lunes, 21 de julio de 2014

Al borde del colapso violento

Nacional La verdadera guerra: doc Mireles Al borde del colapso violento: Michoacán Por: Carlos Damián 9 de julio, 2014 La estrategia del gobierno federal: ocultar la violencia a la opinión pública México. - Por otra parte sin aspavientos JM acusa: “tendieron una estrategia” para destituirlo como líder de las autodefensas y sacarlo de las negociaciones que tiene con un grupo encabezado por Estanislao Beltrán (Papá Pitufo), quien presuntamente “tiene vínculos con la banda de Las Viagras”, una escisión de Los Caballeros Templarios, la organización con la que pactó el comisionado Alfredo Castillo Cervantes (AC). Se sabe que Los Viagras es una escisión de Los Templarios a finales de 2013 en la Zona de Tierra Caliente. La banda es comandada por los hermanos Rodolfo, Valentín, Severino, Beatriz, Bernabé, Mariano, Carlos y Nicolás; este último es al que llaman el Viagra, incluso es escolta de Papá Pitufo, dice. Los personajes de Papá Pitufo, El Cinco, El Americano, El Burro, y otros. Se sabe que son del municipio de Buenavista. Se conoce de acuerdo a informes que los hermanos Sierra se les vincula con los ataques a las instalaciones de la Comisión Federal de Electricidad del pasado 26 de octubre y de trabajar para el Cártel de Jalisco, Nueva Generación, aun cuando se iniciaron en La Familia Michoacana. “Es una traición. Soy la piedra en el zapato del gobierno” federal, dice el doctor José Manuel Mireles Valverde (doc Mireles) de Tepalcatepec, antes de que se anunciara que el Ministerio Público lo está investigando. Aunque el comisionado AC no ha precisado los delitos, varias autodefensas, entre ellos Papá Pitufo, implican al doc Mireles en la muerte de cinco jóvenes en una barricada de Caleta de Campos, en la región costera, del 27 de abril, 2014.Su retiro del Consejo General de las autodefensas, insiste, es una “represalia” por haber difundido un video en el que pide al presidente Enrique Peña Nieto un diálogo directo y acusa al comisionado AC y a varios asesores de ocultarle la verdadera situación que vive en Michoacán. Insiste: “Soy incómodo porque digo las cosas como las veo (honesto); mucha gente quisiera decir (las) en Michoacán. No es difícil interpretar las cosas; ¿Quiénes son los que se reúnen con Castillo? Son Estanislao Beltrán, (Papá Pitufo); Alberto Gutiérrez, (El Cinco); Nicolás Sierra, de la banda de ‘ Viagras’. Ellos son los que salen en las fotos; son los del cártel que supuestamente se está formando, pero ya tiene años (de estarse formando). Mireles da su versión de los hechos “Esos cabrones se quitaron la camiseta que traían y se pusieron la de nosotros (los autodefensas); y hasta coordinadores generales de las autodefensas ya son, según ellos. Pero no representan a ningún municipio; esos cabrones me quieren quitar (de en medio) a como dé lugar por órdenes de AC. Todo porque soy una piedra en el zapato tanto para él y para los (personajes) que mencioné”. Y se lanza: “Ahora tendremos que defendernos de los supuestos autodefensas mandados por AC y Los Caballeros Templarios disfrazados de autodefensas”. Doc Mireles insiste en que tiene el apoyo de la gente de Tepalcatepec, Apatzingán, Tancítaro, Los Reyes, Aquila, Coahuayana, Chiniquila, Tingambato, Cotija, Nuevo Urecho, Jiquilpan, y Sahuayo. En la víspera del desarme de las autodefensas y su conversión en defensas rurales –cuyo plazo límite venció el sábado 10- el escenario cambió para doc Mireles, quien despertó simpatías en todo el país e inspiró a grupos sociales y a grupos de activistas de otros estados a organizar sus propios grupos de autodefensa. Tras ser desconocido por sus antiguos compañeros de lucha el miércoles 7 por la noche en una reunión en el municipio de Coalcomán, esta noticia la dieron a conocer al día siguiente; papá Pitufo y El Cinco en el cuartel militar de Apatzingán, al tiempo que el comisionado AC anunció que doc Mireles estaba siendo investigado por delitos graves. “Es una de las líneas de investigación…tenemos fotografías de él sosteniendo alguna cabeza como trofeo de uno de estos muertos. Pero no es suficiente para poder hacerle una imputación. Mireles al dar su versión del asesinato de los jóvenes cuando las autodefensas se preparaban para la toma del puerto de Lázaro Cárdenas, en el cual presuntamente participó. Llegó dos horas después al retén donde murieron los cinco jóvenes a manos de un grupo comandado por Gabriel Caballero Farías, El Plátano, insiste. Incluso hay testigos de que él nunca dio una orden de avanzar o de atacar (a la población), y de que alcanzó a platicar con los lugareños y con algunos jóvenes detenidos que admitieron ser gente de los Caballeros Templarios, quienes les pagaban mil 200 pesos a la quincena. Más comidas. “Cuando llegué a Caleta, el comandante Valerio, de la Policía Federal, estaba platicando con El Platano. Yo pregunté: ¿Quién chingaos autorizó el avance? Me dijo El Plátano que usted –respondió. Yo le contesté: ni madres. Yo nunca ando autorizando avances; yo lo hago y vengo al frente.” Más tarde, luego del trabajo de los forenses, los agentes sacaron camisetas de autodefensas que había en el lugar. Una mujer encargada de dar de comer a los jóvenes Templarios, dijo que se las había dado Papá Pitufo. “Dije: ‘¡Ah cabrón!, como esta ese jale’. Le dije al que señalaban como pagador: ‘A ver, ven para acá’. Me dijo que era hermano del jefe de plaza de Los Templarios. Él mismo dijo que el encargado del orden era también Templario. Mi chofer me dijo: ‘Vamos por ellos’; y lo trajeron. Llegó el encargado del orden de Chuquiapa y empezó a decir que hacía tiempo había llegado Papá Pitufo para decirles que pusieran barricadas, que no dejaran pasar a nadie de Caleta, Aquila, Coahuayana, ni Chiniquila porque querían adueñarse de Lázaro Cárdenas. “Dijo que aceptaron el dinero, las camisetas de (Papá) Pitufo y me entregó un documento firmado por él donde solicitaba a la Marina que protegieran la barricada de Chuquiapa porque los comunitarios los querían atacar. Dije: “eso no está bien”. Mireles recuerda que escuchó en la radio que Papá Pitufo llegaría con un numeroso grupo de camionetas. Se encontraron más tarde en Chuquiapa. De acuerdo a Mireles, ellos “estaban en una casa diciéndole a él que dijera que todos los muertos y detenidos era de Chuquiapa”. El insiste que Papá Pitufo y su gente querían cambiar la historia: “Eso no está bien –le dije a Papá Pitufo- la gente dice que tu les traías dinero, camisetas, y les decías que no dejaran pasar a ningún comunitario de la Costa. Ahora resulta que quieres cambiar las cosas. “Me dijo que quería chingarse al plátano porque había matado a la gente. Eran las 11 y media de la noche y se fueron las camionetas de policías del estado, marinos, soldados y de autodefensas. Pero se fueron de paso hasta la plaza. Todo era teatro, se fueron a cenar.” Los dos días previos a la conversión de las autodefensas en “defensas rurales” (mayo 8, 2014), el panorama se tornó más confuso aún. Doc Mireles sostiene que Alberto Gutiérrez, El Cinco, fue corrido de Tepalcatepec hace seis meses por haberse integrado al grupo de Los Viagras. “Todo mundo sabe que Los Viagras son de un rancho del municipio de Buenavista, de donde también son: Papá Pitufo, Luis Antonio Torres González, El Americano, José Alvarado Robledo, El burro, y otros”. “Yo soy autodefensa”. Según nos cuenta Mireles, todo eso se lo comentó al Comisionado Castillo al día siguiente en el municipio de Coalcomán, en el acto del registro de armas; también le avisó, dice, que pondría barricadas en La Mira y Playa Azul, como parte de la avanzada para tomar el puerto de Lázaro Cárdenas. Ahí añade Mireles, se dio cuenta de la alianza de comisionado con Papá Pitufo, a quien le habló de sus planes de avanzar hacia el puerto para que se adelantara y así frustrar los planes de tomar esta ciudad estratégica para los Caballeros Templarios. “Me di cuenta y le dije al comisionado: Oye Castillo, ¿confías en tu gente? Y me contestó que 100%. Entonces el traidor eres tú –le dije- Y me salí. E insiste: A la hora en que ocurrieron los hechos en Caleta de Campos –a las 5 de la tarde- , él estaba saliendo de una junta en la localidad de la Poma, municipio de Penjamillo: “No soy responsable (de la muerte de los jóvenes), pero pueden inventarme lo que quieran”. (Proceso No.1958, Empieza la verdadera guerra, p.p. 29-31, 11 de mayo, 2014).

No hay comentarios:

Publicar un comentario