martes, 28 de abril de 2020

RESPUESTA TIBIA

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LA RESPUESTA TIBIA
Por: Carlos Damián                                                             26 de abril, 2020
México. -  Frente a todos aquellos desilusionados con la respuesta "tibia" y condescendiente del patriarca tabasqueño que no duda en tachar de prensa "conservadora" a Reforma, hay algunas cosas a considerar respecto al tono mesurado que AMLO empleó en el caso de Alatorre y su peligrosa convocatoria a la desobediencia civil en plena cuarentena.
En principio se trata de una guerra, una lucha por el poder, entre un gobierno lleno de contradicciones, y aquellos que aún ejercen el poder y no están acostumbrados a perderlo. Aquí no hay "alianzas" de largo plazo. TVAzteca no es Reforma. Quienes ven una alianza matrimonial entre AMLO y Grupo Salinas están equivocando tácticas con estrategias.
Para garantizar las ayudas a lo largo y ancho del país, AMLO necesitaba escapar de las redes partidistas que gestionan los recursos federales en los estados. Pero el gobierno no tiene la infraestructura (sucursales, cajeros) que sí tienen algunas empresas, particularmente el Grupo Salinas a través de Elektra y Banco Azteca que llega a todos los rincones del país (recordemos que la red del Banco del bienestar, Bansefi, está apenas construyéndose). AMLO parece haber visto necesario acercarse a Salinas Pliego y limar asperezas (metiendo a Esteban Moctezuma en la SEP). Claro, un negocio muy redituable. Seguro que la 4T esperaba no recibir golpes de ese lado. Pero nadie olvida la trayectoria golpista que tiene Salinas Pliego.
Baste recordar qué papel jugó Hugo Salinas Price (papá de Ricardo) en la creación del Yunque, o los gritos que daba en 1998 el mismo Alatorre para tumbar el gobierno de Cuauhtémoc Cárdenas cuando asesinaron a Paco Stanley (por narco). Esa empresa es un alacrán que hay que tratar con cuidado.
Lo peor que podía hacer AMLO ahorita era iniciar una guerra contra una televisora que llega al 95% de la gente, incluido el medio rural (donde no llega internet ni los consejos del Dr. Hugo López Gatell), misma que es capaz de machacar 20 horas al día con reportajes de muertos en las calles y testimonios desgarradores de gente que perdió a su abuelita por culpa del malvado gobierno.
Detonar una guerra contra las televisoras en esta circunstancia, no sería lo más acertado. No cuando hay empresarios y gobernadores llamando a romper el pacto federal, a no pagar impuestos, y militares llamando a la desobediencia. Y menos en medio de una pandemia y una crisis financiera.
Así que a la hora de prender antorchas contra una televisora, no esperemos que el gobierno respalde alegremente esa idea.
Prudencia por favor... AMLO optó por bajarle las rayitas, y seguir el estira y afloja por los impuestos y la cuarentena bajo términos más cordiales, mientras Segob emite su diplomático "apercibimiento". Por mí que Salinas Pliego se pudra, es un criminal, evasor, explotador y golpista. Pero es uno de esos personajes míseros de los que no nos podremos deshacer tan fácil en la vida pública nacional (no confundamos al respecto riqueza con poder). (Tomado del muro de Israel Lazcarro Salgado).

MI DIARIO EN CUARENTENA (I) MI DECEPCIONANTE EXPERIENCIA CON TV AZTECA.
Corría el año 2010. En TV Azteca Querétaro habían terminado su relación laboral con Adán Olvera y se encontraban en busca de otro conductor para sustituirlo en el noticiero estelar de este canal.
Y fue entonces que un conocido del medio se comunicó conmigo para decirme que en TV Azteca estaban interesados en mí, por lo que me pedía que contactara al gerente de la televisora para ultimar detalles. Así lo hice, un tanto triste al pensar que posiblemente tenía que dejar mi noticiero en Cablecom, donde me encontraba trabajado con absoluta libertad.
Para ese tiempo y desde septiembre de 2006, invitado por mi amigo Beto Escárcega, yo conducía el noticiero de la tarde de Visión 10 de Cablecom, después de haber estado una larga temporada en el horario matutino. Y simultáneamente, desde julio del 2005, semanalmente realizaba entrevistas en mi programa “Conversaciones con David Estrada”, que se transmitía en vivo los sábados en la tarde, con retransmisión los domingos por la mañana.
Al mediodía acudí a las oficinas de TV Azteca Querétaro, entonces ubicadas en avenida Paseo Constituyentes, y al no encontrar al gerente dejé todos mis datos con su secretaria. “Nosotros le llamamos más tarde”, me prometió amablemente.
Una hora después, el gerente, muy cordial, se estaba comunicando conmigo para decirme que al día siguiente tenía cita en las oficinas centrales de TV AZTECA, allá por el Ajusco, en la Ciudad de México. Que me comunicara con ellos para conocer la hora de mi entrevista.
Siguiendo las instrucciones que me fueron indicadas, me comuniqué a TV AZTECA donde, para mi sorpresa, inmediatamente me dieron la hora de mi cita, la entrada por la cual debía ingresar, el número de mi gafete, el tipo de vestimenta que debía llevar, el nombre de la persona que me iba a recibir y me solicitaron el modelo y placas de mi vehículo para poder darle acceso. Un rígido protocolo al que nunca antes me había enfrentado.
Madrugando para estar a tiempo, a las 10 de la mañana en punto me encontraba en el área de Recursos Humanos de la empresa, donde me facilitaron un grueso cuestionario al que debía responder, examen psicométrico incluido. “Es la tercera vez que me rechazan, a ver si ahora sí me aceptan”, me dijo un joven periodista del estado de Hidalgo que se encontraba delante de mí, vestido con traje y corbata, tal y como nos lo habían indicado.
Después de tres horas y una vez que terminé el examen más meticuloso al que me he enfrentado, se me informó que enseguida pasaría a una entrevista personal con Ramón Fregoso, el director del área de Noticieros, un periodista al que yo había conocido en sus inicios en Televisa, cuando ambos laboramos para esa misma empresa, él para el Sistema Informativo ECO y yo para TVQ Querétaro.
Después de una breve espera, una secretaria me condujo a la pequeña oficina del señor Fregoso, de apenas 5 X 5 metros y con cristales en sus paredes.
Apenas tomé asiento, Ramón Fregoso tomó en sus manos mi currículum y comenzó a leerlo con detenimiento.
Una vez que terminó, lo puso a un lado de su escritorio y se puso en pie.
“Impresionante, sin duda. Se ve que tienes experiencia -me dijo muy solemne. Pero creo conveniente hacerte algunas puntualizaciones que debes conocer, las cuales deberás acatar en caso de que seas aceptado para ingresar a la empresa”.
Dicho lo anterior y luego de que me diera una breve reseña de la ética y el periodismo, de tajo cortó para agregar: “Pero todo eso es teoría. Y esa teoría no se aplica en esta empresa porque, como tú sabes, en el trabajo diario la realidad es otra”.
Continuando de pie, Fregoso prosiguió con su discurso: “En TV Azteca, lo primero es la empresa. Por sobre todas las cosas. Por sobre el gobernador, el presidente municipal, los empresarios y cualquier miembro de la sociedad que en un momento determinado atente contra nuestros intereses”.
Y agregó: “De tal forma que, seré claro con lo que te voy a exponer a continuación: si hoy a TV Azteca le conviene que le mientes la madre al gobernador, tú, como nuestro rostro ante la sociedad, le vas a mentar la madre al gobernador. De frente, sin chistar, sin protestar... Y si pasado mañana a la empresa le conviene que alabes y elogies al gobernador, pasado mañana lo vas a alabar y a elogiar. Y lo mismo aplica para otros personajes que vayan contra nuestra política. ¿Me entiendes?”.
Sorprendido al enfrentarme, por primera vez, a una solicitud de ese tipo, confieso que no supe cómo reaccionar. E incluso, por momentos, me llegué a sentir como un novato.(Tomado del muro de David Estrada).

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