sus amigos de profesión es el hoy encarcelado ladrón Juan Collado. Asimismo, fue abogado de Jorge Bastida, empresario ligado al narcotraficante Amado Carrillo. Traficante cínico de influencias: el tipo era a un tiempo, senador y litigante contra el Estado Mexicano. Así, con esa transa logro quitar a la Secretaria de Hacienda (SHCP), 1,800 millones de pesos en favor de Jugos del Valle. También litigo en contra de la Secretaría de la Reforma Agraria (SAG), para favorecer a una familia por una expropiación añeja y de nuevo embolsarse millones de dólares en mala lid. Corrompido hasta la medula, el individuo se hizo a la mala de una playa en el sureste mexicano (Punta Diamante), se adueño de un rancho de Cantinflas en Querétaro y trafico influencias para construir una carretera a su novia en Arandas, Jalisco. Cajón de sastre No sólo se trata de un hampón corrupto y violento, es el mas fidedigno representante del panismo anti democrático que prefirió darles la espalda a los electores y negociar con Carlos Salinas de Gortari en el fraude de 1988. Después de este fraude del PFRI, para dar ganador de los comicios presidenciales a Carlos Salinas, impulsa activamente la quema de boletas y junto con Luis H. Álvarez, Francisco Barrio y otros panistas, funge como gestor de las “concertacesiones”: los arreglos donde a cambio de la aprobación de reformas salinistas, se reconocían triunfos del PAN. Cevallos es también, un destacadísimo actor en la lucha contra la libertad de expresión. En 2005- 2006, junto con los senadores Héctor Osuna y Eric Rubio Barthell, fue el principal defensor de la “ley Televisa”, que confirmaba el duopolio televisivo y acrecentaba la unificación de la opinión pública, al aminorar y asfixiar medios públicos y radios comunitarias, sin considerar el cauce brutal de dinero que eso significaría para los dueños de las televisoras. Por cierto, cuando este panista obnubilado era presidente del Senado, llamo a La Jornada, “panfleto perredista”, no hubo ningún intelectual “buena onda”, que se solidarizara con el diario y firmara desplegados alarmado porque un presidente de un poder de la nación usara su tribuna para intimidar a un medio. En síntesis, nos encontramos ante un
perfecto cacique corrupto, autoritario y violento, educado en los peores
valores del conservadurismo elitista, fanático y anti popular. Y esto es lo
que motiva que el panismo actual sea motivado para desempolvar a estas momias
del pasado, como Santiago Creel, y Ernesto Zedillo; para “atraer a los jóvenes”,
del sector “chumelizado” y convertirse en el vocero de esa gente con pubertad
mental eterna. Los orgullosos de su propia ignorancia y credo de la mal
llamada “incorrección política”, o sea: misoginia, homofobia, racismo, anti
feminista, supremacismo, clasismo y elitismo de la “nobleza mx”. |
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