domingo, 6 de noviembre de 2011

La indolencia asesina del estado

Nacional
Marisela Escobedo: ejecución indignante
La indolencia asesina del estado
Por: Carlos Damián 18 de Agosto, 2011
La podredumbre del aparato de justicia nacional
México. - Según las actas del ministerio público, Marisela Escobedo Ortiz (MEO), asesinada a tiros de pistola a los pies del gobernador del Estado de Chihuahua, el jueves 16 de diciembre, revelan que ella rastreó y vigiló al asesino de su hija Rubí Marisol Freyre Escobedo (RMFE), pero cuando pidió ayuda a las autoridades judiciales del estado de Chihuahua y de Zacatecas, así como a las fuerzas policiales federales, jamás obtuvo el apoyo para capturarlo.

Según documentos de la Fiscalía de Análisis, Evaluación y Control Interno de la Fiscalía General del Estado de Chihuahua, México, fechados el 3 de noviembre pasado, MEO se presentó a informar que el 21 de octubre a las 2:30 de la mañana, junto con su hermano Héctor Ricardo Escobedo y su hijo Juan Manuel Frayre, vigilaban la casa en la calle Veta de Zinc donde vive María del Carmen Trujillo de León, concubina de Sergio Rafael Barraza Bocanegra (SRBB), y vieron que éste llegaba en una pick up Lobo negra de doble cabina y de modelo reciente, sin placas.

La podredumbre del aparato de justicia nacional
SRBB iba con otro hombre acompañado, que manejaba el vehículo. Marisela y sus acompañantes los observaban desde unos 50 metros de distancia con binoculares. SRBB entró al domicilio rápidamente y de cuatro a cinco minutos después salió con María del Carmen Trujillo y los hijos gemelos de ambos. La señora MEO vigilaba el domicilio desde el 10 de agosto, pues se había enterado de que SRBB de presentaba todos los miércoles a altas horas de la noche. Esa vez no llamó a la policía, ya que el 13 de julio anterior habían ubicado al asesino confeso de Rubí Marisol, RMFE, en Privada Santa María 5-C del fraccionamiento San Javier en Fresnillo, Zacatecas, pero Barraza, SRBB, consiguió escapar por una mala estrategia en el cerco policíaco.

Marisela Escobedo, MEO, notificó a la fiscalía de Investigación contra la violencia hacia las mujeres (Fevimtra). Recordaba bien el nombre del agente Rigoberto Luna (RL), quien le pidió que si veía a Barraza de inmediato se lo reportara, lo que ella hizo una madrugada después de ver en la calle al homicida confeso de su hija. RL estaba en ciudad México y tardó en regresar de Fresnillo. Para entonces, MEO ya había conseguido el número telefónico y una ‘sábana’ telefónica en la que comprobó que el homicida se comunicaba frecuentemente a un domicilio en Río Grande, Zacatecas.

Al ir a Río Grande, Zacatecas con los agentes federales y desde un teléfono público llamó al número correspondiente, con el pretexto de que habían reportado una fuga de agua. Así logró que una mujer, Judith N., le diera su dirección. Cuando Marisela, su hijo, y su hermano con los agentes federales llegaron a la casa. Judith N. dijo no conocer a SRBB, pero al mostrarle la lista telefónica confesó que ellos tenían una relación de noviazgo, que él pertenecía a una agrupación de criminales llamado el cartel de ‘Los Zetas’ y que se hacía llamar ‘el bambino’. Dio datos de sus movimientos y de quién era su jefe, información que se omitió en el acta por seguridad de Judith N., también confirmó que SRBB solía alojarse en el hotel Río Grande. Los federales que no contaban con apoyo en Zacatecas, decidieron regresar a la Ciudad de México para dar su parte informativo y saber qué procedía.

Marisela Escobedo: ejecución indignante
El miércoles 27 de octubre fue la última vez que MEO vio a los agentes y nunca volvió a saber nada de ellos. Su solicitud se extendió a las corporaciones estatales y federales. Jamás recibió respuesta alguna de las dependencias. Posteriormente el 23 de septiembre pasado en la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Zacatecas (Cedhzac), MEO interpuso ante la Lic. Luz María Vallejo Pérez, directora del departamento correspondiente, contra el subprocurador estatal, Oswaldo Cerrillo Garza; el jefe de la policía ministerial, Miguel de Jesús Hernández; el comandante Andrés Torres y los oficiales investigadores de su caso.

En otra ocasión que declaró en la Cedhzac que había localizado a SRBB en enero de 2009 en la calle de la isla de Tasmania, de Ciudad Juárez, Chihuahua, propiedad de su madre, Leticia Bocanegra Ríos. El sujeto se dio a la fuga y se llevó a su hija Heydi, procreada con su hija RMFE. La señora MEO lo encontró de nuevo en el Callejón de la Golondrina 1, Colonia Esparza, de Fresnillo, y logró que lo detuvieran por retención de menor, ya que un juez de lo familiar en Chihuahua había otorgado a la madre de Rubí, RMFE, la custodia provisional de Heydi su nieta.

Prácticamente no hay en México quien desconozca la podredumbre del aparato de justicia nacional. Cuando en las barandillas de un ministerio público o un juzgado no se impone la indiferencia, lo hace la indolencia, la corrupción… El resultado: la impunidad. Un caso emblemático que compromete la viabilidad y eficacia no sólo de ese sistema de “procuración de justicia”, sino que pone en entredicho la viabilidad del Estado mexicano mismo, es la tragedia de una joven adolescente asesinada por su novio y de su madre, Marisela Escobedo, quien tras haber tomado el asunto en sus propias manos para esclarecer el homicidio y exigir justicia, acabó igualmente asesinada. Al leer el texto del caso el lector se estremecerá de terror ya que revela el expediente del asesinato de dos mujeres; cómo los engranajes de la delincuencia y de la burocracia gubernamental parecen sincronizarse para triturar y desaparecer ciudadanos en este río de miseria. (Proceso No. 1784, el expediente del crimen, p.p. 6 - 10, 9 de Enero, 2011).

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