Nacional
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La Iglesia tiene que afrontar sus problemas
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La pederastia en la Iglesia
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Por: Carlos Damián 1
de Diciembre de 2012
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No ocultemos lo que es evidente al público
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México. - En el contexto de un congreso organizado por el Vaticano en
la universidad Gregoriana de Roma, los especialistas estadounidenses Michael
J. Berni y Patricia Neal señalaron que el costo que la Iglesia Católica ha
tenido que pagar debido a las denuncias por abuso sexual de sus sacerdotes
–ya sea por concepto de servicios jurídicos, indemnizaciones, tratamientos
médicos, y sicológicos para las víctimas- “se sitúa muy por encima de los dos
mil millones de dólares”. La cifra aunque escandalosa parece conservadora si
se toma en cuenta que, además de los gastos enlistados, los jerarcas
católicos han debido destinar grandes sumas para sufragar acuerdos
extrajudiciales con las víctimas de pederastia, a efecto de disuadirlas para
que desistan de sus acusaciones en contra de clérigos. En todo caso, mucho
más caro que las pérdidas económicas es el descrédito en que se encuentra
sumida la Iglesia católica por los escándalos de pederastia: es inevitable
establecer un vínculo causal entre ese estigma y la pronunciada pérdida de
feligreses -10 en América Latina, según datos del Consejo Episcopal
latinoamericano- que sufre en el momento presente.
Los costos en materia económica, en imagen pública y en autoridad
moral, permiten ponderar el carácter contraproducente de la conducta de la
jerarquía ante las denuncias contra curas pederastas, la cual se ha
caracterizado por la hipocresía y la voluntad de encubrimiento. El caso más
representativo es el del fundador de la Legión de Cristo, Marciel Macial,
cuyos delitos sexuales contra menores fueron conocidos desde mediados del
siglo pasado por los más altos niveles eclesiásticos, y ello incluye a Juan
Pablo II y a Benedicto XVI. Sin embargo, ya fuera por temor a perder las
cuotas de poder político y económico que Maciel aportaba a la Iglesia
Católica o por mera insensibilidad, Roma optó durante décadas por encubrir
los crímenes del sacerdote michoacano y hostigó en forma sistemática a las
víctimas que denunciaron en su oportunidad los abusos sufridos. De haber
actuado con transparencia y apego a la ley ante las denuncias en contra de
Maciel y otros curas abusadores; de haber impuesto sanciones ejemplares a los
responsables de esos crímenes, y de haberse consagrado al castigo y a la
prevención de nuevas agresiones sexuales de niños perpetrados por sacerdotes.
Cardenal tolerante guadalajarense
El Vaticano habría podido evitar el enorme desprestigio que esos
delitos le han causado y ahorrarse grandes sumas de dinero por concepto de
indemnizaciones y acuerdos extrajudiciales con las víctimas. Si la curia
romana desea restañar en alguna medida el deterioro provocado por su propia
conducta frente a los casos de abuso sexual cometidos por clérigos, tendrá
que afrontar, y no seguir ocultando, la realidad; emprender un ejercicio de
autocrítica amplia y sincera; no obstaculizar la presentación de las denuncias
penales correspondientes contra sacerdotes agresores que aún gozan de
protección institucional, y señalar públicamente a las autoridades
eclesiásticas que incurrieron en casos de encubrimiento de los criminales.
Los rayos del sol apenas alcanzan a calentar la mañana en el lujoso club de
Golf Atlas Country, y la Ciudad de Guadalajara se ha despertado de un largo
letargo al enterarse que el jefe católico con sede en Guadalajara habrá de
comportarse con moderación, sin protagonismo político, ni tutelaje de candidatos,
gobernadores piadosos etílicos, y mienta madres como Emilio González.
Nada de guardaespaldas ni ostentación.
Rozando lo increíble, este cardenal no buscará pleitos ni pronunciará
frases destempladas. Juan Sandoval Iñiguez (JSI), es un converso a la
humildad, a la tolerancia, y a la sensatez. Pues no, se trata del cardenal
José Francisco Robles Ortega (JFRO), quién estaba a cargo de la diócesis de
Monterrey y ha relevado al anterior cardenal por razones de edad. El cardenal
JSI relata la cercanía del purpurado con las clases altas, más que con las
clases menos favorecidas de México, que son los que nutren a la Iglesia que
encabezó. El cardenal relevado era de hoscos modales, explosiva personalidad,
y como pocos rústico e insensible. Sólo basta con repasar algunas frases para
describirle: “las comisiones de derechos humanos sólo sirven para defender
delincuentes”; “a las mujeres violadas les pasa eso por andar provocando”;
“los protestantes no tienen madre”. Sobre Miguel Hidalgo el “padre de la patria”,
se refirió como “violador de monjas”, a los militantes del PRD les llamó
“hijos de las tinieblas”, y de los ministros de la Suprema Corte de Justicia
llegó a afirmar que “habían sido maiceados” para aprobar las uniones entre
personas del mismo sexo. Por fin termina la época el 7 de febrero de este
personaje polémico de ultraderecha, férreo opositor de la diversidad sexual y
las adopciones.
Ahora no respiren aún de alivio que todavía JSI se quedará para
terminar su magna obra: el Santuario de los mártires en Guadalajara. Para la
que ya han hecho algunas adecuaciones en las arterias viales, la estación del
metro correspondiente a esta Iglesia ya ha cambiado de nombre. Pero
recobremos el aliento; difícilmente la Iglesia católica aceptará ideas progresistas,
su papel desde la Colonia es precisamente estar del lado de la oligarquía,
ese es su papel histórico, por ello siempre se ha opuesto al progreso y al
desarrollo económico de México. La garra de este cacique católico dejó una
huella indeleble por 40 años ya que tuvo una injerencia en la formación de
sacerdotes en el seminario de Guadalajara, de donde han egresado más de 6 mil
sacerdotes. Este sacerdote fue primero profesor, rector, y luego como
cardenal siguió como sombra perjudicial a los ministros de culto. JFRO fue
alumno de JSI, pero seguirá la sombra del antiguo cardenal poniendo ruido en
la ciudad de Guadalajara. De lo contrario, y a pesar de las advertencias de
“cero tolerancia” lanzadas por los jerarcas de San Pedro, es de suponer que
los casos de abuso sexual por sacerdotes continuarán, y no habrá dinero ni
política de control de daños que alcance para revertir la mala fama que han
adquirido a pulso. (La Jornada, política, p. p. 6 - 8, 9 de Febrero 15, 2011).
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sábado, 10 de septiembre de 2016
La pederastia
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