Nacional / Mex Historia 2/2
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Robo sigiloso de 100 años contra México
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Agresión armada 1916
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Por: Carlos Damián Marzo
10, 2016
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La guerra fría fue disfrazada con el asedio de criminales en la
frontera
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México.- Como resultado
inicial de las investigaciones realizadas, Casasola Museum /Museo Casasola
presenta el libro Pancho Villa: invasión punitiva/ revolución intervenida y
el documental educativo Pancho Villa: centenario de la invasión punitiva/
invasión punitiva, que servirán de referentes para realizar un juicio sobre
lo que verdaderamente representó dicha
invasión en el destino de México. Así como para deslindar responsabilidades
en el robo de nuevos territorios y bienes patrimoniales de la nación mexicana,
cometidos por poderosas corporaciones
apoyadas por el ejército de Estados Unidos y los millonarios de los dos países beneficiados por la
invasión militar que dejó moribundo a un movimiento que despertó muy tarde la
conciencia del revolucionario Pancho Villa, justo cuando él reconoció a los
verdaderos enemigos de la nación.
Seis espías arrestan a Villa en El Paso
Sin embargo esta dramatización oficial nacida de la promoción
estadounidense para tratar de olvidar y perdonar los agravios cometidos por
revolucionarios villistas, supuestamente a un pueblo indefenso, se ofrece a
cambio de borrar para siempre de la memoria colectiva la expedición agresiva
militar contra México bajo el simulacro de perseguir y castigar a Pancho
Villa. Lo que ha permitido olvidar a los padrinos de los cárteles de las
armas, petróleo, minerales, metales, ferroviarios y de bienes raíces que
actuaron en aparente obscuridad para despojar a México, una vez más de sus
principales recursos estratégicos. Este es un hecho irrefutable de dominación
que ha desviado y retrasado la evaluación del gran robo del siglo XX a México
cometido por los zares del desarrollo y el expansionismo. Lo que se tradujo
en nuevas pérdidas territoriales, aún no cuantificadas. Además de que simultáneamente fueron saqueados, en plena Revolución Mexicana,
recursos patrimoniales sustraídos en complicidad con los triunfantes
“revolucionarios institucionales” para destinarlos a la Primera Guerra
Mundial. Museo Casasola tuvo que abandonar las cuatro paredes de su museo tradicional
para seguir las huellas dejadas por los invasores de la expedición punitiva
en la historia oficial e intentar documentar todas las evidencias de
dominación que cambiaron el destino de México durante los siguientes 100 años
de castigo contra el pueblo mexicano.
“Como el agradecimiento del
gobierno veracruzano al magnate Weetman D. Pearson, con el bronce testigos del futuro. Esta persona fue
un desarrollista enriquecido por Porfirio Díaz y Victoriano Huerta,
concesiones millonarias que saquearon al país, olvidando que fue uno de los
promotores del golpe de Estado de Victoriano Huerta en 1913, la invasión de
Veracruz de 1914, así como de la expedición
punitiva de 1916-1917. La Cámara de comercio de Columbus, tras 16 años
de ritualizar y promocionar en forma festiva la Cabalgata Binacional Villista
entre Chihuahua y Nuevo México, USA., con danza. Música, coro de “niños
revolucionarios”, puestos de comida y bebidas mexicanas, tiene todo listo
para eternizar la amnesia colectiva de una invasión anunciada desde cinco
días antes de que sucediera. Esta situación para sembrar y diseminar imágenes
que simulan elevar la figura histórica de Villa como héroe ejemplar, dejando
atrás la campaña de linchamiento mediático orquestada entonces por los medios
sucios de publicación manejados por: William Hearst, W. Pearson, el general
H. Gray Otis, E. T. Earl entre otros, para convertirlo en el bandido más
perseguido que atentó contra “la seguridad nacional” de Estados Unidos, y el
único que atacó al país más poderoso en su propia tierra.”
El presidente ordena invadir México: 1916
Muchos de los participantes en la fiesta del centenario son niños y
jóvenes de Palomas, Chihuahua, que cruzan diariamente a estudiar a Columbus
ante la falta de escuelas para ellos, donde reciben una educación que
anestesia la conciencia y borra la historia de la dominación entre dos países
vecinos. Hoy eufóricos por la coincidente y estratégica visita del Papa
Francisco a la frontera México-EU, a sólo 60 millas de Ciudad Juárez. Y a
unos cuantos días del centenario del Ataque a Columbus, como se le conoce en
la historia oficial. Esta celebración fue diseñada para borrar de la memoria
colectiva la expedición punitiva junto con los crímenes, violaciones y robos
cometidos contra el pueblo de México por las poderosas corporaciones
transcontinentales y delincuentes de cuello blanco millonarios apoyadas por el ejército estadounidense más poderoso del orbe. Entre
ellos presidentes y vicepresidentes de EU, familiares de ellos con intereses
en México (Roosevelt, Grant, Garfield, Taft, Hayes). Similar participación tuvieron secretarios
de Estado, embajadores, senadores, diputados, militares, jueces, gobernadores
y elites adineradas de los dos países que se beneficiaron de la invasión punitiva
y de la Revolución Mexicana.
En este contexto, la expedición armada se concibió desde un principio
punitivo que realizó EU contra México, entre 1916 – 1917 ha sido enterrada
con honores e impunidad para justificar la invasión y el costo que le tocó
pagar al pueblo de México, en una especie de intercambio por festejos
organizados, principalmente con cabalgatas, patrocinados por el gobierno de
Chihuahua y presidentes municipales (PRI), que vienen a Columbus a
recordarnos con un ¡Viva Villa! , en realidad dicen los gringos ¡viva la
invasión punitiva!, ya que ahora la historia oficial glorifica en ambos lados
de la frontera no a Villa sino al general Pershing, y su par Hugh L.
Scott. A Villa se le sataniza por haber
atacado a EU el 9 de marzo de 1916. Sin
que esto signifique que Villa y su División del Norte con 30 mil de
sus efectivos invadieron a EU, como se ha pretendido hacer creer en un siglo.
En realidad sólo unos cuantos de sus
hombres asaltaron un fuerte militar de la primera potencia mundial. Independientemente
de que no hay evidencias de que el “bandido” y enemigo número uno del Imperio
del Norte, estuvo físicamente en este miserable poblado de apenas 200
habitantes civiles y 650 militares en el Fuerte estadounidense.
La infantería estadounidense persigue a Villa con
armas en ristre
El ataque del 9 de marzo contra la población de Columbus, Nuevo
México, protagonizado por un pequeño ejército de 480 soldados villistas ha
sido motivo de muchos estudios. Esta etapa de la historia no se ha
dimensionado correctamente a pesar de que autores como: Paco Taibo II, y
Rubén Osorio lo han presentado con nuevos elementos interpretativos. Aunque
no se haya desatado la guerra entre los dos países, después del ataque a
Columbus, Estados Unidos, podemos suponer por la gran cantidad de indicios
que se encontraba México con una declaración de guerra implícita contra
Estados Unidos. Para que sea necesario comprenderla se puede comenzar con dos
hechos determinantes en el estado de ánimo, y las decisiones aportadas por el
General Villa: el reconocimiento de Washington al gobierno de Venustiano
Carranza de origen conservador y con el apoyo
militar de Estados Unidos a las tropas de Carranza en el combate de
Agua Prieta, Sonora. Al situarse este evento en la Primera Guerra Mundial, se
tiene que el gobierno de Washington reconoce al gobierno de Venustiano
Carranza en octubre de 1915. Los acuerdos que tuvo Alemania con Victoriano
Huerta y Pascual Orozco aclaran la situación en la que el presidente Wilson
tuvo que enfrentar esta situación favorable a los intereses militares de la
Alemania de la Primera Guerra Mundial. Otra mentira más de los medios de
comunicación. (La Jornada, sociedad, p. 30, Marzo 12, 2016).
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lunes, 28 de marzo de 2016
Agresión armada 1916
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