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La persona que es de izquierda no es leer a Marx, sino favorecer al pueblo

Pajaritos

Por: Carlos Damián                                             Abril 30, 2016

Al privatizar a Pemex trae muerte y miseria en la nación

México. -  Las privatizaciones lo único que traen es muerte y tragedia. Y un botón de muestra es la explosión ocurrida el 20 de abril en el complejo petroquímico de Pajaritos en Veracruz, donde perdieron la vida 32 obreros y más de 100 resultaron heridos, sostuvo Andrés Manuel López Obrador (AMLO).  Desde el puerto petrolero de Salinas Cruz, el político tabasqueño detalló que la planta petroquímica  de Pajaritos fue privatizada, “casi regalada” al banquero Antonio del Valle Ruiz. Al dueño de Mexichem agregó, “se le hizo fácil que de los dos mil trabajadores 200 trabajadores que sólo dejó a 700, descuidó el área de mantenimiento y seguridad, y por eso ocurrió la explosión”. De Salinas Cruz, AMLO continuó la gira por Tehuantepec. Luego, en Juchitán, criticó la posición de los líderes de la Coalición Obrera, Campesina, “nada más nos entretuvieron y finalmente se fueron con los corruptos del PRD; yo sólo digo que ser de izquierda no significa leer a Marx, sino no traicionar al pueblo”. Además aseguró el anterior jefe capitalino, que le titular de la Secretaría de la SEP, y sus jefes están molestos porque Morena destina la mitad de los 350 millones de pesos que obtiene de las prerrogativas para la fundación  de universidades públicas gratuitas donde gobierna. El secretario Nuño dice que son escuelas patito, pero se le olvida, o no sabe, que el director de la Universidad de medicina en Tlalpan es el científico Jorge Alcocer, quien acaba de recibir el Premio Nacional de Ciencias. El director de la escuela de Ingeniería es Javier Jiménez Espriú, quien fue director de la Escuela de Ingeniería de la UNAM, agregó. Por otra parte la PROFEPA, institución del Estadlo que se dedica a proteger al medioambiente clausuró de manera temporal la planta Clorados 3, operada por la empresa Mexichem, por la fuga de substancias químicas peligrosas durante el, accidente del pasado 20 de abril. La dependencia federal ordenó retirar los residuos peligrosos que se generaron durante la explosión y que se realice un estudio para evaluar los daños a la planta y al ambiente. Los inspectores de Profepa determinaron que en la zona existe alta contaminación. De acuerdo con las hojas de seguridad que se manejan en la industria petroquímica, el ácido clorhídrico y el uno, dos dicloroetano son sustancias consideradas altamente carcinógenas y hay registros de casos de cáncer mamario y pulmonar de los trabajadores. El personal de la empresa debe confinar a un sitio seguro todas las substancias que quedaron en sus líneas de distribución y los materiales contaminados para que sean manejadas y destruidas por empresas certificadas por la Semarnat. La Profepa dio a conocer que ordenó medidas de seguridad y correctiva a la planta Clorados 3, pues en las acciones para el control del evento se generaron residuos  químicos peligrosos  que se encontraban en equipos de proceso como ácido clorhídrico, etano, etileno, catalizador de cloruro cúprico y 1, 2 dicloroetano. Refirió que todas estas substancias tienen características de peligrosidad y Mexichem debe realizar un estudio del impacto de la explosión y presentar un programa de remediación del interior y exterior de sus instalaciones. Señaló que hay posibilidades de que los materiales y residuos peligrosos generados en el incendio pudieron haberse desplazado en la parte interna y externa del complejo. La clausura no será levantada por Profepa hasta que la empresa cumpla con las medidas que le fueron ordenadas, pero no impide que trabaje personal de Petroquímica Mexicana de Vinilo ni que ingresen otras autoridades. De acuerdo con informes de Material Safety Data Sheet (MSDS, por sus siglas en inglés), todas las substancias que se emitieron al medioambiente son peligrosas, pero no tienen el mismo nivel de toxicidad. El cloruro cúprico es considerado una sustancia muy tóxica para la salud de los humanos; “altamente tóxico” en toda la cadena trófica o para la vegetación y “elevada toxicidad” en medio acuático. En caso de incendio pueden formarse vapores tóxicos de cloro y ácido clorhídrico. Hubo fuga de esta última substancia después de la explosión y era perceptible, ya que es un gas amarillo, y fue controlado con agua. Mexichem debe explicar a la Profepa si el agua usada fue enviada a fosas de confinación dentro del complejo o descargada al arroyo Teapa, afluente del río Coatzacoalcos. A nivel mundial se ha observado alta mortalidad por cáncer de pulmón en trabajadores expuestos a neblinas de ácido clorhídrico y sulfúrico. La substancia más peligrosa es el 1, 2  dicloroetano  y se fabrica por la reacción del cloro con etano en presencia de un catalizador de cloro con etileno. Esta substancia solo se utiliza para producir cloruro de polivinilo y su movilización debe ser confinada de manera rigurosa, por lo que no se habían presentado fugas de la misma y no se tiene información sobre la contaminación que genera. El 1, 2 dicloroetano se descompone al calentarlo intensamente y al arder produce humos tóxicos y corrosivos, incluyendo cloruro de hidrógeno y fosgeno. “Se tiene que confinar toda el agua que se usa para combatir la fuga o incendio, ya que es altamente corrosivo”. El MSDS señala que se trata de una substancia altamente flamable con toxicidad aguda, pero está considerada carcinogénica tipo 1B y hay pruebas de que puede causar cáncer a los humanos si las condiciones se combinan. Cajón de sastre Los saldos de la crisis económica que padecemos siguen produciendo efectos negativos para la mayoría de los mexicanos y de manera marcada para los trabajadores. Para los que producimos la riqueza se nos imponen bajos salarios, drásticos recortes de personal, creciente desempleo, cierre de empresas, escasez de fuentes de trabajo que ofrezcan empleos bien remunerados, recortes presupuestales en salud y educación y salud; la inseguridad viene golpeando a las familias y a los obreros, y como han seguido imponiéndose las circunstancias de lugar y tiempo, hay pocas perspectivas de alcanzar mejorías en nuestra actual situación; por el contrario, ésta tiende a agravarse. El gobierno lejos de plantear salidas que promuevan la inventiva de los mexicanos, se dedica a aplicar medidas diseñadas desde el exterior que apuestan por la destrucción de empresas paraestatales más importantes del país, como Pemex y CFE; los gobernantes han entregado enormes extensiones de terreno para que unas cuantas empresas trasnacionales mineras exploten nuestros recursos, envenene y destruyan nuestra biodiversidad; han solapado el enriquecimiento ilícito de un puñado de potentados, que lejos de invertir en el país han dirigido sus ganancias hacia los llamados paraísos fiscales. Como el caso denunciado del Panamá-papers, dedicado a lavar dinero, evadir impuestos, y especular con las ganancias que éstos han obtenido sangrando a los trabajadores y llevándose sin medida los recursos naturales. Estos empresarios han mostrado que no tienen patria, por lo tanto no merecen ser mexicano, se han convertido en delincuentes financieros globales. Los obreros de México seguiremos insistiendo que se necesita un cambio de rumbo en su modelo económico depredador, dirigido hacia un sistema que vele por todos los intereses de los mexicanos y no del uno por ciento; el gobierno no le puede seguir apostando a los modelos que marcan  las directrices que nos vienen del FMI, del Banco Mundial y de la OCDE. Dichas instancias no respetan naciones y sus soberanías, de manera prioritaria, protegen los intereses del gran capital financiero internacional. Igualmente se rechaza la firma por el gobierno federal de tratados internacionales como el tratado Transpacífico (TTP) o el TISA que sólo se orientan a saquear a mansalva los recursos naturales del país. (La Jornada, economía, p.p. 21-22, Abril 29, 2016).