La reforma

Nacional

La nueva ley restauraría la compra de promocionales en radio y televisión

La reforma del PRI

Por: Carlos Damián                                             Febrero 1, 2016

Se reconoce en la reforma del PRI, la actividad de AMLO: Ramírez Marín

México. -  A propuesta del PRI y desde la reforma electoral de 1986, en cada proceso federal los partidos han emprendido cambios al marco legal y la semana pasada el tricolor anunció otra, que sería no sólo la primera con dedicatoria, sino que reinstauraría la compra de promocionales en radio y televisión, prohibida en la sucesión presidencial pasada. En este contexto, el vicecoordinador del PRI en la cámara de diputados, Jorge Carlos Ramírez Marín, reconoce: “Si alguien dice ‘por (Andrés Manuel) López Obrador (AMLO), se modificó la ley’, tendrá razón, porque de no haber usurpado para hacerse campaña él, estaríamos hablando de una ley que si funcionó. Él encontró una vuelta, hay que corregirla”. El diputado de la corriente del PRI informó que el presidente de su partido, Manlio Fabio Beltrones, constituyó un grupo de trabajo  que presentará la iniciativa. Sin embargo, en opinión del PAN, regresar al sistema de compra de pautas implica incrementar la injerencia indebida de las televisoras en las elecciones. El ex dirigente nacional de ese partido (PAN) y diputado federal Gustavo Madero expuso que si sólo se tratara de cubrir el hueco para la exposición personal de dirigentes de partidos, como partido el PAN valoraría respaldar la reforma. Estamos ante una disfuncionalidad en las instituciones “Pero si hubiera presión de las televisoras para que, con ese pretexto, empiecen a revisar un esquema mixto de tiempos oficiales públicos y de campaña contratados, corremos un riesgo de retroceso en el modelo de comunicación”, explicó. Madero recordó  que en 2012 el mayor logro fue prohibir  la promoción personal de funcionarios en radio y televisión. “Eso ya está y hemos avanzado, porque aunque le den la vuelta y veamos a Aurelio Nuño (secretario de educación) en todos los programas de Televisa y Milenio a todas horas, es una simulación están burlando la ley”, expresó. Aunque las televisoras solo ven su interés comercial y hacen presión a los candidatos presidenciable para que las traten bien; los puedan atender, editorializar buenos comentarios si son anuentes a sus reclamos de empresas privadas que en realidad explotan una concesión del Estado mexicano. En este periodo de sesiones no se va a poder hacer la reforma para evitar la compra de la presidencia, en este periodo de sesiones porque no es bueno para la democracia. Sin embargo es urgente la enmienda porque AMLO acumuló a septiembre 4 millones de apariciones en la televisión, lo que demuestra “una vulnerabilidad en la ley, que debe ajustarse”. Nosotros creemos que hay un recoveco legal, de acuerdo con el tribunal (electoral), que el partido Verde (PVEM), impugnó porque lo acusaron de sobreexposición. Hoy AMLO tiene más promocionales que el Verde y el tribunal dijo que no había tal sobreexposición porque tenía derecho como dirigente de un partido. A nuestro partido le preocupa, porque no es el objetivo de la ley, y porque un personaje un día sí y otro también va hablando de él y socavando al sistema político. “Para el PRI, merece atención porque puede propiciar que el efecto político natural de las dirigencias se desvirtúe para que sean el mecanismo de campaña. Ahí está Ricardo Anaya (dirigente nacional del PAN). Para Clemente Castañeda, coordinador del Movimiento Ciudadano, la reforma del PRI tiene como fondo la obsesión de ese partido, PAN y PRD de “frenar a AMLO, pero él usa la ley que ellos mismos  hicieron, estamos en contra de una reforma con dedicatoria, pero impulsaríamos una que promueva el debate público en los medios y trascendamos de la espotización de las campañas a una sana confrontación de ideas. “En el sistema de comunicación que ellos crearon. Es su monstruo, ya no les conviene y no saben cono deshacerse de él”,  concluyó. Es la primera revisión técnica de CM, con la finalidad de reorganizarla A casi un siglo de que la Constitución Política de México fue promulgada el 5 de febrero de 1917, “estamos en una etapa difícil, ya que existen ciertas disfuncionalidades importantes en las instituciones y éstas no acaban de ser suficientemente eficaces”, afirma Héctor Fix-Fierro (DF, 1961). “No hemos podido aún lograr  una nueva síntesis de los elementos que conforman la Constitución. Sin embargo hay un optimismo razonable para que ello se pueda lograr y salir adelante”, subrayó el especialista en Derecho constitucional. El investigador de la UNAM publica y coordina junto con Diego Valadés un estudio académico que “representa la primera revisión técnica que reorganiza la Carta Magna de nuestro país”.  De acuerdo con Héctor Fix-Fierro (HF), “se han roto todos los récords de enmiendas de la Carta Magna. A partir de 1921 se han realizado 696 modificaciones en 227 decretos. Dos tercios de esas reformas son posteriores a 1982. Lo que quiere decir que realmente su modernización empezó ese año”. Además “actualmente el texto constitucional es tres veces más grande que el original, el cual tenía aproximadamente 21 mil palabras. Ahora tiene unas 67 mil”.  Hace unos 15 años, surgió un intenso debate entre los constitucionalistas mexicanos sobre si era necesario una nueva Ley Suprema. Ahora, con motivo del centenario de la Constitución, vuelve a surgir esta cuestión. “En aquel entonces la opinión mayoritaria era que no había las condiciones para hacer una nueva Constitución y se habló más bien de una nueva constitucionalidad, que lo importante era que se fuera actualizando y se reformara en los temas que fuesen necesarios. En este contexto de múltiples reformas que ha sufrido el texto, “de hacer una revisión técnica, es decir, reordenarlo de manera clara y depurar  algunos de los defectos técnicos que lo contiene y se habían acumulado con los cambios”. Los autores detectaron que la Carta Magna “está muy desordenada con muchos estilos y defectos de redacción, y hay párrafos que no se entienden porque algunas enmiendas se han hecho a partir de acuerdos políticos coyunturales”. Lo que se hizo (HF), “fue reacomodar el texto sin cambiar demasiado la estructura, lo que implicó abrir otros capítulos para una mejor visualización de esa estructura. Lo que es a final de cuentas el propósito: una visualización de la estructura de la Constitución mucho más clara”. Entre los artículos que reordenaron “están el 41, que tiene que ver con las elecciones y consultas populares y lo dividimos en cuatro, así como el 102, que regula la fiscalía general de la República (aún no existe formalmente) y a las comisiones de derechos humanos. Les creamos un capítulo autónomo”.  Todos estos cambios se hicieron en: El estudio, titulado Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos: texto reordenado y consolidado; ley de Desarrollo Constitucional, anteproyecto, que responde a esta necesidad imperiosa. Respecto de las normas reglamentarias, “en lugar de quitarlas, proponemos crear una ley de desarrollo constitucional, que sirva para no tener que estar modificando la Carta Magna en cuanto a esas disposiciones reglamentarias. Entre los defectos técnicos, se encontró: “mala ubicación y diferencias de extensión de dichas disposiciones; hay también terminología: un estado liberal, y otros que se denomina central y otro el social. Los cuales no están articulados entre sí”, detalla el especialista. Lo que realmente necesitamos, concluye, “es sintetizar y a articular esos tres modelos de estado”. Se encuentra este estudio en. www.juridicas.unam.mx., y www.constitucionordenada.juridicas.unam.mx. Estamos ante una etapa difícil, ya que existen disfuncionalidades en las instituciones y éstas no son suficientemente eficaces, afirma Diego Valadés del estudio Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos: texto reordenado y consolidado; ley de Desarrollo Constitucional, anteproyecto: Texto ordenado y consolidado. (La Jornada, política, p.p. 3-4a, Febrero 4, 2016).