Sin reglas para la guerra

Nacional

La guerra en Siria ya tiene 4 años y no termina

Sin reglas para la guerra

Por: Carlos Damián                                             Noviembre 5, 2015

Estados Unidos es el James Bond moderno al enviar 50 soldados especiales a Siria

México. -  Estados Unidos es el James Bond  moderno ya que enviará 50 “soldados especiales” en la región kurda de Siria para combatir a 230 mil yihadistas sunitas que operan en el Medio Oriente. Aunque no escapa a ojos de investigador social la sinergia que hay entre el imperio del norte y los kurdos sirios. Los funcionarios de Estados Unidos se jactan del “efecto multiplicador” que los “soldados especiales” son enviados sin permiso formal de nadie. No se han enterado el Congreso estadounidense, la ONU, el gobierno sirio, la Liga Árabe de 22 países y de la Organización para la Cooperación Islámica de 57 países. Fuad Hussein (FH), jefe de la oficina de Massoud Barzani, presidente de la región kurda en Irak, en el último semestre de 2014 evaluó el número de combatientes yihadistas sunitas en 200 mil combatientes, y esta cantidad es mayor que la CIA ha reportado. Cuál es el propósito de que la inteligencia occidental esté subestimando a los militares religiosos que navegan entre Irak y Siria? El jefe del Massoud Barzani FH, al dar un balance de la cruenta guerra por el Isil/Daesh/Isis: “los militares del Cartel religioso gobiernan a una extensa mancomunidad de yihadistas potenciales al considerar que se mueven en la tercera parte tanto de Irak como de Siria, y esta área comprende una población de reclutas entre 10 y 12 millones que viven en un área de 250 mil kilómetros cuadrados, esto es, se trata de una región tan grande como la misma Gran Bretaña”. La siniestra equivocación de la CIA Estas grandes regiones territoriales se han vuelto enormes con la reciente adquisición del imperio del Isil en Siria, y estos guerreros sunitas han adquirido otros 30 mil reclutas potenciales de la extensa geografía islámica, que comprende 3 mil combatientes de Chechenia (Rusia), y de la región islámica del Xinjiang en China. No suficiente con esto, se teme al terror del Islam, Al-Quds Al-Arabi cuyos escuadrones de la muerte tienen a los siniestros dhabbihah, alcanzando  la cifra de 15 mil verdugos, listos para condenar a muerte con la decapitación a los cristianos que se oponen al imperio del Califato. El siniestro proyecto de la guerra mundial impulsada por el imperio del Yihadistán (califato Qoqaz), comprende la península ibérica (Andalus), todo el norte de África, el cuerno de África (Somalia) y el sub Sahara, pasando por los Balcanes y el Cáucaso (frontera con Rusia), hasta Khurasan (Asia Central), frontera con el subcontinente Indio y China. En este contexto de guerra mundial se pueden encontrar a “batallones de chechenos”,  que el profeta del Islam ha enviado a combatir a Rusia en su guerra con Ucrania, por lo que tenemos a dos combatientes simultáneamente en el mismo escenario: Irak/Siria. De acuerdo a Marcus Papadopoulos  de la revista británica Politics First: “El petróleo es uno de los componentes claves del auge terrorista. Si la coalición de Estados Unidos realmente quisiera deshacerse de los militantes del Isil, en primer lugar habría destruido la infraestructura petrolera de los terroristas, pero no lo hace. Y el verdadero motivo es que los militares sirven a los intereses de los Estados Unidos, y de Occidente, que a su vez, entiende que si se priva a los militantes de su principal fuente de financiación, los terroristas dejarán de obedecer, algo que ahora permite a Washington mantener la región bajo tensión”. Los enviados militares de Estados Unidos están ahí para multiplicar las ayudas a los terroristas del Califato sunita, lo que realmente hace que se dividan en dos partes la explicación: una, es repartirse el féretro de la balcanización de la región kurda del norte de Siria, y rescatar la pulverización de Irak. Y la otra parte es hacer un “escudo humano de protección” a los rebeldes sirios “moderados” de Al Qaeda  cubiertos con disfraces de Hollywood que el pentágono ha diseñado para ellos, y esto con el propósito de vacunarlos para inmunizarlos de los exitosos bombardeos rusos. Finlan Cunningham, británico afirma: “La decisión de Obama de enviar fuerzas especiales a Siria es vista como una escalada militar de Estados Unidos en ese país. El envío de tropas por Estados Unidos es para prevenir los éxitos rusos en borrar los instrumentos de Washington para el cambio de régimen en Siria”. Hay una confusión en el manejo de vocabulario referente a los “moderados” de Al Qaeda y los escuadrones asesinos Yihadistas, pero esta confusión es deliberada formando parte del “caos controlado” geopolítico que asedia las fronteras sunitas de Rusia, India y China (RIC). La visión del Financial Time, Edward Luce (EL) dice: “”Putin es mejor jugador que Obama”, y “las primeras semanas de bombardeos rusos han transcurrido conforme a su plan. El régimen de Assad ya no enfrenta el colapso y Rusia ha consolidado su relevancia geopolítica y ha revivido su presencia naval en el oriente del mar Mediterráneo”, (La Jornada, Alfredo Jalife Rahme). Verdadera historia de Siria A Jeb Bush el electorado le ha dado la espalda por sus derrotas sociales y en particular al desastre geopolítico con la derrota en Afganistán e Irak y geofinanciero, en la quiebra de Lehman Brothers en 2008. El nepotismo dinástico de la casa de los Bush, con su arrogancia bélica y sus desastres de cowboy los desea EL para una trepanación en el cerebro del abogado Barak Obama, para que no pierda la visión holística del imperio y tenga un manejo reactivo caso por caso de la crisis, que va a enfrentar el presidente de Estados Unidos. Con insolencia y desparpajo EL menciona a Joseph Dunford, jefe de las fuerzas armadas conjuntas de Estados Unidos, quien “tomó su puesto un día después del inicio de los bombardeos aéreos rusos” en Siria: “Si un país representa una amenaza existencial a Estados Unidos, debo señalar a Rusia”. En esta guerra termonuclear mundial contra Rusia, China y aliados nadie gana, y al preparar el terreno Washington y la OTAN, se observa la descomposición caótica global en curso, y por ende tendremos un nuevo orden mundial. La renuncia del presidente laico de Siria, Bashar Al Assad es parte de la receta sobre cómo lidiar con el mundo árabe, después de haber desestabilizado esta parte del mundo se lanzará con la cereza del pastel: Irán. Ya ha destruido: Irak, Libia, Túnez, Egipto, y Afganistán, con el apoyo de: Israel, USA, OTAN, Arabia Saudita, Turquía, Omán y Yemen. La pregunta obligada de Putin; “¿Quiénes son los actores que están hoy en el escenario del mundo? Es una pregunta que se mantiene sin ser respondida por aquellos encargados de comunicarnos, “la verdad”. Putin continua, “sin embargo aún nosotros mismos no alcanzamos a llegar a ella, no por una falta de acceso a ella, sino por un temor continuo que nos obscurece la visión. “Se presentan como héroes, pero de hecho son destructores”, Barack Obama dixit, en mayo 1, 2011, en conferencia pública: “La muerte de Osama Bin Laden.” Detrás de las sombras operan un gran esquema más grande que la destrucción. El objetivo es el dominio imperial y sólo unos pocos se han levantado en contra de ellos. El objetivo es el control total en una situación donde la propia causa los está derrotando. El objetivo no parece venir de ninguna nación, sino de una fuerza externa que ha tomado como rehén. Conocer quiénes son estos actores es algo que debemos saber ahora mismo, si es que queremos vencerlos. Sin embargo la pregunta sigue siendo si lo haremos antes de que sea demasiado tarde para ti, para tu familia, tus hijos, y la civilización mundial, (Vladimir Putin dixit). La mente del público mundial ha sido inundada por los gritos de la esfera occidental de influencia, dirigida por la doctrina del primer ministro británico Tony Blair, conocida como “Responsabilidad de proteger” con la complicidad del gobierno estadounidense que comenzó con George Bush y seguida por Barack Obama. Levantando la bandera de la intervención humanitaria. Los EEUU., con evidencia poco clara proporcionada por el gobierno británico de Tony Blair en 2003, invadió Irak, con un argumento similar de la “protección de la gente” de tierras extranjeras. Consiguieron el mismo fiasco en cualquier intervención militar en el mundo desestabilizando y destruyendo países y todo para derrocar dictadores y proteger civiles.  (La Jornada, política, p.p. 4– 5, Noviembre 4, 2015).