sábado, 1 de junio de 2013

La rebelión educativa

Internacional El gran golpe a los exámenes estandarizados en América La rebelión educativa Por: Carlos Damián 2 de Junio, 2013 El esquema empresarial va a la baja en las escuelas de Estados Unidos México. - La gran familia americana esta festejando el triunfo en Seattle para anular la imposición de exámenes estandarizados, y esto es parte de una creciente rebelión en varios puntos del país americano, y esta situación se refleja desde Texas hasta Illinois pasando por Nueva York, y todos juntos en contra de la reforma educativa que busca emplear los exámenes como una receta mágica para evaluar estudiantes, maestros y escuelas con un esquema corporativo que para algunos es parte del esfuerzo para romper los sindicatos y privatizar lo que algunos llaman “el mercado de la educación pública”. Es lo que escribe el escritor David Brooks acerca de la situación en Estados Unidos sobre la privatización de la reforma educativa, los esfuerzos que se hacen para imponerla, tratando de reventar a los sindicatos, bajar la calidad de la educación para las poblaciones marginales: para la cultura negra, la cultura mexicana, y los migrantes asiáticos, y en este contexto educativo destinarlos para que sean carne de cañón en la Unión americana, de tal manera que no puedan superar su situación de cultura marginal, (no Wasp). El esquema corporativo en el cual se contextualiza esta reforma educativa unilateral es lo que se denomina “el mercado de la educación pública”, negando el derecho de formar sindicatos para manejar a los maestros como “esclavos laborales” y puedan ser manipulados como el estado y los empresarios desean, sin ninguna cortapisa para seguir la línea empresarial y neoliberal. Algunos grupos de expertos educativos – laborales, de hecho dicen que se ha iniciado con estas acciones de los activistas sociales de parte de los maestros, la “revolución” en la educación pública en el país. “Es siempre difícil decir exactamente cuando inicia una revolución. No soy experto, pero hasta donde yo puedo ver que una está tomando forma en la educación pública estadounidense”, fue el pensamiento escrito en la revista ‘The Atlantic’, por parte de John Tierney (JT), un profesor de política que durante 25 años fue maestro de Preparatoria, después de 25 años en el Boston College estuvo enseñando en esta gran ciudad de sus amores. Strong schools, strong neighborhoods Afirmando esta verdad de perogrullo, como evidencia señala JT el creciente número de profesores que se rehúsan a aplicar exámenes estandarizados, padres de familia que optan por sacar a sus hijos de la escuela el día de pruebas y el boicot de estudiantes que se rebelan a esa imposición del Estado. En esta línea de inconformidad se tienen cada vez más políticos y legisladores expresando públicamente sus dudas sobre los exámenes y otras iniciativas de la reforma educativa. Se tienen cada vez más indicadores y estadísticas de que las reformas basadas en la evaluación de maestros y escuelas por examen estandarizado lo cual implica un esquema empresarial impulsado durante la pasada década por los dueños del país (1 porciento), y podemos mencionar a multimillonarios como: Bill Gates (Microsoft), Marck Zuckerberg (Facebook), Michael Bloomberg (alcalde de NY), y la familia Walton (Walmart), entre otras personas que apoyan decididamente estas escuelas con esquema empresarial. Han sido estas escuelas impulsadas por gobiernos como la de George Bush Junior, y el gobierno actual de Barack Obama, por lo que enfrentan un gran desafío en cada esquina de los estados de la Unión Americana, al ser despreciadas por su esquema empresarial, e impuestas a sangre y fuego por el Estado y los brujos empresariales que con su varita mágica riegan su agüita mágica acompañada de millones de dólares tratando de mediatizar y lavar el cerebro de cientos de maestros y padres de familia, para que acepten esta fórmula mágica educativa-laboral. En enero, maestros de la Preparatoria Garfield en Seattle decidieron no aplicar el examen conocido cono “medidor de progreso académico” (MAP son sus siglas en inglés), declarando que era una pérdida de tiempo y de fondos que podrían ser empleados mejor para otros fines de apoyo académico, además de que era una manera injusta para evaluar a maestros. Fueron amenazados con ser suspendidos por las autoridades escolares de la ciudad, pero empezaron a recibir apoyo de maestros no sólo de esta ciudad sino de todo el país. Mientras tanto, cientos de maestros, estudiantes y padres de otras escuelas en la urbe empezaron a participar en el boicot de los exámenes (seis preparatorias se sumaron a esta inconformidad). Protect our children now Después de meses de lucha, la semana pasada las autoridades decidieron ceder y el superintendente de escuelas de la ciudad José Banda declaró que los MAP ahora son “opcionales”, y que aquellos que deciden no usarlos tienen que buscar una forma alternativa para evaluar as los estudiantes. Jesse Hagopian (JH), maestro de historia y representante sindical en la preparatoria Garfield, dijo que se perciben como parte de “movimientos en todo el país contra los exámenes estandarizados, desde padres que se rehúsan a que sus hijos tomen los exámenes hasta la asociación de directores de escuelas del estado de Nueva York afirmando que ya basta con estas pruebas”. En una entrevista que apareció en televisión, ‘Democracy Now’, JH afirmó que este triunfo, ya que de manera unánime toda la facultad de su escuela votó en contra de instrumentar el examen se tiene una “crisis real para estos promotores de una reforma corporativa (…) porque todo sus sistema depende de (…) reducir la enseñanza y el aprendizaje a una sola calificación, que pueden utilizar para cerrar escuelas, como lo estamos viendo como un hecho en Chicago y Filadelfia, para degradar la educación, extraer ganancias de eso y privatizar nuestras escuelas, volviéndolas escuelas ‘charter’.” El profesor JH continúa diciendo, creo que es por eso que tantos maestros y padres de familia en el país están celebrando este triunfo. Estos grupos de maestros que se oponen como JH, ellos afirman que no están en contra de la evaluación de maestros y escuelas, de hecho sus colegas han elaborado alternativas que ofrecen medir todo tipo de capacidades que no se registran por los exámenes estandarizados. “Estamos en contra de evaluaciones que no son culturalmente relevantes, no alineadas con nuestro curriculum, y que no promueven el tipo de capacidades que creemos son necesarias en el mundo hoy”. Sin embargo lo más sorprendente ha sido el movimiento de padres, maestros y estudiantes en Texas, donde la legislatura estatal, que obligada por la presión popular, aprobó a finales de abril medidas para reducir el número y uso de los exámenes estandarizados en el estado. Esto sucedió en la cuna de la reforma educativa que se ha promovido a escala nacional. Esta revolución empezó con un grupo de ocho madres de familia en Austin y Houston, a quienes todos descartaron por ser “novatas” en la política. Pero su furia contra los mandatos estatales que sometían a sus hijos cada vez más a exámenes estandarizados y los efectos que esto tenía sobre la enseñanza impulsó una organización que al final “abrumó a las fuerzas empresariales y políticas que habían convertido a Texas en la capital experimental de los exámenes estandarizados”. (La Jornada, Fracasa esquema empresarial, p. 2, 1 de Junio, 2013).

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