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Nacional  
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Su presencia en Chiapas envía mensajes
  implícitos a críticos de la curia romana 
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Geopolitica con Francisco 
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Por: Carlos Damián                                            
  Febrero 12, 2016 
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Con su acción el Papa reivindica a Samuel
  Ruiz ante el clero que “lo detestaba” 
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México. - 
  El Papa llega a México después de 24 años de reanudar relaciones
  diplomáticas con el Vaticano. Ha habido en el transcurso del tiempo
  importantes cambios, transformaciones notorias, y estos han sucedido tanto en
  el Vaticano como en México. En nuestro país la alternancia política ha sido
  insuficiente, y hemos visto como se ha sucedido en la silla presidencial una
  clase política corrupta e inepta, causando una desesperanza en los ciudadanos
  mexicanos, una frustración en la busca de empleo, precario salario, y nulas
  prestaciones que la anterior generación de trabajadores si habían sido
  cubiertas, pero a ellos criminalmente se les ha negado. Se han encontrado con
  una sociedad lastimada, con violencia, e inseguridad y los rodea una clase de
  guerra sangrienta que ellos no han construido. En las redes sociales han sido
  severamente cuestionados: el gobierno, los ricos y la clase política. La Iglesia
  católica es sacudida por múltiples escándalos de pederastia en los sacerdotes
  y se han precipitado en un barranco profundo lleno de descrédito en la
  sociedad. Además se han rodeado de una opacidad en los manejos del dinero y
  la banca del Vaticano ha etiquetado a muchos miembros de la curia como
  delincuentes de cuello blanco. De los últimos dos pontífices se tienen graves
  dudas: Sodano y Bertone. Ellos se encuentran en un agujero negro por abuso de
  autoridad y actos de corrupción, por lo que los medios de comunicación han
  hecho presencia en múltiples críticas, causando dudas de su autoridad moral.  
Los privilegios y las luchas palaciegas de
  la curia romana han abierto fracturas, en los estamentos religiosos, en la
  conducción de las finanzas, y en la administración del Estado que condujo a
  la renuncia de Benedicto XVI, aunado a la depresión, y las enfermedades
  causadas por su ancianidad. La Secretaría de Relaciones exteriores en
  septiembre de 1992 se produjo el restablecimiento de relaciones diplomáticas:
  en un primer momento se cerró un tenso capítulo del país cargado de
  simulaciones  y tensas relaciones; por
  otra parte se dejaba atrás una difícil relación causada por la revolución
  mexicana y la guerra cristera se quedaban en el siglo XX, y parte del siglo
  XIX. El Papa Francisco, de nombre Jorge Mario Bergoglio, un lindo argentino representa
  para la Iglesia una propuesta que le permite campear el difícil panorama que
  atraviesa, así que como sacerdote jesuita le permite encontrar nuevas rutas
  de renovaciones y reformas. Con este hábil político argentino la iglesia
  Católica ha recuperado protagonismo internacional y presencia, porque ha
  demostrado sus hábiles recursos para mediar en conflictos agudos, como en
  Medio Oriente. También ha servido como puente para hacer realidad la
  reanudación diplomática entre Estados Unidos y Cuba; tuvo intervención
  política para realizar negociaciones entre Colombia y las Fuerzas Armadas
  Revolucionarias, el suceso entre Bolivia y Chile fue sugerir reiniciar el
  diálogo para tener acceso al mar, y en estos momentos estamos viendo un
  milagro, después de muchos años tiene lugar el acercamiento entre el
  patriarca Kirill de la Iglesia Ortodoxa Griega, y el pontífice de la Iglesia
  Católica, abriendo un parteaguas en materia ecuménica.  
Entre el anterior pontífice católico alemán
  Ratzinger, en Europa abrió un refugio y logró el dialogo con la secularidad
  cultural. Mientras Wojtyla, fue un polaco que focalizó su primer periodo en
  la confrontación occidente-oriente, capitalismo y comunismo. En tanto
  Bergolglio busca su identidad cultural en el Cono Sur, se manifiesta  en sus vivencias personales, encuentra
  marginación económica, exclusión de los indígenas, y se manifiesta en contra
  del “descarte” de las pequeñas naciones, y se enfoca en los desastres
  ecológicos causados por los excesos de los países ricos. En sus escritos se
  manifiesta hábil al publicar su encíclica Laudato
  sí. Los últimos pontífices se han caracterizado por su magnetismo
  personal, tanto Juan Paulo II, como Francisco tienen resonancia inusitada en
  la escena internacional alcanzando niveles increíbles. En este contexto de
  escena política Karol Wojtyla fue un actor político itinerante, que facilitó
  al Vaticano ganar posiciones en la política internacional, así como
  robustecer su misión de código ético cristiano, fortalecer condiciones
  materiales, políticas locales y jurídicas para facilitar su misión cristiana.
  Al caer el Muro de Alemania cambiaron las críticas mundiales desde la
  dictadura del proletariado hasta llegar a la dictadura del mercado que
  detenta el país por excelencia capitalista, Estados Unidos, y centrando su
  interés en México. En esta circunstancia fue visitado cinco veces por el Papa
  y en 1999 se exhortó al católico con el escrito Ecclesia in America, documento publicado antes de 2000 y
  considerado el testamento del Pontificado de Wojtyla. 
La reivindicación de los olvidados 
Francisco ha logrado penetrar con su
  discurso de apertura en temas complejos como el aborto, homosexualidad y
  pederastia, todo esto se ha enfrentado con la iglesia conservadora y
  fascista, y es ahí donde se localizan sus enemigos. Tal vez la visita tiene un
  mensaje implícito al Episcopado mexicano. Elegir “Chiapas “es la
  reivindicación de Samuel Ruiz”, frente a un clero que lo detestaba y odiaba.
  Para el club de Roma –clero afín a Juan Pablo II-, ellos denominaban al Tatic de “comunista” y demandó su
  investigación por sus “desviaciones pastorales”.  Otro punto de interés es la migración en el
  mundo y para México Ciudad Juárez, “es para abordarla, mientras que del otro
  lado de la frontera que se habla de construir muros”. Lo que implica apoyar
  moralmente al sacerdote Alejandro Solalinde, quien demanda al Episcopado
  mexicano “para asumir un compromiso en este tema”. Es claro que no hay
  identificaciones entre las visiones que tiene Francisco y el gobierno
  mexicano, pero se impondrán las formas diplomáticas para que no exista
  condena abierta a temas como el narcotráfico. 
  Habrá un mensaje genérico,
  si así puede hablarse al romper formas con el gobierno conservador de EPN que
  abrirá Palacio nacional por primera vez. 
El contraste con Juan Pablo II, que
  sustituyó a todos los obispos progresistas por un clero conservador y de
  derecha, el actual Papa no comparte pero cuestiona posicionamientos de la
  Teología de la liberación, con otra visión del papel de la Iglesia Católica.
  Francisco crítica el funcionamiento de la Iglesia, golpeada por las denuncias
  de la pederastia y la corrupción de las finanzas del Vaticano, y se reconoce
  que desde su llegada ha habido cambios en las formas y en el fondo de este
  tinglado romano. Desde su mundo jesuita las formas refuerzan esa visión que
  pugna por una Iglesia hecha para los pobres de corazón, y con un mensaje
  espontáneo de gestualidad. Todas las denuncias recibidas comienzan a realizar
  un viraje a la jerarquía católica. Pero hay que reconocer que un hombre de Fe
  se enfrenta a una institución de más de 2 mil años de existencia y Francisco
  ha dado pasos importantes para recuperar su credibilidad. Tiene un don de
  Dios: su carisma, pero estas críticas del exceso de capitalismo que censura la
  desigualdad y la pobreza, y ha dedicado tiempo a ventilar temas que Juan
  Pablo II, omitía y evadía completamente. A diferencia de Wojtyla que
  centralizaba el poder en el Vaticano, terminaba con visiones polarizadas y
  combatía todo lo que fuera comunismo en un entorno bipolar. Fue un protector
  junto con Joseph Ratzinger de los abusos sexuales de Marcial Maciel, por un
  pacto implícito ante el peso de la Legión de Cristo. Bergoglio sorteó las
  fuertes presiones para canonizar a Wojtyla, pero lo hizo junto con Juan
  XXIII, que representa el Concilio Vaticano II, ya que las canonizaciones son
  un asunto de Estado. La visita de Francisco más allá del cariz doctrinal, es
  un evento político por la importancia mundial del Papa, al que todos los
  políticos que eventualmente se han hecho profundos creyentes de Dios por obra
  y gracia del espíritu santo desde la Reforma, buscan protección. Y donde los
  medios de comunicación desatan un fanatismo religioso, que no comparten todos
  los mexicanos, donde se omite la ignorancia, y desbordada religión en todos
  los ámbitos. (La Jornada, política, p.p.4- 20, Febrero 11, 2016). 
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sábado, 13 de febrero de 2016
Geopolitica
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