domingo, 28 de abril de 2019

Frentes políticos mexicanos

Nacional
Frentes políticos mexicanos
Por. Carlos Damián                                                          Marzo 15, 2019
México.-  Durante los sexenios de Vicente Fox y Felipe Calderón, los hombres que fundaron el PAN en 1939. Fueron Manuel Gómez Morín, Efraín González Luna Irigoiti y Luis Calderón, Gustavo Molina Font, Manuel Herrera y Lasso, Aquiles Elorduy, Pedro Zuloaga entre otros fueron retratados como hombres sacrificados al heroísmo que tenían fe en el futuro democrático de México. Para la derecha mexicana Gómez Morín es el ideólogo y primer dirigente panista siendo una figura ética y sus biografías lo recuerdan como un sabio y humanista, un defensor de las libertades, el heredero espiritual de Vasconcelos, un creador de instituciones que lucho incansablemente por los valores de la democracia, el estado de derecho y la justicia social. Esta imagen idealizada oculta que los fundadores del PAN tenían fuertes vínculos políticos e ideológicos con movimientos de ultraderecha nacionales y extranjeros.

No, podemos olvidar que en la década de los años treinta del siglo pasado en especial durante el cardenismo la derecha radical mexicana creció de manera significativa, y fue muy beligerante. La Unión nacional Sinarquista (UNS), llegó a tener más de 50 mil. En este periodo se conformó un grupo pro nazi, armado, pequeño, violento, anticomunista, antisemita y anti chino llamado los Camisas Doradas, el cual era dirigido por Nicolás Rodríguez. Diversos grupos reaccionarios apoyaron la rebelión de Saturnino Cedillo de 1938 y la candidatura de Juan Andrew Almazán en las elecciones presidenciales de 1940. Finalmente durante la segunda guerra mundial, en nuestro país  circularon varios periódicos, Omega y El Hombre Libre, que son afines al eje Berlín – Roma – Tokio (dirigida por José Vasconcelos, mentor de Gómez Morín). La cercanía de los primeros hombres de y vehementemente cualquier liga con el fascismo l PAN con ideas y personajes de la derecha radical era notoria. De hecho los servicios de inteligencia estadounidenses de la época sostenían que había una relación muy estrecha entre la UNS, el PAN, el clero conservador, la Falange Española, y los nazis.

Sin embargo esta versión ha sido desdeñada por la derecha    con el argumento de que se trata de una interpretación errada, hecha por funcionarios extranjeros. En México como en todo el mundo, es difícil probar las ligas de cualquier individuo, grupo o institución con el movimiento internacional que encabezaban, Adolfo Hitler, y Benito Mussolini. Los involucrados niegan sistemática y vehementemente cualquier vínculo con el fascismo y los documentos y testimonios directos han sido destruidos o resultan tan delirantes que terminan siendo cuestionables. Incluso las publicaciones pro fascistas, que circularon profusamente entre 1938 y 1945, hoy son difíciles de encontrar, ya que muchos fueron destruidos al término de la guerra. Faltan muchas piezas de este rompecabezas histórico.  Hace unas semanas pude consultar una colección casi completa del semanario de opinión, titulado La Reacción (¿), en tabloide de doce páginas que circuló entre 1938 y 1942. Esta revista pro nazi, con sus artículos y columnas, con caricaturas daban por hecho “la naturalísima admiración que provocaba” los “fulminantes triunfos alemanes” en toda persona ·”no cegada por la pasión o influencia por otros motivos menos confesables”.

Elogiaban el valor y el liderazgo militar del Führer: “Hitler habla poco y cuando lo hace es porque las circunstancias lo obligan a ello. En todo caso, obra militarmente más de lo que habla. Está en el frente de lucha y como director de ella…” El semanario era anticomunista y veía en los avances nazis la promesa de un futuro mejor para el hombre. “Alemania con sorpresa general le declaró la guerra a Rusia y procedió a invadirla. Seguramente con ello ha señalado nuevos derroteros de progreso a los destinos humanos”. Para justificar las agresiones militares alemanas los colaboradores de esta revista hacían suyas  las versiones más delirantes de Goebels: “esta faz de la lucha iniciada en 39, es un solo acto de defensa del tercer Reich contra la democracia y el comunismo, feudos de la judería internacional”. Los colaboradores eran racistas: uno de ellos aprobó la incursión alemana en los Balcanes con el argumento de que; “La Grecia actual no es siquiera helénica de raza, sino una mezcla de eslovenio, albanes, dálmata, turco y veneciano”.

Por supuesto la revista justificaba la persecución de los judíos: “Los judíos con su espíritu de mafia racial se apoderaron fácilmente de todos los puestos de dirección (de Alemania)… Es natural que el nacional - socialismo los declarase la guerra más enconada”. Por supuesto el semanario el semanario protestó cuando México le dio asilo a 30 mil judíos que huían del exterminio“.  A nivel nacional La Reacción (¿) era anti cardenista, anti comunista, anti lombardista y veía en las Camisas Doradas la salvación de la patria, y denunciaba las “falsedades” de la prensa “anglófila” monopolizada por las potencias “saxo judías”, y se notaba de quienes denunciaban la existencia de una Quinta Columna fascista, o una conjura nazi en México. (Conjurando comentada por Juan Alberto Cedillo, en su reportaje “Los nazis en México”). En 1941, el semanario le exigió  una y otra vez al gobierno de Ávila Camacho que se mantuviera neutral en el conflicto mundial, que no siguiera los pasos de Washington que le había declarado la guerra a Alemania.

Explotando los sentimientos anti yanquis del pueblo mexicano. La Reacción hizo una campaña intensa contra el presidente Franklin Delano Roosevelt (EE.UU.), a quien acusaba de entrar en guerra contra Alemania, “obedeciendo el impulso de la sangre judía que corre por sus venas, y a las influencias de sus consejeros (semitas). De hecho , La Reacción es responsable de la publicación de los tres volúmenes del libro “Los Judíos sobre América” del Dr. Atl,  la obra cumbre del anti semitismo mexicano. De acuerdo a lo mencionado se puede afirmar que La Reacción, fue una herramienta de propaganda del Eje, en México. Ahora bien, en todo el mundo, el nazismo tuvo aliados estratégicos que esperaban el triunfo del tercer Reich para tomar el poder en sus respectivos países. La llamada Quinta Columna, estaba organizada en varios niveles; entre otros casos, solía mantener frentes de propaganda que frecuentemente estaban ligadas a partidos políticos, o grupos políticos concretos.  México no fue la excepción a esta estrategia y en las páginas de La Reacción, se puede rastrear fácilmente que agrupación política estaba detrás de este proyecto propagandístico.

Para empezar, entre 1941 y 1942 (años consultados), el semanario nazi fue dirigido por el Lic. Aquiles Elorduy, fundador y líder del PAN (fue uno de los primeros diputados federales de ese partido; después en 1947 fue expulsado por declarar contra el clero), pero Elorduy no actuaba motu proprio. En siete de los sesenta números estudiados la revista ostentaba, en la contraportada, con grandes letras – a veces en página entera- un listado de colaboradores que conformaban una suerte de comité de redacción, de aval editorial. Esta lista permaneció prácticamente inalterada durante el tiempo que circuló el semanario y los enlistados jamás se deslindaron de la línea de la revista. Entre los personajes que daban “la cara” por el semanario estaban los más connotados personajes, escritores fascistas: Nemesio García Naranjo  (ministro de educación de Victoriano Huerta y abogado de compañías petroleras estadounidenses); el Dr. Atl (seudónimo del pintor Gerardo Murillo prolífico, autor de textos antisemitas y pro nazis); Rubén Salazar Mallèn (comunista converso al fascismo); y Alfonso Junco (representante de la derecha regiomontana). El fundador del PAN es Manuel Gómez Morín; Gustavo  Molina Font; Manuel Herrera; y Pedro Zuloaga. (La Jornada, política, p.p. 2 -3, 21 de marzo, 2019).

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