miércoles, 1 de julio de 2020

A grandes rasgos López Obrador

Nacional
Se desmorona el PRI en México
A grandes rasgos López Obrador
Por: Carlos Damián                                                                             Julio 06, 2020
México. -  Todavía recordamos como 30 millones de personas votaron por el cambio, un cambio de timón radical, y catapultaron al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), a la primera magistratura del país. Podemos reconocerle que en materia económica ha dado buenos resultados: ha mantenido la estabilidad. Contra todos los augurios los catastrofistas de la oposición política pronosticaban una catástrofe, la realidad nos muestra otra cara: inflación a la baja, moneda firme, superávit presupuestal, reducción del gasto público, no han subido los impuestos, tampoco la gasolina, ni ha aumentado la deuda pública. Así tenemos en realidad una rareza en los últimos cuarenta años: un gobierno que se define contra el neoliberalismo, pero al mismo tiempo sigue una línea conservadora. Han adelantado los organismos como el Banco de México, y diversos organismos internacionales han pronosticado que el crecimiento de este año va en retroceso, asimismo la agencia calificadora S&P Global Ratings, recorto su pronostico a 1.3 por ciento, desde el previo de 1.6, mientras que para 2020 lo disminuyo a 1.8 desde 1.9 por ciento. Así vemos que los pronósticos económicos, son mejores que el sexenio de Zedillo.

Aunque gobierna sin oposición, o una oposición política disminuida sin argumentos y sediciosa. Con el PRI, hundido en la indefinición de un laberinto, y los panistas, no se entienden entre si mismos. Este gobierno federal no camina, corre hacia sus cambios de raíz, y por cumplir las metas de la 4T. Y en la cámara se tienen algunos pendientes: la ley de austeridad republicana, la de extinción de dominio, y el tema de los órganos de formación de los docentes del SNTE. Así Donald Trump dice que el gobierno de México esta realizando un gran trabajo para detener a los migrantes de Centroamérica. Que guiaba la panista Mariana Gómez del Campo, pues se le vio en Honduras dando instrucciones con los lideres de la caravana inmigrante. Debemos reconocer que en Los Pinos se tuvo un acto simbólico, pues ahora se clausuro a esta residencia, como residencia del Ejecutivo.

Así se cambio el epicentro del poder, de la residencia de Los Pinos al Palacio de Bucareli, desde donde decretó el presidente el fin de la era neoliberal., comentando sus ambiciosos programas sociales, proclamando el robo de combustible (huichacol), y la lucha contra el bandidaje (huichacol) en medicinas, que tenían en su poder la antigua clase política mercenaria. Después de muchos años de abandonada Palacio Nacional, recupero el poder como sede del ejecutivo; y ahora se reúnen los grupos que fueron desaparecidos de la agenda pública por el prianato, como el magisterio disidente (CNTE), y los familiares de las personas desaparecidas (Ayotzinapa). Y se constituyó un nuevo fenómeno de comunicación establecida por López Obrador con la prensa y son conferencias matutinas, lo que llaman ahora “la mañanera”, que es uno de los ejes de interacción con la sociedad, que tanto odian el “sicariato mediático”, Frenaa, y la Boa.

Así el político, que por décadas fue sujeto de campañas sucias de denostación, tipo “proyecto Berlín”, con el peso de su investidura, tilda de “hipócritas” a las agencias calificadoras internacionales que dudan de la viabilidad socio - económica de su proyecto político, y económico. Ahora utiliza su libertad de expresión y contesta,  
etiquetando a su oposición política como: conservadores; beneficiarios de un neoliberalismo rapaz; corrupto y rapaz; críticos que llama fifís; y aún más pues critica los “contratos leoninos” en el sector energético pactados con el cartel español, canadienses y otros. Pone en entredicho a los supuestos organismos autónomos, como: el Cofece, el Cre, el INE, la CNDH y otros. El ritmo que ha tomado es frenético; el estilo personal de gobernar, no olvida su arenga política en las plazas y zócalos. Además, para dar a conocer sus programas sociales, reúne al ciudadano en asambleas informativas, no abandona su trajinar por el país “a ras de tierra”, tipo Lázaro Cárdenas, insiste en su condena a la clase política cleptómana, pues estos funcionarios públicos formados en un cartel de bandidos, saqueaban y secuestraban al estado mexicano.

En esta obsesión por impulsar la economía, se ha dedicado a revertir el histórico rezago del sureste mexicano, que arrastra pobreza y marginación durante casi cien años del prianato, en el poder. Retomando su proyecto hacia el sureste, enfoca sus tres grandes proyectos estratégicos: El tren maya, la construcción de la refinería en Dos Bocas, Tabasco, y el tren transístmico. Además, el aeropuerto internacional de la Ciudad de México, Felipe Ángeles, en Santa Lucia que se le ha dedicado gran parte de la oposición, una obsesión compulsiva por parte de Claudio X. González, dueño de Kimberly Clark. El ejecutivo nacional dedica la mayor parte del tiempo, a propagar su visión de gestión pública y la reorientación de prioridades, y transita entre las plazas y el salón Tesorería, donde lleva a cabo su “mañanera”.

El presidente con su lógica discursiva, tiene al neoliberalismo en una caja de Pandora, pues: la inseguridad nacional con sus ejecuciones in fraganti, miles de desaparecidos, las múltiples fosas clandestinas en todo el país, con la corrupción que trata como un cáncer que corroe prácticamente a toda la administración pública, los rezagos en el sector educativo, la crisis en salud, la caída en la producción petrolera, y el saqueo durante 40 años de Petróleos mexicanos. Es un singular estadista que alienta el debate público, y lo considera parte básica de la democracia. Discute los asuntos públicos, rebate a sus críticos y justifica sus decisiones. Con esta clase de político que no entiende la oposición política, pues ellos argumentan que fomenta la polarización política y social, sobre la problemática nacional.  Y en esa tesitura, de dirimir y “hacer públicos los asuntos públicos”, expone a sus adversarios y expone sus desacuerdos, tanto con los “radicalismo de izquierda” o “adversarios de derecha”, que se asemejan en temas como la termoeléctrica de Huesca, y la reforma educativa.

Si le incomoda algo, no tiene empacho en deslizar su inconformidad, con el trabajo legislativo. Cuando se aprobó la reforma constitucional que creo la Guardia Nacional, dijo: “no estoy satisfecho”. Lo mismo ocurrió, cuando aludió a la negociación en el Senado para sacar la ley de austeridad republicana, tampoco le sobresaltó la polvareda que armó su determinación de borrar de un plumazo, la reforma educativa de Peña Nieto, semanas antes que el Congreso la abrogara.  A grandes rasgos son las características de la nueva era política, que comenzó con los votantes aprobando el cambio con López Obrador.

Cajón de sastre
Es previsible cuando la cantidad de enfermos se cuenten por cientos y en ciudades o localidades específicas, como sucedió en Europa y EU, afirmó Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud. Cuando suceda la expansión, el país evolucionará con medidas de prevención como no saludar de beso ni abrazo y la evaluación para suspender eventos masivos en lugares abiertos o cerrados en las entidades donde se reporten los brotes de la infección. Estos hipócritas que se dicen preocupados porque el Covid-19, llegue a México, en realidad ruegan porque la situación se salga de control y comiencen a morir mx, para que se tengan que tomar medidas precautorias más drásticas que afecten la economía y así puedan atacar miserablemente a AMLO por ello. A ello les importa un bledo la salud y el bienestar del pueblo, a estos enfermos solo les importa regresar al poder. ¡Son los que no odian a AMLO, sino a México! Además, se tiene al instituto de Pensiones del estado (IPEJAL), aprobó otorgar una pensión por 108 mil pesos mensuales a la ex priista Elisa Ayon Hernández, quien fue inhabilitada por 10 años de la función publica por el Congreso Local, al ser señalada por actos de corrupción. (La jornada, Política, p.p. 6-7, 2 de julio de 2019). 

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