Teatro de partes humanas

Nacional

Líder de Los Templarios, en complicidad con Fausto Vallejo, monstruo que inició la práctica

Teatro de partes humanas

Por: Carlos Damián                                             22  de Junio, 2015

Grupo de autodefensa encuentra cargamento en 2014, gobierno no investiga el criminal suceso

México. -   En 2014, los grupos de autodefensa detuvieron un camión en el que se transportan órganos humanos para su tráfico y comercialización, sin embargo, el comisionado del estado y el ex comisionado para la Paz y el Desarrollo en Michoacán, Alfredo Castillo, decidieron no investigar el suceso, denuncio el sacerdote católico Alejandro Solalinde Guerra.  En rueda de prensa celebrada previo a su participación en el marco del Foro Legislativo sobre Derechos Humanos, aseguró que Michoacán es el segundo estado a nivel nacional donde se registra mayor tráfico de órganos infantiles, práctica que fue iniciada por uno de los líderes de Los Caballeros Templarios, Enrique Plancarte Solís, quien en complicidad con su sobrino Manuel Plancarte Gaspar “fue el encargado de empezar a ensayar el tráfico de órganos de niños”, pero “donde también hubo complicidad” del ex gobernador, Fausto Vallejo, y el ex secretario de gobierno, Jesús Reyna, así como del comisionado Alfredo Castillo. No pueden negar esto porque los autodefensas detectaron  (en 2014) un cargamento que pretendían sacar por el puerto de lázaro Cárdenas, detuvieron un primer camión que transportaba órganos infantiles y entregaron a los que iban manejándolo, pero los liberaba; por lo tanto, si hay una responsabilidad del Estado, en primer lugar de Castillo y luego del gobernador en turno”, describió. Meses después, los grupos de autodefensa volvieron a detener otro camión donde transportaban órganos infantiles, “algunos niños todavía venían vivos, pero esta vez el grupo de autodefensa pensaron que sí los entregaban iba a pasar lo mismo con el primer camión, del cual no se sabe dónde quedó o si finalmente llegó a su destino. Quedó muy claro que el tráfico de órganos empezaba a ser negocio aquí y en el puerto de Lázaro Cárdenas. El sacerdote católico definió esta práctica criminal como la “aniquilación total del ser humano”, porque nunca nadie sabrá quiénes fueron las víctimas. Además lamentó que no exista autoridad alguna que responda sobre estos actos y que tampoco existe una legislación que contemple sanciones para estos delitos, donde las personas son utilizadas sólo en una de sus partes, mientras el resto es destruido y quemado. Mencionó que desde 2008 a la fecha, tienen registradas a 10 mil personas migrantes como desaparecidas, empero, ahora se sabe que muchos de ellos fueron vendidos en partes porque se trata de un negocio que viene desplazando al tráfico de personas, la misma trata de humanos y los secuestros, ya que existe mucha demanda en países como Alemania, Brasil, México y Estados Unidos, respectivamente, y donde en el mercado negro se cotizan los órganos en más de 100 mil euros. Solalinde reiteró que entre 35 y 40  por ciento de los migrantes que desaparecen en el país son de nacionalidad hondureña, en segundo lugar son los salvadoreños, en tercero los guatemaltecos, y en cuarto los nicaragüenses. Pero lo que “alarma” es que los hondureños siguen desapareciendo como víctimas y victimarios, pues son obligados a trabajar de sicarios y asesinos. Los casos concretos están plenamente identificados, por ejemplo, en diciembre de 2006, se tiene registrado el primer secuestro masivo de migrantes; en 2007, se denuncia el sexto secuestro masivo de humanos; desde 2008, el fenómeno se extendió por toda la República mexicana.  Día del refugiado Por otra parte este fenómeno de la migración se ha extendido en el planeta y el 21 de junio fue el día mundial del refugiado, donde algunos funcionarios y personalidades hayan formulado señalamientos diversos sobre las circunstancias críticas  que enfrentan en el planeta 60 millones de personas desplazadas por los conflictos armados y otras formas de violencia. En Europa occidental ha ido abriéndose paso la noción de que los desplazados por las asimetrías  económicas globales  deben ser considerados refugiados, tanto como los que huyen de las guerras y la persecución. Ilustrativa de este hecho fue la conferencia conjunta que sostuvieron ayer en Roma el primer ministro italiano Matteo Renzi y el presidente francés François Hollande, en la que ambos reconocieron que la llegada masiva de migrantes de África y Medio Oriente a la Unión Europea es un asunto complejo que atañe a todos los países que forman parte de ese bloque y debe ser enfrentado con “solidaridad y responsabilidad”. En contraste,  en Estados Unidos, el presidente Barack  Obama centró su discurso en quienes huyen de conflictos bélicos, pero evitó referirse a quienes cruzan fronteras en busca de trabajo, como ocurre con la gran mayoría de los extranjeros que buscan asentarse, temporal o definitivamente, en el país vecino. El que puso el dedo en la llaga fue el papa Francisco, quién declaró en Turín su rechazo a que los viajeros sean tratados “como mercancías”, y expuso: “si la inmigración aumenta la competencia (económica), no se puede culpar (a los migrantes) de ello, porque son víctimas de la injusticia, del rechazo económico y de las guerras”. En efecto, las fronteras del mundo contemporáneo están definidas ya no tanto como mecanismos de protección de seguridad territorios o mercados, sino como válvulas de control de los flujos migratorios causados por las desigualdades que el propio modelo global ha impuesto entre países. En este contexto, la mano de obra migrante es vista, precisamente, como una mercancía, y no sólo por los factores económicos formales (industria, comercio, servicios), sino también por corporaciones criminales  que hacen negocios con el tráfico de personas y que articulan con la economía legal de una manera mucho más intensa y regular de lo que los gobiernos se atreven a admitir. En tales circunstancias resulta imperativo, por un lado, reconocer sin ambigüedad que los migrantes  económicos son refugiados de la economía y que deben, en consecuencia, recibir el mismo trato que se otorga a quienes huyen de las guerras y de las amenazas violentas, por el otro, resulta impostergable que, así como actualmente los gobiernos negocian en secreto tratados comerciales favorables a los capitales y nocivos para las poblaciones, se involucren en la elaboración de regulaciones migratorias generales y vinculantes que aseguren los derechos, la dignidad y la seguridad de las decenas o centenas de millones de personas que pasan de un país a otro por razones de supervivencia. Trasplantes de órganos Tenemos que recordad que en México 20 mil personas esperan ser sometidas a un trasplante de órgano o tejido. De ellas, cerca de 12 mil requieren un riñón, más de 7 mil una córnea y los demás hígado, corazón, páncreas o pulmón, incluso una combinación de ellos. Los especialistas indican que se incrementó entre 10 y 15 por ciento la lista de espera para recibir órganos de donador fallecido, esto quiere decir que el número de pacientes bajo algún tipo de terapia sustitutiva crece a una proporción mayor a los trasplantes que se realizan en el país, hay una mayor demanda de riñón, ya que es el órgano de mayor demanda y precisamente es de donador vivo, se menciona que “la incapacidad para resolver este problema de salud es similar a la que enfrentan muchos otros países, debido al incremento a escala global de las enfermedades crónicas no transmisibles, como diabetes mellitus e hipertensión”. También se subraya que es preciso crear conciencia en al ciudadanía para promover la cultura de trasplantes y donación de órganos para dar esperanza de vida a los enfermos que los necesitan. Finalmente en el ámbito del mercado laboral, tales tránsitos de personas masivos, en vez de ser considerados un problema, debieran ser vistos como una solución a los desequilibrios económicos mundiales. En su configuración actual la economía global requiere de menos regulaciones y de mayor libertad de tránsito. En tanto no se actúe en contra de esta situación criminal, millones de seres humanos seguirán siendo víctimas inocentes de maltrato, tráfico, explotación y accidentes en travesías terrestres y marítimas muy peligrosas. (La Jornada, economía, p.p. 7-8, 22 de Junio, 2015)