viernes, 27 de marzo de 2015

Racismo contra latinos

Nacional
Joseph López lamenta la discriminación en el país americano
Racismo contra latinos
Por: Carlos Damián                                       2 de Marzo, 2015
La historia de los negros hace 30 años es la misma que los indocumentados hoy
México.-   El sexenio pasado Estados Unidos lo hizo mediante “centros de fusión bilaterales” pudo penetrar a los organismos de seguridad e inteligencia, y es la eterna historia de la añeja intervención de facto en México de parte de Estados Unidos. Washington ahora anhela hacer formal su presencia al solicitar al gobierno mexicano que los miles de agentes encubiertos puedan portar armas de manera legal. Y Unos se pregunta si los agentes encubiertos mexicanos en el territorio de Estados Unidos traen sus armas legalmente. En estos momentos el “nuevo PRI” es el encargado por medio de Enrique Peña Nieto a proponer a la Cámara legislativa una modificación para que los agentes realicen el sueño dorado de los gringos. La iniciativa federal será reformar la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos  que el Senado de la República sea enviado el 24 de febrero de 2015. El objetivo es que los aduanales que a diario hacen bajas en los migrantes mexicanos ahora los agentes del ICE, oficiales de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos, formen parte de un programa de pre-inspección conjunto, similar al que Washington tiene con Canadá. En Estados Unidos no tienen actualmente el racismo, xenofobia y el odio contra los canadienses.

En realidad ahora van a ejercer sus funciones no sólo en las frontera sino que “ejerzan su autoridad en el territorio de otro”, y ahora van a revisar la documentación y consultar bases de datos del movimiento de pasajeros en puertos y aeropuertos internacionales de México, y controlen y supervisen los cargamentos de mercancías de exportación e importación en las aduanas de México. El sueño dorado de la derecha estadounidense se va a hacer realidad. En esta propuesta yanqui se propone que porten  armas reglamentarias calibre 40, y que los escoltas del presidente, ministros y los funcionarios de Estados Unidos puedan usar sus armas en México, “para su adecuada protección”. En el caso de México tenemos una versión infantil, por medio del secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade: “se trata de armonizar (…) sin ninguna ambigüedad” la legislación de México con la de Estados Unidos;  en su favor argumentó que los agentes estadounidenses armados  es “importante” y “relevante” para la generación de ”mejores espacios de competitividad” y “prosperidad compartida” en la región interamericana.

Racismo contra mexicanos
En Estados Unidos “hay una historia de violencia  vinculada a negros y latinos. Si uno ve las estadísticas, el nivel de encarcelamiento es más alto para ellos, pero hay un problema atrás de ello. Cuando no hay oportunidades y acceso a educación, la gente hace lo que sea para sobrevivir. Si eso no se entiende, no se puede comprender la vida en ninguna parte del mundo. Oportunidad significa, al final del día, menos crimen. Yo nunca he cometido uno porque tuve opciones y hoy poseo recursos, pero no sé qué habría hecho si no hubiese tenido esas oportunidades”.  Para Joseph (Joe) López, agregado de agricultura de la embajada de Estados Unidos en México, la situación es clara: “La educación suele ser un elemento que empareja el terreno de juego para todos, aunque no podemos dejar de reconocer que persisten actitudes racistas que suelen determinar, por encima de las capacidades académicas, la obtención de un trabajo, sea uno negro o latino, o provenga de una minoría. Eso pasa en todo el mundo. Lo que no pase puede permitir es que se pierda la vida por cuestiones raciales”.

La historia de los negros es compleja en Estados Unidos, asegura, “aunque sea un país desarrollado y ofrezca muchas oportunidades. Hay personas que sufren problemas de discriminación. No es una discriminación violenta, es muy sutil, pero existe. Uno como personas de color, no puede sentarse y decir ya me vencieron, sino debo luchar. ¿Cómo lucha uno? Aprendiendo, con educación, con maestría o doctorado. Eso es algo que nadie te puede quitar”. Atleta de alto rendimiento en su etapa universitaria, Joe López quien es Licenciado en administración agropecuaria en la Universidad de Carolina del Norte, admite que contar con un presidente negro “representa parte de la lucha que hemos dado a lo largo de la historia, pero el camino no está completo, siempre hay más desafíos”, subraya.  En este contexto enfatiza la importancia de hablar abiertamente sobre temas que afectan la vida cotidiana de las minorías. “Sí un negro y un blanco, piden trabajo, es probable que quien deba contratar tenga preferencia por la persona con que se sienta más cómodo. Eso pasa en todo el mundo. Todos tenemos un perjuicio y no necesariamente es malo, aunque debe prevalecer la objetividad”.

A guisa de ejemplo, cuando el director Alejandro González Iñarritú (AGI), “recibió (el óscar), pronunció un discurso muy importante, aunque la derecha esté enojada con él”, por aludir al tema de la migración. “Eso hay que hablarlo. La historia de los negros hace 30 años es la situación de los migrantes de hoy.  Es lo mismo. La gente tiene que ser muy objetiva cuando debata esto. En su discurso AGI, dijo: ¿qué pasaría si los migrantes tuvieran las mismas oportunidades y fueran tratados igual que todos? Es la misma pregunta  que se hicieron entonces y se hacen hoy los negros”.   

La intervención
En este contexto de intervenciones Meade cínicamente sabe que ya tiene años de intervenir en México todas las agencias de Estados Unidos que tienen vínculos con la seguridad, han venido actuando y de manera encubierta desde hace muchos años.  Los mexicanos tienen conocimiento que Vicente Fox y Jorge G. Castañeda Gutman propusieron una “cesión inteligente de soberanía”, de la cual los yanquis se colgaron y ha hecho mella su  presencia en México.  Un ex miembro de la CIA estimó en 25 mil agentes clandestinos de EU en México, y es en noviembre pasado  que The Wall Street Journal (WSJ) que reveló que funcionarios del servicio de Alguaciles del Departamento de Justicia en EU, armados y disfrazados de elementos de la Secretaría de Marina de México, participaron al menos “cuatro veces al año” en operativos antinarcóticos en el territorio nacional, con apoyo de agentes de la DEA y FBI. Según este periódico de Estados Unidos ellos intervinieron clandestinamente en la captura del Chapo Guzmán, y un alguacil encubierto resultó herido en la refriega de la captura en Sinaloa en julio de 2014, durante un operativo paramilitar contra el grupo de los hermanos Beltrán Leyva; fue rescatado por un militar de la Marina y fue trasladado a Culiacán y después a Texas, USA.

Esta injerencia se ha dado desde 2005, con la Alianza para la seguridad y la prosperidad de América del Norte (ASPAN), y después bajo la cobertura de la Iniciativa Mérida (2007), se  ha venido aumentando la presencia de manera exponencial en México.  Los agentes clandestinos gringos lo hacen incluso con recursos del propio Estado Mexicano, acción que está prohibida por la Carta Magna ya que se disfrazan con uniformes y armas de la Marina armada de México. El presidente actual ha abdicado de sus potestades soberanas, con el agravante de la “cooperación”, pero Washington cínica y descaradamente ha proveído de armas a los narcotraficantes y al Estado Mexicano como ha quedado demostrado con los operativos militares Rápido y Furioso, y Receptor Abierto. Peña Nieto en la reunión que sostuvo con su homólogo Barack Obama en el marco de la Cumbre de líderes de América del Norte, el 19 de febrero de 2014, fue el acuerdo oficial al que llegaron debido  a las “amenazas trasnacionales”. El general Salvador Cienfuegos, aseveró que “existe una importancia geoestratégica en América del Norte (…) e intereses mutuos de defensa”, ¡a fastidiar al diablo con las asimetrías! Parafraseando a Bill Clinton: “son los hidrocarburos, estúpido”. (La Jornada, política, p.p. 24-29, 2 de Marzo, 2015).

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